Versión estenográfica. Diálogo con la comunidad del Hospital Rural Maxcanú, en Yucatán
2019, Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Maxcanú:
Me da gusto estar de nuevo en Maxcanú con ustedes, y también celebro ponerme reunir aquí en Maxcanú con habitantes de comunidades, de ejidos, de pueblos, de municipios de esta región de Yucatán.
Como lo expresó el gobernador Mauricio Vila, ya son tres días de visita en Yucatán, terminamos aquí en Maxcanú, desde luego vamos a regresar, nos vamos a seguir encontrando. Y visitamos los cuatro hospitales del IMSS-Bienestar, pero también participamos en una reunión con los premios Nobel de la Paz que se congregaron en Mérida.
Fue muy importante también esa reunión, el compartir con ellos puntos de vista, extraordinarios personajes. Por ejemplo, el que era presidente en Sudáfrica, De Klerk, representando a los ingleses, porque Sudáfrica era una colonia del Reino Unido, de Inglaterra, y tenían un enclave colonial en Sudáfrica, la mayoría de la población africana, y se había establecido un sistema racista, opresor, y esto llevó a el pueblo mayoritariamente africano dominado por ingleses a iniciar un movimiento de liberación. Y ese movimiento lo encabezó un gran dirigente, un gigante de la lucha social: Nelson Mandela, que estuvo luchando por su pueblo.
Y en todo el tiempo de lucha se pasó 27 años en la cárcel, hasta que logró liberar a su pueblo y le tocó negociar, saliendo de la cárcel, llegar a un acuerdo con este señor, De Klerk, que estuvo aquí en Yucatán. Y a los dos, tanto a De Klerk como a Mandela les dieron el premio Nobel de la Paz. Una cosa extraordinaria.
Bueno, así empezamos nuestro recorrido por Yucatán y estamos terminando aquí en Maxcanú. Me da mucho gusto terminar mi gira por Yucatán aquí con ustedes.
Les comento que está avanzando el nuevo gobierno y ya no es más de lo mismo, como lo dijimos. No es lo que se conoce gatopardismo, eso que consiste que las cosas en apariencia cambian para seguir igual. No, no es simulación, no es maquillaje, es cambio profundo, radical, porque vamos a arrancar de raíz al régimen de injusticias y de privilegios.
Una transformación, como lo hicieron nuestros antepasados, en la Independencia, en la Reforma, en la Revolución, nada más que ahora tenemos la dicha enorme de poder llevar a cabo este cambio sin violencia, de manera pacífica.
Pero no por ser un movimiento pacífico se va a quedar por encimita, en la superficie. No, va a ser profundo. Vamos a acabar con la corrupción, que es el cáncer que estaba destruyendo a nuestro país. Se va a acabar la corrupción, se va a desterrar la corrupción. Me canso ganso.
Y ya vamos avanzando en eso. Y miren, no es nada más un asunto moral, es importante también por razones de índole moral que México tenga una fama de ser un país pacífico y de gente honrada, eso es muy bueno, muy bueno en el mundo.
¿Cuál era la fama que ya se tenía?
De un país violento y corrupto. Pues ya no, vamos a pacificar a México y se va a acabar la corrupción, y va a cambiar esa imagen de México en el extranjero.
Ya se empezó a notar. Ahora hay mejor trato para México, nos respetan, tan es así que no necesito ir a encuentros internacionales; ahora no voy a poder a la ONU, me representa el secretario de Relaciones Exteriores, pero, aunque yo no vaya, porque siempre me invitan, aunque yo no vaya saben de que ya hay un nuevo gobierno, un gobierno distinto, un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo, aquí en nuestro país.
Pero no es nada más la fama, lo moral, es que también deja bastante combatir la corrupción, porque es mucho lo que se robaban, más de lo que imaginamos, y por eso tenemos que limpiar de corrupción, porque del presupuesto, imagínense, así mis calcos conservadores se robaban por lo bajo el 10 por ciento, pero estamos hablando de un presupuesto de cerca de seis billones de pesos, es decir, se robaban como 600 mil millones de pesos.
¿Cuántos años del presupuesto de Yucatán se robaban cada año?
Como dos sexenios, si hago bien las cuentas. Tiene 40 millones del presupuesto Yucatán y se robaban 600 mil millones. Hagan la cuenta, ahí se los dejo de tarea, 12 años, dos sexenios.
Entonces, si cerramos la llave, si se acaba la corrupción, si ya no hay bandidaje oficial, entonces, nos ahorramos esos 600 mil millones. Y no hace falta aumentar impuestos ni crear impuestos nuevos, ni endeudar al país, no decretar gasolinazos; sólo acabando con la corrupción y también el añadido, el complemento es que no haya lujos en el gobierno.
Lo que decía Juárez, que el funcionario aprenda a vivir en la justa medianía, que entienda que el poder es humildad, no es prepotencia, fantochería. Ya ven cómo eran antes los políticos, apenas agarraban un cargo, se subían a un ladrillo y se mareaban, cambiaban ya hasta de manera hablar y se pavoneaban, ya caminaban distinto. ¡!Al carajo con eso!
El poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás. La parafernalia del poder eso no sirve para nada.
¿Cómo vengo a Maxcanú?
Como he venido siempre, por carretera. Ya no hay avión presidencial, no hay helicóptero. Ya eso se acabó. Imaginen cuánto se gastaban nada más en el mantenimiento de 75 aviones y helicópteros destinados a transportar a los altos funcionarios públicos.
Ya no hay tampoco los sueldos de 700 mil pesos mensuales. Llegaban a cobrar eso algunos funcionarios, se rayaban, abusivos, corruptos.
Vamos bajando los sueldos arriba, porque vamos a aumentar los sueldos de los de abajo, justicia laboral.
Miren si no me da orgullo poder decir que en 36 años que llevaban nunca había aumentado el salario mínimo como este año, 16 por ciento de aumento del salario mínimo, por primera vez en 36 años.
Y ahí están los datos de los inscritos en el Seguro Social. Este año es cuando han mejorado más los salarios en toda la historia desde que se lleve el registro en el Seguro Social. Por eso vamos a seguir con la política de austeridad, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre.
Y para poder tener autoridad política, se necesita tener autoridad moral, por eso yo estoy dando el ejemplo, Ya no estoy custodiado, como era antes, por el Estado Mayor Presidencial, ya no existe eso, ya se canceló el Estado Mayor Presidencial.
¿Saben cuántos cuidaban al presidente?
Ocho mil elementos de ese cuerpo de élite llamado Estado Mayor Presidencial. Ganaban más que los soldados, que los marinos, que los policías. Ya ahora se fueron, se les comisionó, mejor dicho, se decidió que regresaran a la Secretaría de la Defensa para cuidar al pueblo, para trabajar en la Guardia Nacional, cuidar a la gente. Al presidente lo cuida todo el pueblo.
Pero además el que lucha por la justicia no tiene nada que temer. ¿Por qué vamos a andar rodeados de guardaespaldas?
También eso era una fantochería, estaban como acomplejados, porque no era asunto de seguridad, es andar rodeado de alcahuetes y de lambiscones.
Además, se ahorra mucho. Ya no hay atención médica privada para los altos funcionarios públicos. Se gastaban seis mil millones de pesos, seis mil millones, el 20, 15 por ciento del presupuesto de Yucatán. Cada año seis mil millones para atención médica privada a los altos funcionarios públicos.
El presidente, los secretarios, todos, directores generales, todos podían ir a médicos privados, desde luego a clínicas privadas, se podían hacer hasta cirugía plástica, se podían estirar a costillas del erario. Ya eso se acabó.
Había cajas de ahorro especial para altos funcionarios públicos y un gran derroche de recursos.
Por eso estoy tranquilo. En los cerca de 10 meses que llevamos gobernando no hemos tenido problema en la recaudación de los impuestos, es decir, tenemos una hacienda pública fuerte, consolidada y estamos cumpliendo con los compromisos.
Ya por ejemplo, todos los adultos mayores ya están recibiendo sus apoyos, faltan muy poquitos, pero ya no son mil 160 pesos, estamos cumpliendo con lo que dijimos, ahora son dos mil 550 pesos para todos los adultos mayores del país.
¿Saben cuánto significa ese programa?
Es para ocho millones de ancianos respetables, de adultos mayores, y son 110 mil millones de pesos.
¿De dónde sale?
De los ahorros. Imagínense cuánto nos estamos ahorrando por no permitir el huachicol. ¿Saben cuánto? Cincuenta mil millones este año, porque se robaban 800 pipas diarias y estaba tolerado desde arriba.
En la Torre de Pemex en la Ciudad de México en el tercer piso había equipos de monitoreo modernos donde se sabía cuándo bajaba la presión de los ductos, de los tubos donde se transportan las gasolinas, se sabía que había una toma clandestina que estaban ordeñando el ducto; sonaba la alarma, pero podría estar sonando todo el día, si sonaba por el norte, iban a buscar al sur.
¿Qué se hizo?
Se tomó el tercer piso de la Torre de Pemex, se puso orden en las instalaciones y ahora ya no se están robando esas 800 pipas diarias; todavía estamos luchando, se roban alrededor de 40, pero ya no 800, se robaron el año pasado 65 mil millones de pesos, ahora vamos ahorrar, repito, 50 mil millones.
Entonces, sí nos está alcanzando el presupuesto. Por eso también hay la pensión para niñas, niños con discapacidad, un millón de niñas, niños con discapacidad su pensión, lo mismo que adulto mayor, dos mil 550 pesos.
Aquí, en Maxcanú para que yo no tarde mucho, porque yo no hablo de corrido, y tardo demasiado y todavía voy hacia el Hecelchakán, vamos aquí al estado vecino de ustedes, de Campeche, quiero hacerlo lo más pronto posible.
Aquí, en Maxcanú, miren, adulto mayor son la pensión mil 899, 96 por ciento que ya están recibiendo su apoyo.
Pensión para niñas, niños pobres con discapacidad 216, aquí llevamos todavía el 64 por ciento, porque se calcula que son 339 que tienen necesidad de una pensión por discapacidad.
En el caso de las becas para primaria, mil 691 estudiantes en Maxcanú que ya están recibiendo sus becas.
El caso de la prepa, ahí todos, la prepa pública, son 779 que están recibiendo ya su apoyo, mil 600 pesos bimestrales. Ahora tenemos que resolver porque hay prepas de cooperación que no están recibiendo este apoyo, vamos a ver cómo se va a atendiendo, porque no es culpa de los padres, la verdad, es que se dejó de atender la educación pública y se tuvo que pagar colegiatura, aunque fuese poco, pero no son escuelas privadas, son de cooperación donde va gente o estudiantes de familias humildes. Vamos a resolver esto.
Aquí en Maxcanú ya 103 estudiantes de familias pobres que están en la universidad ya tienen beca, dos mil 400 pesos mensuales cada estudiante.
Y aquí en Maxcanú hay 256 jóvenes que no están estudiando y que no tenían empleo, y que ya han sido contratados para que trabajen como aprendices en talleres, en empresas.
¿Qué queremos?
Que todos los jóvenes tengan garantizado el derecho al estudio y el derecho al trabajo, que no haya joven sin estudio, sin ocupación, porque no queremos que los jóvenes sean tentados y sean enganchados por las bandas.
Queremos abrazar, jalar nosotros a los jóvenes, nunca más abandonar a los jóvenes. Es mil veces mejor tener a los jóvenes estudiando o trabajando que tenerlos en la calle. Por eso, todos los jóvenes van a tener garantizado su trabajo.
Hasta ahora en el país -y me da mucho orgullo- son 900 mil jóvenes ya que tienen trabajo. Tres mil 600 es poco, pero los vigilantes del hospital, y eso es una cosa que ya le estoy pidiendo a Zoé que revise, porque están ahí por contrato, no trabajan directamente en el Seguro, sino se contrata una empresa, les pagaban cuatro mil pesos. No puede ser que estén ganando cuatro mil pesos los vigilantes del hospital y nosotros estemos dando este apoyo de tres mil 600 a los jóvenes para que se capaciten.
Tenemos que mejorar los sueldos en general y ya que se acabe lo de la subrogación.
Nada de estar privatizando servicios. Ya se acabó con esa política
¿Ustedes creen que cobran cuatro mil pesos los que tienen ese contrato?
No, se quedan con una ganancia. ¿Y por qué?
Nosotros no somos explotadores, no debemos permitir esas cosas.
Bueno, en Maxcanú también vamos a apoyar a productores, lo que era Procampo, ahora es Producción para el Bienestar. Aquí ya han recibido este apoyo 400, 399 productores. Se les entrega su apoyo a ejidatarios, pequeños propietarios, les va a seguir llegando, todo de manera directa, sin intermediarios, nada de que: ‘Yo soy de la Organización Campesina Emiliano Zapata y dame a mí el dinero, y yo lo voy a entregar a la gente’. No primo hermano, así no, eso ya se acabó, porque así no llega o llega con moche, con piquete de ojo. Queremos que le llegue completo el apoyo a la gente, al adulto mayor, al becario, a la persona con discapacidad, al campesino.
¿O quieren ustedes que siga lo mismo? ¿Saben cómo le hacían las organizaciones?
Lo digo con todo respeto y no quiero generalizar, porque no todas eran iguales, pero ¿qué hacían?, se les daba el dinero del gobierno federal, la llamada Sedesol o la Secretaría de Agricultura, les daba el presupuesto a las organizaciones, compraban -si bien le iba a la gente- despensas, y eso era lo que repartían, y se quedaban con la mayor parte del presupuesto, repartían nada más frijol con gorgojo. Ya eso se acabó, nada de eso, directo el apoyo para la gente.
Aquí en Maxcanú, también les digo que se están entregando créditos pequeños, se llama Tandas para el Bienestar. Son seis mil pesos para el que tiene un pequeño negocio, un taller, para los que se dedican a vender la jícama, los que se dedican a buscarse la vida como pueden tienen esa posibilidad.
Un crédito de seis mil pesos sin intereses, sin papeleo, sin dejar ninguna garantía, a la palabra, porque lo más valioso que tienen los mexicanos y que se tiene en Yucatán es la honestidad del pueblo, no hace falta firmar nada, es darle el apoyo a la gente, seis mil pesos.
Se les entrega y van abonando. A los tres meses 500 pesos mensuales, empiezan a abonar; terminan de pagar los seis mil y 10 mil; terminan de pagar los 10 mil, 15 mil; terminan de pagar 15 mil, 20 mil para apoyar la economía.
Ya aquí en Maxcanú han recibido este apoyo 59 personas, pero se van a seguir entregando estas Tandas para el Bienestar. Poquito, porque bendito, pero va a llegar a todos.
Ahora lo importante es que no se concentra el ingreso en unas cuantas manos.
Siempre nos critican que: ‘Ah, no hay crecimiento’. ¿Y qué cosa es el crecimiento?
Es que haya dinero, ¿pero en manos de quién?, de unos cuantos. Ahora hay crecimiento, aunque sea poco, pero sobre todo hay bienestar, hay desarrollo, porque el ingreso se está distribuyendo y le llega a todos los mexicanos.
Vamos también aquí en Maxcanú a aplicar un programa que se llama Sembrando Vida, para que ejidatarios, pequeños propietarios tengan apoyos, cultiven la tierra y mejoren la situación en la familia de la gente humilde, de la gente pobre, de la gente que se dedica al campo.
Les digo a los maestros también de Maxcanú y de todo Yucatán de que ya estamos cumpliendo. Hay algunos que están muy enojados, no los maestros, sino los que se creían los dueños de México, impusieron la mal llamada reforma educativa y pensaron que iban a someter a los maestros. Se ganó en el movimiento y va para tras, para tras los fielders, como se dice en el béisbol.
Ya esa reforma educativa se canceló, porque no vamos a seguir ofendiendo, humillando a nuestras maestras y a nuestros maestros. Ahora tenemos que mejorar la educación con la participación de maestros y de padres de familia.
Y también, para terminar, les comento que continúa el programa IMSSS-Bienestar. Lo conozco muy bien. Cuando empezó este programa en 1999, tiene 40 años, yo era director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco, aquí fue después en Maxcanú, pero tiene 40 años que comenzó, era yo director del INI en Tabasco, mi tierra natal, ahí conocí a este señor, un maestro que está aquí, él era delegado de educación allá en mi estado.
Y conocí muchos, bueno, es que somos como hermanos, o primos hermanos, ¿o no es así?, los tabasqueños con los yucatecos, ya aquí en Maxcanú, haz de cuenta que ya estoy en Palenque, porque ahora es distinto, pero cuando yo estaba joven hace poco, hace muy poco estudiando, ¿saben cómo me venía yo a Palenque?, ya no estábamos en Macuspana, en Tepetitán, en Tabasco, ya mi familia estaba en Palenque, estaba yo estudiando en la Facultad de Ciencias Políticas y tomaba yo el tren en la Ciudad de México a las ocho de la noche, y a las ocho de la noche del día siguiente estaba yo en Palenque, y ese tren seguía para acá, y pasaba aquí por Maxcanú, ¿se acuerdan de eso?
Bueno, vamos a apoyar siempre, vamos a apoyar el programa de IMSS-Bienestar, porque en ese entonces yo era delegado del INI y delegado de Coplamar, y me tocó iniciar la creación de las unidades médicas rurales, conozco bien eso, y luego los hospitales, este es más nuevo, pero se crearon desde hace 40 años los hospitales.
Entonces, vamos a mejorar todo este sistema de IMSS-Bienestar. Antes el IMSS sólo atendía a derechohabientes, a los que estaban asegurados, los que tenían seguridad social, y a partir del IMSS-Coplamar, hace 40 años, ya se empezó a atender a población abierta a la gente más necesitada, a la gente más pobre.
Por eso vamos a fortalecer este programa con cuatro acciones:
Primero, no van a faltar las medicinas, es mi palabra, no va a haber desabasto de medicamentos en unidades médicas y en hospitales. Ahora estamos enfrentando el problema porque tenían acaparada la venta de la medicina.
¿Saben cuánto se compró de medicina el año pasado?
Noventa mil millones de pesos y sólo tres empresas acaparaban toda esa compra, el 70 por ciento, tres empresas.
Y ahora por eso seguramente ustedes escuchan o ven en la televisión que hay desabasto, que los niños de cáncer no tienen el medicamento. Se quisieron poner igual que los huachicoleros a jugar a las vencidas.
Hoy en la mañana ya llegó el primer cargamento de medicinas de Francia para los niños de cáncer y vamos a comprar los medicamentos en cualquier parte del mundo. Nada de sabotaje, ya se acabó la corrupción, no vamos a dar ni un paso atrás.
Desde luego que el que quiera hacer negocio, está permitido, pero con utilidades razonables. Es que estos eran unos voraces y la única justificación que dan es que entregaban moches para tener esos contratos; es decir, tenían que sobornar a las autoridades. Nosotros ya no permitimos los sobornos y por eso queremos, vamos a seguir tratando, se van a seguir comprando los medicamentos en México si dan precios justos y hay utilidades razonables.
Nada de que van a comprar, que vamos a comprarle los medicamentos, 200, 300 por ciento más de lo que realmente valen en los laboratorios. Eso se acabó.
Ah y no quieren así y van a querer sabotear para que no tengamos los medicamentos, compramos los medicamentos en el extranjero. La salud es primero, la salud del pueblo de México.
No van a faltar los medicamentos, número uno.
Número dos, no van a faltar médicos, enfermeras, especialistas. Aquí en Maxcanú yo lo celebro, porque aquí de los cuatro hospitales, aquí sí hay, aunque sea un turno hay pediatra; estuve en los cuatro hospitales y en tres no hay pediatra, ni siquiera un turno.
Eso lo tenemos que resolver. Estaba yo hablando con la doctora Gisela que es la encargada de este programa y que lo ha hecho muy bien durante mucho tiempo. Resulta que hay 300 vacantes de especialistas, que no hay, no quieren trabajar o no tenemos los especialistas que se requieren en el país.
Porque eso es lo otro que pasó con su política privatizadora, los exámenes de admisión, rechazaban y rechazaban a los jóvenes que querían estudiar en las universidades, en las escuelas, en las facultades de medicina, y ahora resulta que no tenemos los médicos ni tenemos los especialistas que requiere el país. Ese fue un grave daño también que causaron.
Bueno, vamos a resolver eso, vamos a convocar a todos los médicos para que trabajen en este programa en todas las instituciones de salud pública, y se les va a pagar mejor, el que trabaje en este programa porque ¿qué es lo que sucede?
Todos quieren el régimen ordinario, todos quieren estar en Mérida o de perdida en la Ciudad de México, o en Cancún; pues allá pueden estar en la Ciudad de México, en Mérida, en Cancún, allá pueden estar los pediatras, nada más que el que esté en Maxcanú va a ganar más que el que esté en la Ciudad de México, que el que esté en Cancún o el que esté Mérida. Eso es lo segundo.
Lo tercero, infraestructura, mejorar las instalaciones, que se tenga en todos los hospitales albergues, que se amplíen las áreas de atención, que haya renovación del equipo médico, porque ya hay unos que están obsoletos, para el museo, hace falta esa renovación.
Y el punto cuatro, me estoy comprometiendo con ustedes y lo voy a cumplir, vamos a basificar a todos los trabajadores del sector salud, ya no van a haber trabajadores por contrato, eventuales. Va a ser un proceso, vamos a empezar con los que tienen más antigüedad, que hay quienes tienen más de 10 años, 20. Vamos a empezar por ellos, nada de que el que tiene un año está llegando, pero está ‘palanca’, tiene un buen padrino, está recomendado. ¡Al carajo también con eso! Justicia, los que tienen más tiempo, por ahí vamos a empezar.
Les quiero presentar a los cuatro responsables de estas cuatro acciones: medicina, médico, mejorar la infraestructura de salud y la regularización o basificación de los trabajadores.
Aquí están los cuatro que son los que van a responder:
Aquí está Alejandro Calderón Alipi para que no falten las medicinas.
Alejandro, el doctor Alejandro Svarch, para que no falten enfermeras, médicos y especialistas.
El arquitecto Carlos Sánchez Meneses para que estén bien los hospitales, las unidades médicas, la infraestructura.
Y el doctor Víctor Manuel Lamoyi Bocanegra para que se regularice al personal de salud.
A ver, párense los cuatro, que los vean bien.
Y también que se pare el doctor Novelo, es el encargado de la Cofepris.
¿Saben por qué también pedí que se parara?, porque además de que es un cargo importantísimo, es el que tiene que ver con la autorización para las famosas claves, bueno, para autorizar las nuevas medicinas y el doctor Novelo es paisano de ustedes, es de Yucatán.
A ver, vuélvanse a parar, por favor.
Pero les voy a presumir. El secretario de Salud del gobierno también es de Yucatán. El secretario de Salud del gobierno de la República, Jorge Alcocer, que está aquí con nosotros, él es de Yucatán, también. Papá de río Lagarto, pero este señor, además -por eso le digo que les estoy presumiendo- es investigador del Instituto de Nutrición y Premio Nacional de Ciencias, este señor.
Hubo un tiempo, fue tan decadente lo que pasaba en nuestro país que en la Secretaría de Salud estaba un abogado, imagínense, de secretario de Salud. Muy mal todo eso, ahora es completamente distinto.
En el caso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes lo mismo, no había ingenieros; ahora son ingenieros los que están en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Y termino diciéndoles que estoy terminando, concluyo esta gira aquí en Maxcanú, por Yucatán, y que cada vez hay más trabajo coordinado con el gobierno de Yucatán. Mauricio Vila es un extraordinario gobernador de este estado de Yucatán.
Le decía yo ahora, porque mi pecho no es bodega y siempre digo lo que pienso, le decía: Mira, te tengo confianza, y sí sé que, si te transferimos recursos, los vas a aplicar bien’ porque hay otros casos en donde sí tengo que actuar de manera precavida, porque puedo mandar los recursos y se los ‘clavan’, que es el problema.
Entonces, aquí, en Yucatán, el gobernador es una gente honesta, como lo es el pueblo de Yucatán, que tiene todo mi respeto, toda mi admiración.
¿Saben que cuando el Grito pensé en un viva?, y lo externé en la arenga, dije: ¡Viva la grandeza cultural de México! Y puedo repetirlo aquí, ¡viva la grandeza cultural de Yucatán!
¡Que viva Yucatán!
¡Que viva Yucatán!
¡Que viva Yucatán!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
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