miércoles, 23 de septiembre de 2015

Chocan normalistas y policías en la vía Chilpancingo-Tixtla

Les fue impedido el paso rumbo al DF; 12 estudiantes y seis agentes lesionados
Chocan normalistas y policías en la vía Chilpancingo-Tixtla
Fue incendiado un camión de refrescos
En el convoy viajaban padres de familia y estudiantes de Ayotzinapa
Hubo intercambio de gases lacrimógenos, piedras y cohetones
Culpan al gobernador
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Imagen del vehículo incendiado en la zona conocida como Los Túneles.  Foto José Hernández /Cuartoscuro
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Una mujer policía recibe atención médica  Foto Sergio Ocampo
Sergio Ocampo Arista
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 23 de septiembre de 2015, p. 3
Tixtla, Gro.
Una docena de estudiantes normalistas y seis policías estatales, incluidas dos mujeres, resultaron golpeados, además de un camión de carga incendiado, durante un enfrentamiento ocurrido la mañana de este martes en la carretera federal Chilpancingo-Tixtla.
El pleito comenzó en la zona de Los Túneles alrededor de las 8 horas, cuando la policía impidió el paso rumbo a la ciudad de México a un convoy de 11 camiones y algunos vehículos particulares en los que viajaban padres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos y normalistas, en su mayoría de la Escuela de Ayotzinapa.
Los padres de familia intentaron convencer a los uniformados, pero éstos dijeron que primero inspeccionarían los vehículos, lo cual fue rechazado por los normalistas. En ese momento comenzó el enfrentamiento; los jóvenes prendieron fuego a un camión de refrescos que habían tomado el pasado lunes y luego lo atravesaron en la citada vía.
Los policías que se encontraban en los cerros aledaños empezaron a lanzar gases lacrimógenos a los civiles, quienes respondieron con piedras y cohetones, con saldo de seis agentes estatales heridos, igual que una docena de estudiantes.
Felipe de la Cruz, vocero de los padres de familia de Ayotzinapa, dijo que dos estudiantes están hospitalizados con traumatismos en la cabeza.
El alumno José Nava denunció que las mujeres que se encontraban entre los policías estatales empezaron a empujar a algunas de las madres de familia: los estudiantes ‘‘hacíamos valla a los padres de familia para que abordaran los autobuses a la escuela, pero las policías las empujaron y golpearon’’.
Tras varios minutos del zipizape, los normalistas se llevaron detenidos hasta la Normal de Ayotzinapa a cuatro policías, a quienes el gobierno municipal identificó como Mariana López Bernal, Alma Delia Rivera Ávila, Lázaro Meza Gutiérrez y David Gil Vázquez. Allí les quitaron su chaleco, escudos y fornituras, y alrededor de las 10 de la mañana una comisión de alumnos los trasladó a las instalaciones de la policía municipal de Tixtla, donde recibieron atención de paramédicos de protección civil.
Los estudiantes acusaron al gobernador Rogelio Ortega Martínez de haber ordenado el operativo en el túnel y los cerros aledaños, donde los policías interceptaron a los contingentes para impedirles el paso, primero a Chilpancingo, donde tendrían una reunión, aunque no se especificó con qué instancia, y posteriormente a la ciudad de México.
Alrededor del mediodía, un grupo de estudiantes normalistas se trasladó nuevamente a la caseta de la carretera Tixtla-Chilpancingo para recabar fondos entre los automovilistas y financiar el traslado de los padres de familia a la ciudad de México.
En la capital tienen planeado realizar un ayuno, reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto y marchar al Zócalo, actividades anunciadas para conmemorar el primer aniversario de los hechos de Iguala, cuando policías municipales asesinaron a civiles, incluidos estudiantes, y desaparecieron a 43 normalistas de la Normal Rural de Ayotzinapa.
En alusión a las manifestaciones realizadas ayer y el ataque a oficinas de la Fiscalía General del Estado, el lunes pasado, el gobernador Rogelio Ortega advirtió: ‘‘Hemos llegado ya a una situación en que el límite de tolerancia extrema ha concluido: cada acción que se realice, sea quien sea, tendrá que responder frente a sus responsabilidades legales’’.
La fiscalía, dijo, inició un proceso de órdenes de aprehensión contra las personas identificadas en los ataques a la institución.
Las instalaciones de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, estuvieron resguardadas por policías comunitarias que operan en Tixtla, aunque también el gobierno estatal instaló un retén policiaco en El Molino. La policía estatal fue reforzada con un centenar de efectivos de la Policía Federal y la Gendarmería.

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