viernes, 23 de agosto de 2019

México SA

Paquidermo económico // Reumático y mañoso
S
alvo que los milagros existan y que uno de ellos ocurra en nuestro país, todo apunta a que el crecimiento económico de México en el primer año del nuevo gobierno estará más cerca del cero que del uno por ciento recientemente pronosticado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), y en esto no es cuestión de voluntades o querencias, sino de realidades.
Poner de pie al elefante (López Obrador dixit) no es nada fácil, especialmente si se considera que lleva 36 años echado. Levantar y poner a caminar a una mole de tal proporción no es nada fácil, especialmente en un contexto económico internacional con clara tendencia a la baja.
El presidente López Obrador dijo ayer que estoy optimista y sé que vamos a sacar adelante al país, lo estamos haciendo, estamos poniendo de pie, levantando al elefante que estaba echado, lo estamos parando y lo estamos empujando, al elefante reumático y lleno de mañas; y me están ayudando a empujar al elefante todos los mexicanos y ya empezamos a lograr que camine el elefante, que es un cuerpo de avance lento, pero ya está caminando.
La paquidérmica referencia del presidente de la república incluye el cúmulo de problemas acumulados a lo largo de casi cuatro décadas de mañas, pero uno de ellos, de forma por demás relevante, es el relativo a la economía que no crece ni genera bienestar para los habitantes de esta república reumática.
Pero el elefante tullido, y sus tétricos efectos sobre la economía, no es producto de la casualidad; los responsables tienen nombres y a apellidos, pero de eso Andrés Manuel ya no desea acordarse. Ayer dijo que no quiero ya seguir responsabilizando a la administración pasada y a los de antes de esa administración, solamente cuando se necesite para diferenciarnos, porque hay veces que calienta porque nos comparan. Entonces sí. Ya es nuestra responsabilidad, o sea, ya no es para estar diagnosticando; ya sabemos, hay grandes, graves problemas nacionales y los tenemos que enfrentar.
Bien, hay que mirar hacia adelante, ser optimistas, pero no se puede olvidar quién y por qué echó al elefante al suelo y allí lo pateó, y actuar en consecuencia. A México le urge salir del hoyo al que lo aventaron seis gobiernos neoliberales al hilo y ello es responsabilidad de todos los habitantes de esta república paquidérmica. Lo cierto es que no se alcanzará el objetivo si se aplican las mismas recetas de siempre y menos si se dejan de lado las causas.
Por cierto, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, advierte que la desaceleración económica en el país es mayor a la anticipada y se debe principalmente a factores internos más que externos. Los factores que pudieran obstaculizar el crecimiento económico están relacionados con la incertidumbre política interna, inseguridad, impunidad, corrupción y estado de derecho, por lo que han perdido peso las condiciones externas.
Llama la atención su comentario, porque si algo caracterizó a los gobiernos neoliberales fue el cúmulo de factores internos que pudieran obstaculizar el crecimiento (incertidumbre política interna, inseguridad, impunidad, corrupción y estado de derecho) que ahora enumera, pero que antes ni siquiera consideraba (con todo y que eran el pan de cada día), pues todos los problemas económicos del país automáticamente los atribuía a factores externos.
En otro orden, el Inegi informó que en la primera quincena de agosto la inflación fue la menor de los pasados tres años para un periodo igual, y en ese lapso el Índice Nacional de Precios al Consumidor registró una disminución de 0.08 por ciento frente a la quincena inmediata anterior. Así, la tasa anualizada fue de 3.29 por ciento, contra 4.81 por ciento de un año atrás. Mejor aún, el índice de precios de la canasta básica (la de mayor consumo en el país) reportó una tasa anual de 2.49 por ciento, tres tantos menos que 12 meses antes.
Las rebanadas del pastel
La fórmula Televisa es pragmática: si el rating se desploma y el ingreso se derrumba, el locutor en turno va para afuera, como Loret comprenderá.
Twitter: @cafevega

No hay comentarios:

Publicar un comentario