martes, 31 de agosto de 2010

México SA


Ninis y rezago económico-social
Histórico desempleo juvenil

Desvío ilícito en Mexicana

Carlos Fernández-Vega


Ya se observan prácticamente vacíos los mostradores de atención a clientes de Mexicana de Aviación en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez Foto Jesús Villaseca
Como si México fuera el paraíso que machaconamente se pregona desde el discurso oficial, las (autodenominadas) autoridades rechazan, un día sí y el siguiente también, que en el país existan millones de jóvenes desempleados, sin acceso a la educación, carentes de oportunidades y, en resumen, sin futuro. Recientemente dos dependencias del Ejecutivo federal –Segob y SEP– fallidamente intentaron minimizar el número de jóvenes mexicanos en tal condición. Son 285 mil”, nada más, según sus cifras, pero expertos en este renglón y voces éticamente autorizadas –como la del rector Narro– han tirado a la basura a la de endeble versión gubernamental: son 7.5 millones, y contando.
El país acumula un espeluznante rezago social, y el modelo económico defendido a capa y espada por quienes imponen gobiernos sólo ha provocado que tal inventario se incremente día tras día. La economía mexicana no funciona para los más, lo que ha profundizado la problemática social, y por si algo faltara la crisis de 2009 empeoró más el panorama. Sólo hay que recordar que en el año del “catarrito” la mexicana destacó, pero por ubicarse entre las 13 economías con peores resultados en el planeta: de 152 escalones posibles, ocupó la posición 139 a nivel mundial, y la 143 en lo que toca a producto por habitante.
Con un balance así y una perspectiva nada grata en un país con una contundente presencia juvenil, ¿la realidad de los jóvenes mexicanos se acopla al discurso oficial (la versión de las secretarías de Gobernación y de Educación Pública) o, por el contrario, al análisis de los expertos y la denuncia de las voces éticas? La respuesta es más clara que el agua, pero aún en la lejanísima posibilidad de que alguien tuviera dudas al respecto, al conocer los resultados económicos de las últimas tres décadas la conclusión es simple: resulta imposible, por decirlo suavemente, que el discurso oficial tenga de dónde asirse para pregonar que “son sólo 285 mil” los jóvenes marginados en el país. Algo sobre este tema se escuchará en la cuarta tanda de cuentacuentos, pero como en las tres anteriores, y las 24 previas (de Miguel de la Madrid a Vicente Fox) fábulas son.
En vía de mientras, ¿cuál es el balance de la realidad económica y social de la juventud a lo largo y ancho del planeta? La Organización Internacional del Trabajo nos obsequia un nada grato paseo sobre uno de los aspectos centrales de su deteriorado presente y el negro futuro inmediato, en caso de que los gobiernos no reaccionen: “la tasa mundial de desempleo juvenil “ha alcanzado el nivel más alto en la historia y se espera que la misma aumente durante 2010. A finales de 2009, de los 620 millones de jóvenes económicamente activos entre 15 y 24 años a nivel mundial, 81 millones estaban desempleados, lo que representa 7.8 millones más que en 2007. Mientras tanto, la tasa de desempleo juvenil aumentó de 11.9 por ciento en 2007 a 13 por ciento en 2009. Estas tendencias acarrearán importantes consecuencias para los jóvenes a medida que nuevos candidatos que ingresan al mercado laboral se suman a las filas de los desempleados. Es el riesgo de un legado de esta crisis en términos de una generación perdida de jóvenes que ha abandonado el mercado laboral tras haber perdido toda esperanza de trabajar y lograr una vida decente”.
El informe Tendencias mundiales del empleo juvenil 2010, elaborado por la OIT, prevé que la tasa mundial de desempleo juvenil siga al alza durante el presente año, hasta alcanzar 13.1 por ciento, y que luego descienda a 12.7 por ciento en 2011. “Las tasas de desempleo juvenil han demostrado ser más sensibles a la crisis que las tasas de adultos, y la recuperación en el mercado laboral de los jóvenes probablemente tarde más en llegar que en el mercado laboral de los adultos. En las economías desarrolladas, y en algunas emergentes, el impacto de la crisis sobre los jóvenes se siente principalmente en términos de aumento del desempleo y de riesgos sociales asociados con la falta de motivación y la inactividad prolongada. En las economías en desarrollo, donde vive el 90 por ciento de los jóvenes, la juventud es más vulnerable al subempleo y la pobreza; en los países de menor ingreso, el impacto de la crisis se traduce en menor cantidad de horas trabajadas y en reducción de salarios para los pocos que pueden mantener un empleo formal, y en un aumento del empleo vulnerable en la cada vez más poblada economía informal. Alrededor de 152 millones de jóvenes (cerca de 28 por ciento de todos los jóvenes trabajadores en el mundo) laboraron en 2008 pero permanecieron en la pobreza extrema en hogares que viven con menos de 1.25 dólares por persona por día”.
En los países en desarrollo, “la crisis domina la vida diaria de los pobres. Los efectos de la crisis económica y financiera amenazan con exacerbar la escasez de trabajo decente que ya existía entre los jóvenes. El resultado es que la cantidad de jóvenes atrapados en la pobreza laboral ha crecido, y que el círculo de la pobreza laboral persistirá por al menos otra generación. El desempleo, el subempleo y el desaliento pueden tener un impacto negativo en los jóvenes a largo plazo y comprometer sus posibilidades de empleo a futuro. Los jóvenes son el motor del desarrollo económico. Desaprovechar este potencial es un desperdicio económico que puede menoscabar la estabilidad social.
El citado análisis de la OIT revela que en 2008 los jóvenes constituyeron el 24 por ciento de los trabajadores pobres en el mundo y 18.1 por ciento del total de desempleados a nivel mundial. Las mujeres jóvenes tienen mayores dificultades para encontrar trabajo que los hombres jóvenes. En 2009, la tasa de desempleo juvenil femenina fue de 13.2 por ciento comparada con 12.9 por ciento para los hombres (una brecha de 0.3 puntos porcentuales, la misma brecha de género registrada en 2007). Se prevé que los números y las tasas de desempleo juvenil disminuyan ligeramente hasta 2011. Sin embargo, la organización pronostica un incremento continuo del desempleo juvenil mundial este año hasta alcanzar un nivel histórico de 81.2 millones y una tasa de 13.1 por ciento.
Ese es el delicado panorama mundial, pero según la versión oficial México estaría vacunado contra esa realidad, porque “son sólo 285 mil”. ¿En serio?
Las rebanadas del pastel
Hierve el ambiente en contra de Gastón Azcárraga y de la misteriosa Tenedora K. El Grupo Financiero Banorte, el único corporativo bancario reprivatizado que se mantiene en manos nacionales, advierte sobre el presunto “desvío ilícito” de recursos por parte de los administradores de Mexicana de Aviación. Todo apunta hacia esa práctica, pero a ninguna (autodenominada) autoridad le da la gana de investigar.
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx

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