sábado, 14 de agosto de 2010

México SA


Discurso vs realidad: crece el desempleo

Informalidad al alza, prestaciones a la baja

Gil Díaz, a Bancomer: aplausos y utilidades
Carlos Fernández-Vega

Discursos van, discursos vienen, y la tendencia no se modifica: el desempleo se mantiene en ascenso, con todo y el mágico triunfalismo de Javier Lozano Alarcón (559 mil nuevos empleos formales con nombre y apellido”), Juan Molinar Horcasitas (“700 mil puestos de trabajo en el sector de comunicaciones y transportes) y –por supuesto– el inquilino de Los Pinos (“vamos de maravilla”). En síntesis, la desocupación abierta en el país se ha incrementado en alrededor de 2 puntos porcentuales durante el calderonato, o, lo que es lo mismo, en 43 meses (hasta el cierre del primer semestre del presente año) un millón adicional de mexicanos engrosó el ejército de reserva, en plena “presidencia del empleo”, para sumar 2.5 millones de paisanos en tal condición.
La avasalladora realidad derrumba cualquier intento retórico del calderonato de presentar una “cara bonita” de la triste circunstancia nacional; no hay discurso que aguante, trátese de “crecimiento” económico, “goliza” al narcotráfico, generación de empleo, bienestar social o el tema que sea. Con espeluznante rigor, a lo largo de la “presidencia del empleo” cada 24 horas 32 mexicanos han quedado desempleados, hasta sumar un millón en los citados 43 meses, y totalizar (rezago incluido) 2.5 millones de personas al cierre de junio pasado, de acuerdo con las cifras oficiales (es decir, puede ser peor). Con base en estas cifras, quien se anime a decir que “vamos de maravilla” es que es un cínico o de plano no tiene remedio.
Oficialmente, en esos 43 meses la población económicamente activa se incrementó en 3 millones 562 mil 281 personas; en igual lapso el registro (IMSS) de nuevos empleos formales sólo aumentó 14 por ciento (alrededor de 498 mil plazas, eventuales 45 por ciento), lo que en castellano simple quiere decir que de cada 100 mexicanos que intentaron colocarse en el mercado laboral sólo 14 lo lograron; los demás, al desempleo, la informalidad, el exilio económico o el narcotráfico, al que el inquilino de Los Pinos le ha metido tremenda “goliza”, según dice. Además, se registran 4 millones de subocupados.
Lo anterior, con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) correspondiente al segundo trimestre de 2010, que ayer divulgó el Inegi, y en la que destaca el incremento en la informalidad: “un total de 12.8 millones de personas, que representan 28.8 por ciento de la población ocupada en el país, se encuentran en esta circunstancia, habiendo aumentado en 660 mil personas respecto al dato de un año antes (junio de 2009), lo que quiere decir que en ese lapso cotidianamente mil 834 mexicanos obligadamente se subieron a la informalidad. En los citados 43 meses el aumento en este renglón ha sido superior a 2 puntos porcentuales, algo así como un millón de mexicanos.
Por lo que toca a la desocupación abierta, el Inegi informó que en el segundo trimestre de 2010 la población desocupada en el país se situó en 2.5 millones de personas y la tasa de desocupación correspondiente en 5.3 por ciento de la población económicamente activa; este porcentaje de la PEA es superior al 5.2 por ciento alcanzado en igual trimestre de 2009. Al inicio de la “presidencia del empleo” este indicador se ubicó en 3.56 por ciento. El organismo detalla que “al estar condicionada a la búsqueda de empleo, la tasa de desocupación es más alta en las localidades grandes, en donde está más organizado el mercado de trabajo; es así que en las zonas más urbanizadas, con 100 mil y más habitantes, la tasa llegó a 6.4 por ciento, mientras en las de 15 mil a menos de 100 mil habitantes fue de 5 por ciento; en las de 2 mil 500 a menos de 15 mil se ubicó en 4.1 por ciento, y en las rurales de menos de 2 mil 500 habitantes se estableció en 3.1 por ciento. Según cifras desestacionalizadas, la tasa de desocupación a escala nacional creció 0.39 puntos porcentuales en relación con la del trimestre inmediato anterior (5.61 y 5.22 por ciento, respectivamente). La desocupación entre los hombres aumentó 0.28 puntos porcentuales y entre las mujeres 0.41”.
En el balance, las entidades federativas que durante el segundo trimestre de 2010 registraron las tasas de desocupación más altas fueron Coahuila (8.1 por ciento de la PEA), Distrito Federal (7.4), Querétaro (7.2), Tabasco (7), Chihuahua y Tamaulipas (6.9 cada una), Nuevo León (6.8), Aguascalientes y estado de México (6.5 en cada caso), y Sonora y Tlaxcala (6.3). Las tasas más bajas se registraron en Guerrero (1.6), Oaxaca (2.1), Chiapas (2.7), Veracruz (2.8), Yucatán (2.9), Campeche (3.5) y Nayarit (3.9).
La ENOE arroja los siguientes resultados: 7.1 por ciento de la PEA trabaja menos de 15 horas semanales; 27.8 por ciento labora más de 48 horas; si sólo se toma en cuenta al ámbito no agropecuario (37.8 millones de personas) en el segundo trimestre del presente año, 49.2 por ciento estaba ocupada en micronegocios; 18.2 en establecimientos pequeños; 11.2 en medianos; 9.4 en establecimientos grandes, y 12 por ciento en otro tipo de unidades económicas; la población ocupada en el ámbito no agropecuario se incrementó en 1.1 millones de personas, siendo los micronegocios los que en mayor medida aumentaron la ocupación, seguidos por los establecimientos pequeños y el del grupo de “otros”, mientras se presentaron disminuciones en los establecimientos grandes (los apapachados por el régimen); 15.5 millones de estos trabajadores (53 por ciento del total) tienen acceso a instituciones de salud (cerca de 30 millones no lo tienen) como prestación por su trabajo; 15.3 millones disponen de un contrato por escrito y 13.7 millones no.
En síntesis, la “presidencia del empleo”.
Las rebanadas del pastel
Los banqueros son generosos con sus empleados: a partir de ayer, Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda con Vicente Fox, se incorporó al consejo de administración de BBVA-Bancomer. Cómo olvidar los servicios prestados. Recordemos: en la última convención bancaria en que este personaje participó como titular de la SHCP, los barones del dinero “lo ovacionaron de pie durante un minuto con 26 segundos” (ver México SA del 25 de marzo de 2006). Y no fue gratis, porque cada uno de los 86 segundos de aplausos estaba valuado en más de 2 mil 900 millones de pesos, de tal suerte que la ovación completa dio cuenta de los 250 mil millones que los bancos que operan en el país acumularon en utilidades netas a lo largo del “cambio”. En reciprocidad, ahora le pagarán dos centenarios de oro por sesión de consejo.
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mx

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