Gabriela Rodríguez
C
omo cada año, este 28 de septiembre es Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, el cual se instauró en respuesta a los grupos de mujeres y del movimiento feminista para exigir a sus gobiernos despenalizar el aborto y evitar que millones de mujeres en el mundo sigan muriendo por practicarse abortos inseguros.
Más o menos una tercera parte de los embarazos del mundo desarrollado terminan en aborto, y una quinta parte, de quienes viven en países con economías dependientes; de cada mil mujeres casadas 35 recurren al aborto y la tasa de mujeres solteras es de 26 por cada mil. Se calcula que 8 por ciento de muertes maternas se debe a abortos inseguros, en Latinoamérica 6 mil mujeres mueren al año debido a complicaciones por aborto, la probabilidad de experimentar abortos inseguros o graves complicaciones es mayor entre quienes viven en condiciones de pobreza.
Hace 12 años la Ciudad de México se colocó a la vanguardia de la región al autorizar a mujeres, adolescentes y también niñas (porque las hay, muchas son víctimas de violación) el acceso a la interrupción legal de embarazo (ILE) segura, confidencial y gratuita hasta la semana 12 de gestación. Desde entonces 216 mil 472 mujeres han recibido el procedimiento de ILE en las cinco unidades de primer nivel y en las ocho de segundo nivel donde la Secretaría de Salud local ofrece servicios integrales de salud reproductiva. Más de 90 por ciento de ellas está entre los 18 y 39 años de edad, 60 por ciento cuenta con nivel medio superior y superior de escolaridad, y 44 por ciento de quienes han recurrido al aborto tienen uno o dos hijos. El 78 por ciento de los procedimientos han sido realizados mediante medicamentos y 86 por ciento en las primeras nueve semanas de gestación. Hasta hoy se registra cero mortalidad por aborto en estos servicios públicos. Quienes son víctimas de violación pueden acceder a una interrupción voluntaria del embarazo (IVE) hasta la semana 20 de gestación.
La ciudad capital ha atendido por aborto a más de 55 mil mujeres del estado de México, cerca de 2 mil vienen de cada uno de los estados de Puebla e Hidalgo, y de entidades del norte no llegan a sumar 200, pero de Veracruz se registran cerca de 500 y más de 300 del estado de Oaxaca.
Hoy la nota la está dando Oaxaca, donde se han registrado más de una decena de mujeres denunciadas y encarceladas por practicarse un aborto. Esta entidad se convierte en la segunda de la nación donde será legal la interrupción del embrazo antes de las 12 semanas de gestación, las compañeras de aquella región ya decidirán libremente si quieren ser madres y cuándo, y ya no tendrán que trasladarse a la Ciudad de México para acceder a un aborto. Las bancadas de Morena están mostrando el perfil más progresista de los partidos actuales. La norma se enfoca en la protección del derecho a decidir de las mujeres: establece que el aborto forzado es considerado un delito, al que hiciera abortar a una mujer sin su consentimiento, se le aplicarán de tres a seis años de prisión; si además mediare violencia física o moral, se impondrán al infractor de seis a 10 años de prisión. Además se determinaron sanciones, que van desde tres a seis meses de prisión, así como trabajo voluntario de 100 a 300 días a la mujer que se realice voluntariamente un aborto pasando el periodo de 12 semanas de embarazo. No se considerará delito cuando el embarazo sea resultado de una violación, independientemente de que exista denuncia o no, o cuando la mujer corra peligro en su salud e incluso de muerte por su embarazo. Ni cuando a juicio de un médico especialista exista razón para diagnosticar que el producto presenta alteraciones genéticas o congénitas que puedan dar como resultados daños físicos o mentales en el mismo, siempre que se tenga consentimiento pleno de la mujer embarazada.
Este 28 de septiembre las mujeres del gabinete del gobierno de la Ciudad de México conmemorarán el Día de la Despenalización del Aborto en América Latina en el Hemiciclo a Juárez. Porque el acceso al aborto es un derecho que no obliga a nadie a realizarlo, y garantiza el derecho de quienes no estén de acuerdo con esta práctica tan generalizada en el mundo de las mujeres.
El aborto es un signo de laicidad. El espíritu laico es una condición para la convivencia de todas las culturas posibles, y una virtud de rigor crítico ante dogmatismos religiosos y de respeto a las creencias de los demás.
Twitter @Gabrielarodr108
No hay comentarios:
Publicar un comentario