Versión estenográfica. Centenario Luctuoso del general Emiliano Zapata Salazar, en Cuernavaca, Morelos
2019, Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Morelos, de municipios, pueblos, comunidades del estado de Morelos:
El día de hoy recordamos a Emiliano Zapata a cien años de su asesinato y este acto es muy importante porque recordar a Zapata es recordar nuestra historia, el no olvidar de dónde venimos para saber a hacia dónde vamos.
En los últimos tiempos, durante el predominio de la política neoliberal o neoporfirista, se apostó, se promovió de manera deliberada el que se olvidara nuestra historia. Los días para recordar se convirtieron en puentes para vacacionar.
Nosotros estamos reivindicando a los héroes de nuestra historia, estamos recordando las tres transformaciones que ha habido en el México independiente, porque esto es la política verdadera, la auténtica: el conocer qué hicieron los dirigentes de nuestra nación en momentos decisivos, qué hicieron también y, sobre todo, nuestros antepasados, qué hizo el pueblo para enfrentar tiranías, para luchar por las libertades, por la justicia, por la democracia, por la soberanía.
No son pasajes o relatos abstractos que tengan que ver con la imaginación o mensajes que entran por un oído y salen por el otro.
No, es la esencia de nuestra nación, es algo fundamental, cómo Hidalgo, Morelos, los independentistas, luchan por sus ideales y por liberar a nuestro pueblo, cómo Hidalgo proclama la abolición de la esclavitud y lucha al mismo tiempo por la independencia.
Y suele pasar que se le recuerda más como el precursor del movimiento de Independencia y suele olvidarse que tanto él, como Morelos, luchaban también y sobre todo por la justicia.
Él proclamando la abolición de la esclavitud y Morelos diciendo, ‘que se modere la indigencia y la opulencia, que se eleve el salario del peón, que se eduque al hijo del campesino igual que al hijo del más rico hacendado, que se proteja al débil de los…
INTERVENCIÓN: (Inaudible)
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí, va a haber solución pronta. Va a haber solución. Siempre va a haber justicia en nuestro gobierno.
Decía Morelos: ‘Que haya tribunales que protejan al débil de los abusos que comete el fuerte’.
INTERVENCIÓN: (Inaudible)
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí, tienen que ponerse de acuerdo, dialogar al interior de las universidades porque son autónomas y tienen que buscar entre ustedes la solución justa y pacífica.
Va a haber solución, pero tienen ustedes que participar. Va a haber diálogo ahora mismo, terminando el acto platico con ustedes.
Decía yo que Hidalgo y Morelos lucharon también por la justicia y esa fue una gran transformación.
Cincuenta años después vino otra transformación importante, el movimiento de Reforma, porque se afianzó la dictadura de Santa Anna, respaldada por el conservadurismo.
Por eso el movimiento liberal, encabezado por Juárez, llevó a cabo una reforma y cuando los conservadores fueron al extranjero y trajeron a un príncipe, y nos invadió el ejército francés, nuestros héroes, estos hombres que parecían gigantes, supieron resistir y se restauró la República, y se consiguió la segunda independencia de México.
Y la tercera transformación, como lo hemos dicho muchas veces, y lo vamos a seguir repitiendo, fue la Revolución en 1910, porque Porfirio Díaz se mantuvo 34 años en la presidencia, se quitaron las libertades, se oprimió al pueblo, se estableció la esclavitud y se favoreció a una oligarquía que acaparó el poder económico, acaparó las tierras y desde luego que acaparó el poder.
Por eso surge el movimiento revolucionario, desde antes de 1910, no olvidar el papel tan importante de los hermanos Flores Magón, precursores de este movimiento, y de muchos otros dirigentes sociales.
No desdeñar también la participación de Francisco I. Madero, un hombre bueno, demócrata, que pensó que podía haber libertades en el país manteniendo el mismo orden político, sin apoyarse en el movimiento social, sin hacer alianzas con los que luchaban por la justicia y, de manera muy especial, con el movimiento que encabezaba Emiliano Zapata.
Hubo un momento al inicio, cuando triunfa la revolución maderista, que hay un acercamiento entre Madero y Zapata, y hay buen entendimiento, pero se esmeraron los que no querían la justicia social en separarlos y por circunstancias de distintas índoles, por distintas razones, no se logró ese acuerdo.
Madero se quedó sin base social y por eso fue victimado, asesinado de manera cobarde, el Apóstol de la Democracia.
Emiliano Zapata siguió luchando por la tierra, luchando por la justicia, nunca se doblegó. Hay muchas pruebas, muchos testimonios de su lealtad al pueblo, de su lealtad a los campesinos y de su honestidad. Un dirigente que no se vendió, que no traicionó.
Hablaba yo del momento, del tiempo en que se llevaron bien Madero y Zapata.
Madero, como era del norte, hacendado, no entendía bien lo que eran las comunidades agrarias del sur y del sureste. No actuaba de mala fe, es que son dos mundos distintos, México son muchos Méxicos, es un mosaico cultural, y no comprendió la importancia que tenía la tierra para los campesinos del sur.
Cuando se llevaban bien, y no se le estaba dando solución al problema agrario, a pesar de que en el artículo 3º del Plan de San Luis, se había hecho el compromiso de que al triunfo de la Revolución se iban a entregar, a restituir las tierras a los campesinos y pasaba el tiempo.
A Madero, que le tenía mucha simpatía en ese entonces a Zapata, se le ocurrió decirle -yo entiendo que no con el propósito de corromperlo, sino como algo ingenuo, natural-, se le ocurrió decirle: ‘General, el gobierno le va a reconocer los servicios que usted ha prestado a la Revolución, le va a entregar un rancho, una finca’.
La respuesta de Zapata fue fulminante, la respuesta fue: ‘Yo no fui a la Revolución para hacerme hacendado’.
Y así como esa, muchas otras cosas, hasta su muerte. Un hombre leal a sus ideales, a la justicia.
Esa es, considero, la enseñanza mayor de Emiliano Zapata: su lealtad a los principios, su lealtad a los campesinos, su lealtad a la causa de la justicia.
Por eso estamos aquí para recordar esa historia y, como aquí se mencionó, además de la reflexión, del análisis del momento actual y del compromiso de llevar a cabo la Cuarta Transformación de la vida pública de México, tener presente esos ideales y hacer el compromiso de no traicionarlos nunca, jamás, que actuemos como ellos, que los emulemos, que sigamos su ejemplo, de Hidalgo, de Morelos, de Juárez, de Ocampo, de Madero, de Villa, de Emiliano Zapata.
Ahí está el plan de gobierno, ahí está el camino a seguir, lo demás no sirve, es politiquería. No se puede ocupar un cargo sin perseguir un ideal de justicia, sin buscar una transformación. Sólo los corruptos, los ambiciosos vulgares, buscan los cargos para sacar provecho en lo personal.
El servidor público tiene que atender las demandas de justicia y por eso nos da mucho gusto estar aquí, quisimos venir todas y todos los que formamos el gobierno de la República para refrendar nuestro compromiso con la justicia.
No le vamos a fallar al pueblo de México, se van a quedar con las ganas los conservadores. No somos iguales.
Y vamos a acabar con el principal problema de México: la corrupción. Se va a acabar la corrupción, se va a desterrar la corrupción del país y se va a acabar con la impunidad. Me canso ganso.
Y por eso va a haber justicia, como ya se inició, como ya ha comenzado a verse.
Me llena de satisfacción poder decir aquí, en Morelos, que ya los adultos mayores de Morelos, cerca de 150 mil adultos mayores ya están recibiendo sus pensiones, que ya están recibiendo sus pensiones las personas con discapacidad, que ya están recibiendo sus becas los estudiantes de familias pobres, que ya están recibiendo sus apoyos los campesinos.
Y aquí anunció que el programa conocido como Procampo, que ahora se llama Producción para el Bienestar, que significa entregar una cantidad periódica, una cantidad cada determinado tiempo por cosecha, a los productores, ejidatarios, pequeños propietarios, comuneros, y que sólo se entregaba a los que se dedicaban al cultivo de básicos y en muchos casos ese programa se desviaba y atendía sólo a los grandes productores, ahora es para los pequeños, medianos productores de cultivos básicos, y ahora se agrega este apoyo también a todos los productores cañeros de Morelos y del país.
Vamos a seguir entregando apoyos a quien más lo necesita y lo vamos a seguir haciendo de manera directa, porque antes no se entregaba mucho, se entregaba poco, pero además que era poco lo que se destinaba del presupuesto para el desarrollo social se entregaba a través de intermediarios y no llegaba o llegaba con moche, con piquete de ojo.
Ahora el apoyo va a llegar directo desde la Tesorería de la Federación al beneficiario, nada de que ‘yo soy del Movimiento Campesino Independiente Emiliano Zapata o de la Antorcha Mundial, dame a mí el dinero y yo lo voy a entregar a la gente’. No, primo hermano, eso ya se acabó. Ahora va a ser directo.
No desaparecen, lo aclaro, los apoyos para Estancias Infantiles, pero les va a llegar de manera directa a las madres de familia, porque hicimos un censo y cobraban por 300 mil niños y solo existían 200 mil. Y eso ya no se puede seguir permitiendo.
No vamos a tolerar la corrupción ni arriba ni abajo, se acaba el huachicol arriba y el huachicol abajo y se pone por delante la honestidad como forma de vida y como forma de gobierno.
Termino agradeciendo a todas, a todos ustedes, por asistir a este acto, por recordar, por no olvidar, es para no olvidar, por eso este año se consagró, se dedicó a Emiliano Zapata Salazar, y así vamos a estar recordando a nuestros héroes.
Les agradezco mucho por asistir a este acto tan importante para recordar lo que fue el asesinato cobarde del gran dirigente campesino Emiliano Zapata Salazar.
Para nosotros, los dirigentes, los héroes de nuestra patria, no son como para los conservadores, ellos en todos los tiempos denigraron a los dirigentes sociales, a nuestros héroes.
A Hidalgo le llamaban demagogo, pero fíjense que cuando estaban excomulgando a Hidalgo les dijo: ‘Ustedes no saben de la justicia, el único Dios que tienen los oligarcas es el dinero’.
Humillaron mucho, denigraron al presidente Juárez, no lo bajaban de indio las mujeres fifís de ese entonces, cuando iban al baño decían: ‘Voy al Juárez’.
A Madero lo trataron de loco, estoy hablando del pensamiento conservador, al grado que su abuelo, que era porfirista, le escribió a Porfirio Díaz disculpándose de lo que hacía su nieto.
Escribió don Evaristo Madero, a Porfirio Díaz diciéndole, ‘imagínese este joven que nos avergüenza a todos, imagínense que es hasta espiritista’. El mismo abuelo.
¿Cómo denigraban a Villa, a Zapata?
Los trataban de bandidos.
Ese es el pensamiento conservador, para nosotros son nuestros héroes, son los padres de nuestra patria. Esa es otra diferencia que tenemos con nuestros adversarios, tenemos un pensamiento distinto.
Qué bien que haya esta pluralidad, esta diversidad, esta distinta manera de pensar, pero que nosotros sigamos sintiéndolos orgullosos de lo que hicieron en su momento nuestros héroes, nuestros dirigentes. Y los vamos a seguir recordando.
Volvemos a hacer homenajes desde el Grito de Independencia en la noche, el 16 de Septiembre.
Y desde luego vamos a conmemorar, vamos a celebrar lo que fue la Revolución mexicana el 20 de Noviembre.
Y la memoria histórica va a estar siempre presente, siempre va a tener su lugar especial en la Cuarta Transformación.
Me dio mucho gusto estar con ustedes.
Muchas gracias de todo corazón, amigas y amigos.
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