jueves, 17 de noviembre de 2022

Ciudad perdida


Hasta donde la marcha pasada dé // Morenistas, dormidos // La caballada panista está flaca

P

odríamos decir que la reacción llegó tarde, pero no; tal vez los explotadores de la marcha del domingo pasado, es decir, los que pretenden un beneficio de la buena voluntad de quienes asistieron a la demostración, dos días después empezaron a interpretar lo sucedido y, desde luego, a sacarle beneficio.

Así las cosas, Vicente Fox, Elba Esther, Roberto Madrazo, Alito, Claudio X. y demás seres de esa pecera concluyen ahora que aquella marcha es un seria advertencia de que Morena estará en apuros en la elección presidencial de 2024, y desde ya en Coahuila y el estado de México.

Los morenistas despechados acuden a los micrófonos, el que sea, para destilar su fracaso y decir que sí fue contra López Obrador la protesta, contra sus formas de gobierno y que ha perdido la muy poca base clasemediera que pudo estar de acuerdo con él.

En la mira, como primer gran triunfo, empiezan a considerar a la Ciudad de México, donde suponen que no habrá un candidato o candidata de parte de Morena que pueda con la ola rosa que se ha formado desde el domingo pasado, y vuelven sobre los errores de López Obrador, sobre los calificativos que le endilga a quienes considera sus adversarios, pero en ninguno de ellos hay la más mínima idea, ningún proyecto de gobierno que no sea lo que ya conocemos, el mercado y su corrupción.

los más avanzados tienen como propuesta algún proyecto o programa con modificaciones absurdas, muy parecidos o iguales a los que ya están en funcionamiento en la ciudad.

En todos sentidos, Claudia Sheinbaum es el blanco. Por ahora, nada es tan importante como golpearla, las campañas en su contra están en su punto. La derecha busca a un ultra porque suponen que la gente votará por alguien más que combativo, por un porro, por ejemplo, eso es lo que ellos suponen.

Algunos piensan en el chacal de Los Pinos, Felipe Calderón, otros no quieren saber nada de los panistas y prefieren al alcalde en Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, quien ya ha dado muestras de su ser violento, pero es priísta, y otras más desde Movimiento Ciudadano tienen, se diga lo que sea, a Monreal como quien los representaría.

En eso van después de la marcha. ¿Cómo capitalizar el estruendo mediático de la protesta? ¿Cómo sacarle provecho al fervor clasemediero? El asunto no es sencillo, buscar acuerdos entre los intereses de cada uno de los organismos no será nada fácil. La lucha será a navaja pelada y no mercy es la consigna.

Lo que no han querido entender, entre otras cosas, es que quienes marcharon el domingo no son precisamente los que van a las urnas, y además no tienen confianza en ningún partido político. Lo mismo condenan a Morena que al PAN y desprecian profundamente al PRI y a Movimiento Ciudadano.

Pero no sólo eso, aunque nada más sea parte del discurso mediático, soslayan la fuerza de la otra parte de los ciudadanos, los que sí votan por Morena y sus candidatos. Esa fuerza política está ahí, es mayoría y sabe que cualquier otro signo político de gobierno pondrá en peligro los beneficios que hoy obtiene de un gobierno de izquierda.

Total, es muy probable que la falsa crónica de la fortaleza de la oposición vaya a terminar en un desatino donde sólo queden los restos de lo que no fue. Eso, seguro, lo veremos pronto.

De pasadita

Entre cohetes y el cierre impuesto de calles que causó más de tres horas de conflicto vehicular, el alcalde en Benito Juárez, Santiago Taboada, que con mucha inocencia pretende ser el candidato del PAN a la jefatura de Gobierno, hizo ayer un evento colmado de acarreados, como símil de un informe de actividades.

Y nada nuevo, sólo la parafernalia con la que pretende impresionar a los panistas de esa demarcación y a otros de lo legítimo de sus ambiciones. Sigue en cero.

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