viernes, 15 de octubre de 2010

México SA


Paralelismos


Fox-Calderón

Piñera-Larrea

Carlos Fernández-Vega

Tras el exitosísimo cuan emotivo rescate de los 33 mineros en San José, éstos exigieron cambios al presidente Sebastián Piñera, modificaciones de fondo en las relaciones y en las condiciones laborales, sanitarias y de seguridad favorables para todos aquellos que cotidianamente arriesgan la vida en este estratégico sector de la economía chilena. Y el mandatario les dijo que sí, que a la de ya, porque de ninguna manera las cosas podían mantenerse como hasta ahora. El inquilino de La Moneda les adelantó que esto no va a quedar impune; los que tengan responsabilidad van a tener que asumirla”, y se comprometió a acelerar las respectivas transformaciones legales
Una semana después de la explosión en Pasta de Conchos, el 26 de febrero de 2006 y desde la comodidad de su Rancho San Cristóbal, el entonces inquilino de Los Pinos “ordenó a las dependencias competentes una investigación minuciosa para determinar las causas del lamentable accidente y esclarecer si los mineros contaban con las condiciones laborales necesarias establecidas por la ley. Dio instrucciones para que los deudos y sus familias sean apoyados con programas de becas, para el caso de hijos en edad escolar, vivienda y Seguro Popular. Manifestó que el gobierno federal continuará con una investigación a fondo hasta que se aclaren totalmente los hechos y se determinen también las condiciones laborales y de seguridad con las que contaban los mineros, a fin de proceder conforme a derecho. Necesitamos conocer también esas condiciones de trabajo para poder exigir a la empresa el cabal cumplimiento de sus obligaciones para con los mineros fallecidos y el cabal cumplimiento de la ley en cuanto a las normas laborales” (comunicado de la Presidencia de la República).
Tras conocerse que 33 mineros chilenos quedaron atrapados en San José a casi 700 metros de profundidad, el 5 de agosto de 2010, el gobierno chileno se movilizó de inmediato, sin reparar en gastos y utilizando todo su potencial. El presidente Piñera canceló su periplo por Polonia, dio vuelta en U, y de inmediato se apersonó en la zona de desastre. Casi 70 días después, los 33 mineros regresaron a la superficie y a la vida.
Tras conocerse que 65 mineros mexicanos quedaron atrapados en Pasta de Conchos a 150 metros de profundidad, el 19 de febrero de 2006 el gobierno mexicano no hizo absolutamente nada. Veinticuatro horas después de la explosión, el presidente Vicente Fox “conversó telefónicamente con el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, y ofreció apoyo del gobierno federal y de sus instituciones en los trabajos de rescate”. El 25 de febrero de 2006 oficialmente se suspendieron tales labores. Mil 700 días después, los cuerpos de 65 mineros permanecen bajo los escombros. Fox nunca se apersonó en el lugar de la tragedia.
De gira por Coahuila, el 17 de enero de 2007 el nuevo inquilino de Los Pinos, Felipe Calderón, se comprometió “a lograr el esclarecimiento” de la tragedia ocurrida hace poco menos de un año en la carbonera Pasta de Conchos, y a “impulsar acciones que permitan a los trabajadores de este sector alcanzar mejores condiciones salariales y laborales”. En Ramos Arizpe aseguró estar al pendiente del caso y pidió “confiar en que las autoridades aplicarán la ley; la tragedia nos mostró todas las deficiencias que tenemos a ese respecto, y la seguridad de los trabajadores desde luego es primero y eso implica también, por supuesto, un pago justo que esté asociado al riesgo que corren (los mineros) y trabajemos para que esto no vuelva a ocurrir. Mi gobierno estará al pendiente de que se concluya el rescate de los cuerpos; la intención de mi gobierno es castigar a quienes, según las investigaciones, surjan como responsables de la tragedia”. Mil 365 días después, los cuerpos de 65 mineros mexicanos permanecen bajo los escombros. Calderón nunca se apersonó en el lugar de la tragedia.
En México nada cambió en la legislación minera, salvo para incrementar las utilidades de los empresarios del ramo. El 13 de marzo de 2006, cancelado el “rescate” de los mineros en Coahuila, el Legislativo aprobó reformas a la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional y a la ley minera, con el propósito de entregar al sector privado la explotación del gas metano asociado a los yacimientos de carbón, mejor conocido como gas grisú, con lo cual los empresarios de la minería obtendrían al menos 550 millones de dólares anuales adicionales que les permitirán elevar sus ganancias, en especial a Grupo México, el propietario de Pasta de Conchos.
Sebastián Piñera es un empresario Forbes. La revista especializada le atribuye una fortuna de 2 mil 200 millones de dólares en 2010, monto que lo ubica en el escalón número 437 entre los ricos más ricos del planeta. Como buen multimillonario (Balzac lo dijo claramente), el ahora presidente chileno, hermano del ex ministro de Trabajo con Pinochet, no ha sido ajeno a varias denuncias asociadas a evasión fiscal y fraude. Entre tres y cuatro años antes de ocupar La Moneda, en 2006-2007, este personaje acumulaba una fortuna de mil 200 millones de dólares, la mitad de la actual. En aquel año, el ahora mandatario fue acusado por la Superintendencia de Valores y Seguros (el equivalente a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores) por el uso de información privilegiada en la compra de acciones de la aerolínea LAN, con lo que aumentó en cerca de 40 por ciento sus ganancias. En ese entonces, el ahora mandatario atribuyó los cargos a “motivos políticos”. Aun así, pagó una multa de 363 millones de pesos chilenos.
Germán Larrea Mota Velasco es un empresario Forbes, dueño, entre muchas otras cosas, del Grupo Minera México, al que pertenece la mina en Pasta de Conchos, en donde nunca se apersonó. En 2010, la revista especializada le atribuye una fortuna de 9 mil 700 millones de dólares, que lo ubica en el escalón número 72 entre los ricos más ricos del planeta. En 2001 este personaje apareció en la relación de multimillonarios con una fortuna de mil millones de billetes verdes; en 2002 desapareció del club, para reinscribirse en 2008 con una fortuna de 7 mil 300 millones, 2 mil 400 menos que en el presente año. Adujo carencia de recursos para rescatar los cuerpos de los 65 mineros, y allí los dejó. Ha sido acusado penalmente en reiteradas ocasiones, pero siempre la ha librado con la complicidad gubernamental.
Las rebanadas del pastel
Los cuatro personajes citados son de derecha; con historias paralelas, los cuatro registraron el efecto mediático por las tragedias mineras: pero los resultados son distintos, cuando menos hasta ahora.
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mxhttp://twitter.com/cafevega

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