Señores de los Cielos
Humo, con El Viceroy
Palacio volador
Cárdenas, Aguirre, ERPI
Julio Hernández López
"NO PARAREMOS HASTA ENCONTRARLOS". Integrantes de Amnistía Internacional se manifestaron ante la Procuraduría General de la República para solidarizarse con las familias de los 43 normalistas desaparecidos. Durante la protesta encendieron decenas de velas con la leyenda ‘‘compartimos el dolor’’. Los activistas también colocaron fotografías de los estudiantes ausentes y señalaron que lo ocurrido ‘‘no son hechos aislados’’. Con información de César Arellano Foto Yazmín Ortega Cortés
E
s notable el esfuerzo de la celeste cúpula federal y de algunos de sus terrenales asociados para impedir que la salud mental de los mexicanos se vea afectada por la excesiva concentración en unos cuantos casos de interés público (Ayotzinapa y Tlatlaya, por ejemplo) o en sus ribetes más estremecedores, así que de inmediato los bienhechores gobiernos han comenzado a suministrar alternativas diversificadoras.
Mientras el hacendoso Jesús Murillo Karam descubre más tumbas clandestinas en Iguala y atrapa a un mafioso hermano de la esposa del presidente municipal fugado, reaparece en el escenario la estampa del Señor de los Cielos (no se habla de ningún funcionario público en gozosa espera de que le acondicionen un palacio volador que comenzará a usar dentro de un año, sino del auténtico Amado Carrillo Fuentes, caído oficialmente en una cruenta guerra de cirugía estética para cambiarle el rostro).
El hermano de Amado, Vicente, apodado El Viceroy, ayuda a partir de ayer a lanzar humo sobre el agitado escenario nacional, luego de haber sido apaciblemente detenido en Torreón, la ciudad lagunera donde durante largos años se han vivido salvajes enfrentamientos entre cárteles instalados a ambos lados del río Nazas, con permanentes e impunes agresiones a los pobladores de la capital regional, la mencionada ciudad de Torreón, en Coahuila de los Moreira, y de Gómez Palacio y Lerdo, correspondientes a Durango.
Aun cuando la atención mediática ha estado generalmente concentrada en otras zonas calientes del país, en La Laguna se reproducen las peores escenas clásicas del poderío criminal enderezado contra ciudadanos indefensos. Por desgracia, la aprehensión efectista de El Viceroy no ayudará en automático a resolver los graves problemas de los laguneros, pues las estructuras del crimen organizado suelen seguir intactas luego de estos golpes individuales, e incluso podrían empeorar a causa de las reyertas entre bandos, acicateados por las acciones parciales de la autoridad contra determinado personaje.
Otro actor de reparto pretendía ayer elevarse a las alturas cívicas, casi insurgente. Ángel Aguirre Rivero advertía ayer a los del ‘‘centro’’ y a los ‘‘tecnócratas’’ que no dejará el cargo de gobernador de nota roja del estado de Guerrero, a pesar de presiones que no quiso precisar. En todo caso, que el Instituto Nacional Electoral realice una consulta popular sobre su permanencia o salida del cargo, planteó el ex priísta, ahora perredista apoyado por los chuchos dominantes del PRD. El regateo en Guerrero va subiendo, con la ficha de Ángel Aguirre Rivero buscando encarecimiento con el recurso de mostrarse temporalmente rejego.
Otros presuntos guerrilleros (sólo uno, en realidad, y se habla de ‘‘presuntos’’ en cuanto no había, al momento de teclear este texto, ninguna prueba de autenticidad, pudiéndose tratar de un montaje concebido para enturbiar y distraer) subían a las montañas internéticas para difundir un video de dos minutos, sin mayor profundidad ideológica, meramente operacional, casi burocrático, en el cual apenas rozaban al ‘‘narcoestado mexicano’’ y en cambio se concentraban en declararse decididos a combatir a uno de los cárteles que actúan en territorio guerrerense, el de losGuerreros Unidos, atrincherados en Iguala y acusados de ser los responsables de desapariciones y asesinatos de estudiantes de normales rurales.
Por medio de una brigada de ajusticiamiento especialmente creada para enfrentar a ese bando específico del crimen organizado, el comité guerrerense del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente, en su videocomunicado con fecha 6 del presente mes, pero dado a conocer ayer (http://bit.ly/1s0Ru1f), también declaró como cómplice de los crímenes que han conmocionado al país a la corriente perredista hegemónica Nueva Izquierda, conocida como Los Chuchos. No se puntualizó si los ‘‘ajusticiamientos’’ anunciados alcanzarían con igual penalidad a los narcotraficantes y a los políticos.
La volátil aparición y sentencia de los presuntos guerrilleros mereció un natural posicionamiento del PRD y sus dirigentes chuchos, trasladando el foco de atención de los problemas de Iguala y los estudiantes de Ayotzinapa hacia los terrenos de la polémica sobre violencia política, provocaciones y eficacia y viabilidad de los partidos, las elecciones y otras formas de fallida representación popular. De acusados políticamente como corresponsables de la tragedia guerrerense, no sólo la de Iguala, esos chuchos pasaron a la condición de víctimas amenazadas y de incomprendidos promotores de la unidad de las izquierdas.
Un día antes, las importantes movilizaciones de protesta en varias ciudades del país y del extranjero fueron desplazadas o menguadas en la agenda mediática a causa de lo sucedido a un símbolo fundamental del PRD, llamado su ‘‘guía moral’’, Cuauhtémoc Cárdenas, el ingeniero michoacano que decidió marchar en la ciudad de México, en protesta por la masacre de Iguala, junto con el poeta Javier Sicilia y el académico y escritor Adolfo Gilly, quien resultó descalabrado luego que decenas de manifestantes abuchearon al final de la marcha al tres veces candidato presidencial, ya en la Plaza de la Constitución, entre gritos de ‘‘¡traidor!’’ y ‘‘¡asesino!’’, lanzando objetos al grupo que se movía para poner a salvo al ex jefe de Gobierno capitalino.
Notable desaire de una parte de la Cámara de Diputados a la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Olga Sánchez Cordero, a la que por vulgar reparto de cuotas partidistas se asignó este año la medalla Eduardo Neri, y expectativa ante la firme respuesta de los estudiantes politécnicos al intento de atole con el dedo por parte de Osorio Show, mientras Peña Nieto da por recibido en suelo mexicano su palacio volador de carísimo costo que de inmediato fue llevado a Estados Unidos para que durante casi un año lo acondicionen para el uso imperial previsto desde el calderonismo, pero gozosamente ratificado por un mexiquense dado al lujo.
Y,
tope en lo que tope, como diría ayer EPN prometiendo que irá a fondo en el caso Iguala, ¡hasta el próximo lunes!
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