jueves, 19 de septiembre de 2013

Dinero

 Arraigo y secuestro de clientes bancarios
 ¿Recesión o desaceleración?
 Aseguran barril de petróleo a 90 dólares
Enrique Galván Ochoa
A
probada vía exprés en la Cámara de Diputados, la reforma financiera corre ahora el trámite en el Senado para su autorización final. Aunque le dieron una polveada para que parezca menos temible, conserva dos figuras jurídicas que afectarán a los clientes de los bancos: el arraigo y el secuestro de bienes. Rebautizaron el arraigo como radicación de persona, pero en la práctica es lo mismo: un juez podrá ordenar la aprehensión de una persona si existen indicios (por señalamiento del banco) de que puede salir de la ciudad para eludir el pago de un crédito. Esta figura se complementa con la del secuestro de bienes. También a indicación del banco un juez podrá ordenar su embargo si considera que el cliente quiere ocultarlos, o los dilapida, incluso si son insuficientes. Las facultades que van a añadirse a la Condusef no son suficientes para detener o impedir lo que viene, aunque Mario di Costanzo es optimista. Un año de permanencia en la generosa nómina oficial parece que ya está surtiendo efectos ablandadores en el otrora implacable crítico de izquierda de los abusos de las instituciones financieras. Es cuestión de imaginar lo que harán los despachos de los bancos con las nuevas y afiladas armas en sus manos.
¿Recesión o desaceleración?
‘‘Los economistas han previsto nueve de las últimas cinco recesiones’’, dice un chistorete de los muchos que circulan por ahí. Así de atinados son. En realidad a la gente común –que suele no tener nada de común– le importa un pito el pleito entre los economistas oficiales y los privados. Los primeros dicen que la economía sólo está desacelerada y los segundos diagnostican que cayó en recesión. Más allá de eso, lo cierto es que falló el pronóstico de Hacienda en el sentido de que crecería a un ritmo de 3.5 por ciento anual. Así lo informó al Congreso cuando presentó los parámetros para este año. Y, por añadidura, la reforma laboral ha venido a provocar el despido de millares de personas. Ciertos patrones están aprovechando las facilidades que ofrece para aligerar la nómina. Ahora que se discute la reforma hacendaria habrá que tomar en cuenta otro chistorete no exento de sabiduría: ‘‘Pregunta: ¿Cómo saber cuándo miente un economista? Respuesta: Cuando mueve los labios’’.
Aseguran el precio del crudo
El gobierno mexicano está comprando opciones para asegurar la venta de una parte de su producción de petróleo crudo en un mínimo de 90 dólares el barril, de acuerdo con The Financial Times. Si llega a descender por debajo de ese precio, el seguro pagaría. Los bancos que participarán en el negocio –ganarán una fortuna– son Goldman Sachs, JPMorgan Chase, Deutsche Bank, y por primera vez, Citibank.
Blackberry, despido masivo
Lo que sucede en Blackberry debería servir de ejemplo a todas las empresas del mundo –pequeñas y grandes. Inventó una maravilla de mensajería para teléfonos celulares, pero no evolucionó. Sus competidores, como Apple, llevaron al mercado mejores cámaras de fotografía y video, blocs de notas, calendarios, calculadoras, etcétera. Le comieron el mandado. Después de ser la número uno se ha ido al despeñadero. Ahora anuncia que despedirá a 40 por ciento de su personal la próxima Navidad. De acuerdo con los expertos en negocios, debió haberlo hecho antes, tal vez, e invertir capital en desarrollo tecnológico; ahora es tarde. Algunas compañías han caído y se han levantado, como Kodak y Nokia. Veremos si Blackberry reproduce el milagro.
e@Vox Populi
Asunto: donaciones deducibles
Altruismo, por definición, es el amor al prójimo, cuya principal manifestación se da en momentos de crisis en los que una persona, moral o física, ayuda, económicamente o en especie, a seres humanos en desgracia. De ahí que se califique de altruistas a ciertos personajes, instituciones bancarias, cadenas comerciales y una que otra fundación (incluida la del Teletón, por supuesto), cuando aportan una cantidad similar a la que el común de la población dona para ayudar a los damnificados de, por ejemplo, inundaciones como las que están ocurriendo en nuestro país. Hasta ahí, bien por esas personas. Pero, siempre hay un pero. Cuando les llega el momento de pagar sus impuestos son muy hábiles para que (de acuerdo con la ley, lamentablemente) aquellas aportaciones que desinteresadamente hicieron se les deduzcan de lo que debieran pagar. Por ello, propongo que las donaciones de cualquier tipo no sean deducibles de impuestos.
Rafael Pi/ Distrito Federal
R: Esa es una de las cosas buenas de la reforma hacendaria. Ya no serán deducibles las donaciones de nuestros generosos bienhechores. Es probable que desparezcan algunas instituciones de beneficencia.
Twitter
Televisa vs. Dish: ¿el primer agujerito al buque-tanque llamado Ifetel?
Y ahora me va a salir más caro ‘‘pegar mi chicle’’ con las mujeres… Te odio, #ReformaFinanciera
Qué rabia, lo que yo gano al año no le llega ni a los talones a lo que recibirá #EPN de aguinaldo.
Moisés Amaya @moyaguilape
Twitter: @galvanochoa
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