martes, 6 de abril de 2010

Entramado CAMARAL


Labor legislativa, lenta y onerosa
Al año un diputado representa $8.2 millones
El manejo del dinero, en forma discrecional


La confrontación, uno de los signos que identifican el trabajo camaral. En la sesión del 10 de marzo tocó el turno a los priístas increpar el desempeño del dirigente blanquiazul César Nava, tras conocerse los acuerdos en lo oscurito a que llegó el tricolor con los de Acción Nacional para evitar alianzas en las próximas elecciones para gobernador en el estado de México Foto Marco Peláez

Enrique Méndez y Roberto Garduño

Periódico La JornadaMartes 6 de abril de 2010, p. 2

Acostumbrados al manejo de recursos millonarios y a trabajar sólo siete meses al año, los 500 diputados federales reciben cada uno sueldo y apoyos que ascienden a 8 millones 298 mil 528 pesos anuales.
Mensualmente, de acuerdo con documentos de la secretaría general, la Cámara entrega a los siete grupos parlamentarios 691 mil 544 pesos por diputado, y de ese monto 150 mil 301 corresponden a su dieta y el resto a subsidios.
Los presidentes de las 44 comisiones cuestan más caro: 727 mil 424 pesos al mes, gracias a un fondo adicional de 35 mil 880 pesos para el trabajo legislativo, además del apoyo de dos asesores, un asistente parlamentario, dos secretarias, un secretario técnico, un chofer, dos auxiliares administrativos, un automóvil, un teléfono celular y vales de despensa por 5 mil 440 pesos al mes.
Aun así, cuando han transcurrido siete meses de la actual legislatura, 33 comisiones no han aprobado una sola de las iniciativas que se les han turnado, y en muchos casos no hay ni proyecto de dictamen. Las de Comunicaciones, Fomento Cooperativo, Fortalecimiento al Federalismo, Vigilancia y Turismo sólo han recibido una iniciativa, y todas están congeladas.
Incluidos en el decreto de Presupuesto de Egresos que los diputados aprueban, los recursos financieros asignados a los siete grupos parlamentarios permiten no sólo el pago de la dieta de 150 mil 301 pesos, sino también “el control político de las bancadas”, como reconocen los legisladores.
Esto es posible porque, como señalan los manuales de la secretaría general de la Cámara, cada grupo parlamentario transfiere al mes un paquete de recursos desglosados en las partidas 3827-2, Subvención ordinaria fija –que incluye las dietas–; 3827-3, Subvención ordinaria variable; 3827-1, Apoyos logísticos, y 3827-8, de Honorarios.
El monto se entrega a los grupos parlamentarios de acuerdo con el número de diputados que los integren.
La primera, que se deposita el día 10 de cada mes, considera un importe mensual por diputado de 618 mil 816 pesos, con lo cual, descontado el pago de la dieta, cada fracción parlamentaria tiene un remanente de 468 mil 515 pesos, que son manejados prácticamente de manera discrecional por los coordinadores o sus aparatos administrativos.
De acuerdo con el manual de presupuesto de la secretaría general, cada grupo parlamentario define su sistema de contabilidad y control. Si bien las subvenciones son revisadas semestralmente por la contraloría interna, el documento acota que “para comprobar en forma definitiva la entrega de las subvenciones es suficiente el comprobante del depósito de la transferencia electrónica que pide el propio sistema y el acuse de recibo del coordinador del grupo parlamentario”.
Así, el peso de las bancadas se determina no sólo por el número de diputados que la integran, sino por sus ingresos.
El manual detalla que las subvenciones “se entregan a cada grupo parlamentario vía transferencia electrónica a la cuenta e institución bancaria que éste determine”.
Así, el PRI, que cuenta con 237 diputados, recibe cada mes, por concepto de la partida 3827-2, 146 millones 659 mil 392 pesos, de los cuales paga por dietas 35 millones 621 mil 337. El remanente de 111 millones 38 mil 55 lo manejan el coordinador Francisco Rojas y su equipo administrativo.
Al PAN, que tiene 143 legisladores, le corresponden 88 millones 490 mil 688 pesos, de los cuales destina 21 millones 493 mil 43 pesos a las dietas, con un remanente de 66 millones 997 mil 645 pesos.


La sesión del pasado 17 de marzo en San Lázaro, un ejemplo de la “asistencia” de los 500 diputados al salón de plenos. El poco trabajo legislativo se ve reflejado en el gran número de iniciativas que permanecen en la congeladora Foto José Antonio López

Al PRD, por sus 69 diputados, se le depositan 42 millones 698 mil 304 pesos, de los que destina 10 millones 370 mil 769 a sueldos, con un saldo de 32 millones 327 mil 535.
Al PVEM le corresponden, por sus 21 integrantes, 12 millones 995 mil 136 pesos; de ese monto paga 3 millones 156 mil 321 pesos de dietas, con un remanente de 9 millones 798 mil 815.
En el caso del PT, bancada con 13 representantes, la subvención es de 8 millones 44 mil 608 pesos, de los que destina un millón 953 mil 913 a dietas; el saldo es de 6 millones 90 mil 695.
Nueva Alianza recibe 5 millones 569 mil 344 pesos por sus nueve diputados, de los que un millón 352 mil 709 son para dietas, y 4 millones 216 mil 635 para gastos.
Convergencia, por sus ocho diputados, recibe 4 millones 950 mil 528 pesos, de los que un millón 202 mil 408 son para dietas y le quedan 3 millones 748 mil 120.
Aún más: por la partida 3827-3, cada grupo parlamentario recibe 64 mil 330 pesos por diputado, la mitad los días 10, y el resto los 20 de cada mes. Por la partida 3827-1, que se entrega cada 20 de mes, 640 pesos, y por la partida 3827-8, depositada el mismo día, 7 mil 758 pesos.
Según la secretaría general, esas tres partidas permiten a las bancadas contar con recursos para “el desarrollo de la función legislativa”, “actividades de gestoría” y “apoyos económicos del personal que auxilia a sus legisladores en sus funciones”, pero el manejo del dinero es discrecional, de acuerdo con diputados y funcionarios de la Cámara.
La suma de la subvención ordinaria fija y las otras tres, cuyo monto final a las fracciones parlamentarias se deposita por cada diputado, ascienden mensualmente a 691 mil 544 pesos, un total anual de 8 millones 298 mil 528 por cada uno de los 500 legisladores.
Para este año, la Cámara se autorizó un presupuesto de 5 mil 153.5 millones de pesos. Las cuatro partidas destinadas al gasto de los diputados asciende a 4 mil 149 millones de pesos.
De los mil 4 millones 236 mil pesos que se destinan al gasto administrativo, los grupos parlamentarios cuentan con un monto mensual fijo de 157 mil 560, que puede utilizarse para cubrir servicios de personal administrativo eventual; también, otra variable de 3 mil 247 por diputado, que además reciben 2 mil 435 pesos de vales para comida cada uno, y un apoyo de mil 440 para eventos con alimentos, mil 518 pesos por asesorías y 6 mil 800 por gastos de difusión.
Tan sólo en los vales de comida, el PRI recibe cada mes el equivalente a 577 mil 95 pesos; el PAN, 348 mil 205; el PRD, 168 mil 15; PVEM, 51 mil 135; PT, 31 mil 655; Nueva Alianza, 21 mil 915, y Convergencia, 19 mil 480 pesos. En total, el gasto para la comida mensual de los diputados asciende a un millón 217 mil 500 pesos.
Para la difusión de las actividades de la Cámara, el gasto asciende a 3 millones 400 mil pesos al mes, que se destinan “a cubrir el costo de inserciones impresas, desplegados, campañas masivas de difusión e información de mensajes y actividades realizadas por los grupos parlamentarios”.
De ese monto, de acuerdo con los coordinadores de comunicación de las bancadas, una parte les corresponde para apoyar las campaña de sus grupos. La queja en las oficinas de prensa es que el gasto lo concentra la coordinación de comunicación, para reforzar la presencia del encargado de la mesa directiva, Francisco Ramírez Acuña (PAN).

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