viernes, 27 de septiembre de 2019

Son 5 años de pesadilla, reprochan padres de los 43 desde San Lázaro


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▲ Padres de los 43 normalistas advierten que el cambio buscado por la 4T pasa por hallar a sus hijos.Foto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Viernes 27 de septiembre de 2019, p. 4
En la tribuna de la Cámara de Diputados y en nombre de las familias de los 43 normalistas desaparecidos hace cinco años, las madres de Jorge Antonio Tizapa Legideño y César Manuel González definieron que la transformación que pretende este gobierno pasa por esclarecer las graves violaciones cometidas en Iguala y demantelar las estructuras y redes criminales, que siguen intactas en Guerrero.
Destacaron que además del respaldo presidencial para buscar a sus hijos, se requiere mayor dinamismo en la investigación de la Fiscalía General de la República, procesos penales contra los ex funcionarios que obstaculizaron la investigación y apertura de la Secretaría de la Defensa Nacional para que sea investigado el 27 Batallón de Infantería.
Cinco años hemos vivido una pesadilla que no termina. Cinco años de incertidumbre. Cinco años donde cada amanecer despertamos con la esperanza de encontrar a nuestros hijos, pero llega la noche y sólo vemos oscuridad, expresó Hilda Legideño Vargas, madre de Jorge Antonio Tizapa.
El acuerdo político de la Cámara fue conceder a uno de los padres 10 minutos para dirigirse al pleno. Ellos eligieron que la lectura de su mensaje lo hicieran –en tiempo dividido– Hilda Legideño e Hilda Hernández Rivera, esta última madre de César Manuel González.
Acompañadas en la tribuna por los otros padres, que portaron las imágenes de sus hijos, ambas reprocharon cómo hace tres años –cuando la mayoría del PRI rechazó la petición– la Cámara de Diputados les cerró las puertas, al igual que el gobierno de Enrique Peña Nieto. Hilda Hernández señaló que aun cuando las autoridades tenían información en tiempo real de lo que ocurría la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, la desaparecida Procuraduría General de la República empezó la investigación ocho días después. El resultado de las irregularidades, expuso, es la impunidad y la liberación de los presuntos responsables.
Las fuerzas de seguridad del gobierno anterior desaparecieron a nuestros hijos y se negaron a investigar; cuando lo hicieron, obstaculizaron el camino a la verdad y, finalmente, nos cerraron las puertas de todas las instituciones, las cuales nos reprimieron cuando protestamos de manera legítima, exigiendo verdad y justicia, dijo.
Lamentó que el gobierno de Peña dio a los padres trato de disidentes políticos, no de víctimas de desaparición forzada. Además del dolor, tuvimos que sufrir el trato despótico de los órganos de justicia y de las instituciones, incluido este Poder Legislativo, que en aquellos años nos cerró las puertas, señaló.
Hilda Legideño relató que después de cada 26 de septiembre, al regresar a sus casas, sus otros hijos reclaman la presencia de sus hermanos. “Al abrir la puerta preguntan: ‘¿ya encontraste a mi hermano?’ No tenemos respuesta. No podemos mirar a los ojos a nuestros hijos y demás familiares. No tenemos nada…” Consideró que los diputados tienen la oportunidad de dar con el paradero de los 43, encontrar la verdad y hacer justicia a los padres.
La postura institucional de la presidenta de la mesa directiva, Laura Rojas (PAN) –que trastabilló con la fecha: hoy a cinco días de la desaparición–, fue para reclamar que la exigencia de verdad debe tener eco en el estado de derecho, continuar la investigación, castigo a los responsables y cerrar cualquier espacio a la impunidad.

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