viernes, 1 de abril de 2016

Diversidad sexual y mundo indígena

Gabriela Rodríguez
G
ran polémica desataron las declaraciones homofóbicas de la diputada Candelaria Pérez Jiménez, líder histórica e indígena de Morena en Tabasco. En respuesta a la prensa en cuanto al proyecto de matrimonio gay en su entidad, la legisladora respondió: “A mí me gustaría que no existieran los gays, la verdad, pero qué le voy a hacer, eso no se puede…. mi opinión es que como familia yo no lo puedo aprobar, no lo puedo felicitar, pero tampoco puedo estar en contra, es algo que voy a respetar”.
La inmediata y multitudinaria reacción de indignación por parte de actores sociales y de los órganos del propio partido Morena son una nota positiva que habría que destacar. El presidente del comité estatal del partido, Adán Augusto López Hernández, declaró que no compartía los términos de la legisladora. Temístocles Villanueva Ramos, secretario nacional de la diversidad sexual del CEN de Morena, atrajo la atención en Twitter al informar que las declaraciones de la legisladora promueven la homofobia y no representan la postura del partido. El propio Andrés Manuel López Obrador declaró: En los estatutos de Morena está el respeto por la pluralidad y por la diversidad. Reconoció que a la diputada le ayudaría bastante que ofreciera disculpas, porque no sólo es un asunto de tolerancia sino de respeto. Yo creo que ella quedó muy desacreditada con esto. Conapred y organizaciones de la sociedad civil alertaron sobre la gravedad de la discriminación. Sin embargo, en redes sociales llegaron a agredir a la legisladora, al grado de recurrir a ofensas y a denostarla por su condición de mujer indígena, incurriendo en la misma falta ética que repudian: la discriminación.
La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena admitió un recurso de queja presentado por Eric Fuentes González y Temístocles Villanueva contra Candelaria Pérez: Dicha declaración contraviene los estatutos de nuestro partido y al mismo tiempo entorpece los esfuerzos de la secretaría nacional de la diversidad sexual y sus representaciones estatales, encargadas de promover la defensa de los derechos humanos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex (LGBTI).
En la audiencia conciliatoria, Pérez Jiménez insistió en que ella nunca quiso decir que los gays no deben existir, sino que ese término se comprende de manera distinta desde su cosmovisión de mujer indígena. Gracias a la buena disposición de los quejosos, los acuerdos resultaron una oportunidad para fortalecer los derechos de la diversidad sexual en Tabasco. La legisladora se comprometió a: promover la iniciativa de matrimonio entre personas del mismo sexo en su estado; ofrecer disculpas públicas en diarios nacionales y locales; participar en la acción afirmativa en el sexto aniversario de los matrimonios del mismo sexo y el 17 de mayo en el Día Nacional de Lucha contra la Homofobia; y a presentar en su Congreso local, una ley específica antidiscriminación con base en el texto de Conapred. Candelaria Pérez se disculpó públicamente el 10 de marzo: Se había tergiversado a la sociedad respecto de mi posición como legisladora local, pero sobre todo como mujer indígena y de sólidos principios, por lo que ofrezco una disculpa pública extensiva a todas aquellas personas a las que con mis mal entendidas declaraciones les pudo haber causado una dolencia, molestia, ofensa o daño (La Jornada, 10/3/16).
En la medida que Morena ha abierto el acceso a posiciones de poder a líderes indígenas, se crea una tensión entre la visión occidental de derechos humanos frente a los usos y costumbres de las comunidades indígenas, y otra ante las asimetrías y restricciones de género, que son más pronunciadas en estas comunidades: al amparo de usos y costumbres se siguen violando derechos humanos de la mujeres y de la comunidad LGBTI, hay venta y comercialización de mujeres, matrimonios arreglados de menores, violencia conyugal y hacia orientaciones sexuales diversas, exclusión de bienes patrimoniales y puestos de poder.
Porque las raíces culturales cuentan, aunque en Mesoamérica las prácticas sexuales no sólo eran para reproducirse sino para disfrutarse, la sexualización del cosmos era dual y reproductiva, las transgresiones sexuales (adulterio, homosexualidad) se sancionaban severamente en tanto rompían el orden y equilibrio. La visión de los conquistadores vino a proscribir el sentido placentero y la desnudez, así como a fortalecer la visión reproductiva y dicotómica de la sexualidad.
Por lo pronto, en el proyecto alternativo de constitución para la Ciudad de México Morena está obligado a fortalecer el respeto a la comunidad LGBTI, y a defenderlo en la Asamblea Constituyente. Pero los cambios culturales no ocurren por decreto. ¿Cómo respetar el universo simbólico indígena y al mismo tiempo eliminar la discriminación? ¿Cómo evitar caer en un neocolonialismo dentro y fuera de los partidos?
Dos notas: en Aguascalientes censuran cartel preventivo de VIH por mostrar a una pareja gay. Afortunadamente Censida emitió un comunicado condenando enérgicamente esas expresiones discriminatorias y homofóbicas. En pleno Viernes Santo el Diario Oficial de la Federación publicó una reforma a la NOM 046, eliminando barreras para acceder a la interrupción del embarazo por violación sin tener que denunciar ante autoridad ministerial o judicial y sin exigir autorización de padres a personas menores.

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