viernes, 2 de marzo de 2018

México SA

 TLCAN envenenado
¿Mover a México?
 EPN: promesa fallida
Carlos Fernández-Vega
S
i bien va, parece que en 2018 la poderosa economía mexicana no crecería más allá de 2.28 por ciento, de tal suerte que el gobierno que prometió mover a México lo dejó exactamente en el mismo sitio que sus cinco antecesores. Sin embargo, el factor TLCAN podría reducir sustancialmente esa expectativa y provocar un cierre de año, y de sexenio, de pronóstico reservado.
Resulta que los especialistas en economía del sector privado permanentemente consultados por el Banco de México (32 grupos de análisis y consultoría nacionales y foráneos) no comparten el entusiasmo gubernamental ni celebran los logros de la actual administración, pues sus proyecciones sobre el comportamiento económico del país prácticamente no registran movimiento, cuando menos en el primer bimestre de 2018.
Eso sí, por primera vez en la encuesta que mensualmente levanta el Banco de México entre tales grupos (en esta ocasión correspondiente a febrero de 2018), dichos especialistas han colocado a la eventual cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte como primerísimo factor de riesgo para el crecimiento económico nacional, y llama la atención, porque este problema lo ubican incluso por arriba de la inseguridad pública y lo que denominan incertidumbre política interna.
De acuerdo con el Banco de México, entre los grupos de análisis y consultoría las expectativas de la inflación general para los cierres de 2018 y 2019 se mantuvieron en niveles similares a los de la encuesta de enero, si bien las medianas correspondientes aumentaron. Por su parte, las expectativas de inflación subyacente para los cierres de dichos años permanecieron en niveles cercanos a los del mes anterior (4.09 y 3.63 por ciento, respectivamente).
La probabilidad asignada por los analistas a que la inflación general se ubique dentro del intervalo de variabilidad de más o menos un punto porcentual en torno al objetivo de 3 por ciento disminuyó en relación con la encuesta precedente para los cierres de 2018 y 2019. Por su parte, la probabilidad otorgada a que la inflación subyacente se encuentre en el intervalo entre 2 y 4 por ciento también se revisó a la baja con respecto al mes previo para el cierre del presente año, al tiempo que se mantuvo en niveles similares para el cierre del próximo.
Por otro lado, las expectativas de crecimiento del producto interno bruto aumentaron en relación con la encuesta anterior (2.19 y por ciento, contra 2.28 por ciento en febrero), si bien la mediana correspondiente permaneció en niveles cercanos. Para 2019, las previsiones sobre dicho indicador se mantuvieron en niveles similares a los del mes precedente (2.25 contra 2.36 por ciento), aunque la mediana correspondiente aumentó.
Los pronósticos sobre el nivel del tipo de cambio del peso frente al dólar estadunidense disminuyeron en relación con la encuesta previa tanto para el cierre de 2018 (18.86 pesos) como para el de 2019 (18.56 pesos), si bien la mediana de las previsiones para el cierre de 2019 permaneció constante.
Como se anota líneas arriba, para los especialistas el mayor peligro para la economía mexicana es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, algo que si bien resulta coyuntural puede ser definitorio para el futuro inmediato del país.
El Banco de México reconoce que la proporción de especialistas que piensan que la economía no está mejor que hace un año aumentó con respecto a la encuesta precedente, y es la respuesta predominante, al igual que el mes previo, pues representó 80 por ciento del total. Entonces, ante tal panorama, habría que celebrar si la economía mexicana crece 2.28 por ciento en este agitado 2018.
Por otra parte, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados advierte que si bien la economía mexicana continuó creciendo en el cuarto trimestre de 2017 (32 trimestres consecutivos de avance), el producto interno bruto tuvo un incremento real anual de 1.52 por ciento, menor al observado en el mismo periodo de 2016 (3.28 por ciento), a lo estimado por el sector privado (1.66) y a lo previsto por el Inegi (1.75%).
Para el CEFP, la dinámica económica se explicó por la evolución heterogénea de las actividades que componen al PIB: las primarias perdieron fortaleza, las secundarias se deterioraron y las terciarias aminoraron su dinamismo. Destaca que la aportación al crecimiento de las actividades terciarias fue la principal fuente de crecimiento, pero aminoró su contribución.
Bajo cifras ajustadas por estacionalidad, señala el citado centro de estudios, el PIB mejoró al pasar de una disminución de 0.17 por ciento a un alza de 0.78, del tercero al cuarto trimestre de 2017, el incremento no fue tan robusto como lo anticipó el Inegi (0.98). Durante el cuarto trimestre de 2017, la economía mexicana transitó bajo un entorno menos complicado; la economía mundial continuó creciendo procedente del aumento del comercio mundial, la recuperación de la producción industrial, el repunte de la inversión y la fortaleza del consumo privado, principalmente.
En dicho periodo, el PIB estadunidense casi mantuvo su dinamismo; no obstante, su actividad industrial disminuyó. Pese a ello, el nivel de las exportaciones nacionales mejoró. En lo doméstico, la demanda interna registró movimientos mixtos; empero, se observó una mayor dinámica en la demanda de bienes importados y una pérdida de dinamismo del consumo de bienes locales y de servicios nacionales. Además, los ingresos de las empresas comerciales tuvieron cambios heterogéneos. Destaca que la inversión se deterioró en cifras originales anuales ante el detrimento de sus componentes; destaca que la inversión en construcción elevó su menoscabo.
Las rebanadas del pastel
Va una sonora mentada para la Comisión Federal de Electricidad, con copia para Los Pinos, porque de plano no hay forma de reducir la cada día más abultada factura por consumo de energía eléctrica. En la redacción de México SA a punto estamos de utilizar velas, y el recibo no deja de aumentar. ¿Y dónde quedó aquella bonita promesa de Peña Nieto?: con la reforma energética voy a bajar el costo de la energía eléctrica; les va a llegar el recibo de luz por menos; ese es un compromiso que he hecho con los mexicanos; se trata de que cada familia mexicana sienta los beneficios de un buen gobierno día a día. Total, como él no paga un centavo por el servicio… Una vez más, el billete verde va para arriba: ayer, a 19.35 pesitos.
Twitter: @cafevega

No hay comentarios:

Publicar un comentario