Versión estenográfica. Supervisión de infraestructura hospitalaria Marina-Insabi, en Coyoacán, Ciudad de México
2020, Año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos:
Celebro estar aquí, en este hospital naval, que es un ejemplo de cómo debe brindarse la atención médica, el cuidado y el salvar vidas, que al final de cuentas es lo más humano y lo más importante de todo.
Nos estamos preparando, tuvimos la suerte, porque en todos estos asuntos públicos se tiene que contar cuando menos con dos cosas, con dos virtudes: una es el conocimiento, el tener la sabiduría, esa es una virtud; y la otra, que también se necesita es la fortuna, la suerte.
Desde luego podemos decir que nos preparamos con anticipación, y es cierto, fuimos de los primeros en el mundo en darle la atención que merecía esta epidemia, se puede probar que México se empezó a informar a toda la población antes que en otros países, primero, a las 9:00 de la noche los técnicos, los médicos, los científicos, informaban, elaboraban un boletín para conocimiento de la población; luego, se decidió que se informara diariamente en Palacio Nacional a las 7:00 de la noche. Esto ha ayudado mucho.
Desde luego otras medidas que se han tomado, pero al final hemos tenido tiempo para prepararnos. Fue muy difícil en algunos países, porque se disparó la epidemia de un día para otro y no estaban preparados para curar enfermos en hospitales, no tenían la preparación que se requiere en terapia intensiva y esto causó muchos estragos desgraciadamente.
Entonces, nosotros hemos corrido con suerte porque hemos tenido tiempo para prepararnos, porque no estaba tan preparado tan bien, funcional o funcionando adecuadamente el sistema de salud que se heredó, ya eso lo sabemos, pero el retraso en la expansión de la epidemia nos ha permitido ir avanzando en mejorar las instalaciones de salud, terminar hospitales que estaban en proceso.
Y que conste que empezamos antes del coronavirus, recorrimos el país, visitamos 80 hospitales del IMSS Bienestar, se creó el Instituto de Salud para el Bienestar, se decidió aumentar el presupuesto de salud en 40 mil millones de pesos; sin embargo, el tiempo nos ha ayudado a avanzar más, a prepararnos, y esto es muy importante. Por eso hablo de la suerte.
También no hemos perdido tiempo, no lo hemos desperdiciado, se está actuando. Tomamos medidas correctas, adecuadas, dejamos la estrategia de atención a esta epidemia a los especialistas, a los científicos, procuramos poner orden para evitar el protagonismo, es decir, el que hablaran todos sin ton ni son, hemos dicho que los políticos no somos todólogos, sabelotodo, sino que en estos casos se requiere de la opinión de los especialistas.
Contamos con un grupo excepcional de médicos, de investigadores, de científicos. Esto fue, creo, una muy buena decisión.
Otra buena decisión, lo vengo repitiendo, es el apostar al cuidado de nosotros mismos, apostar a que la gente se cuidara a sí misma, el que nos cuidáramos en nuestras casas, el que se exaltara el valor, la importancia de la familia mexicana como la principal institución de seguridad social, eso que no se tiene en otras partes. Eso también es un gran valor y una fortaleza de cómo somos fraternos en nuestras familias en México, cómo por tradición, por cariño, por respeto, se protege a los adultos mayores.
Comentaba hoy en la mañana que en otras partes hay muchísimos asilos de ancianos, en México no sucede eso, y no porque haya faltado una política de seguridad social, fuimos en un tiempo ejemplo mundial en cuanto a política de seguridad social; no tenemos muchos asilos porque cuidamos en nuestras casas a los adultos mayores, las hijas cuidan a los padres, a las madres, por eso hablaba yo de millones de enfermeras y también de enfermeros.
Pero siendo honestos, aunque estemos a favor de que las mujeres tengan igualdad y que busquemos que el hombre haga también labores que se le han asignado a las mujeres, que haya amos de casa, no sólo amas de casa, de todas formas las mujeres son las que cuidan más a los padres, los hombres somos más desprendidos. Entonces, todo eso nos ha ayudado mucho.
Nos ayuda también el que este gobierno haya surgido de un movimiento democrático, no de un fraude electoral. Imagínense si estuviese gobernando una persona impuesta, llama al pueblo a la solidaridad y no le harían caso, habría -como se decía antes- mal humor social; ahora no, porque es un gobierno legal y legítimamente constituido, no hay divorcio entre pueblo y gobierno, es un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. Esto también es importante en estos momentos.
Y otra cosa que quiero subrayar es el apoyo de las Fuerzas Armadas. No lo pensé mucho cuando empezó a manifestarse esta crisis sanitaria, reflexioné sobre cómo íbamos a enfrentarlo y desde luego planteé que teníamos que unirnos, como lo estamos haciendo, el Insabi, el IMSS, el Issste, la Secretaría de Salud, todos; pero al mismo tiempo pensé que necesitábamos un respaldo, un refuerzo, que no podíamos ir así nada más con el sector salud, que necesitábamos el apoyo de las Fuerzas Armadas.
Y hablé con el almirante Ojeda, hablé con el general de la Secretaría de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y les pedí que nos apoyaran, que nos ayudaran, y ya ahora tenemos estas dos instituciones, que son importantísimas, son dos pilares del Estado mexicano, la Secretaría de la Defensa y la Secretaría de Marina, con personal capacitado, disciplinado, profesional y leal al pueblo de México.
Por eso, como lo expresó la jefa de gobierno hace un momento, luego que nos dieron la explicación de cómo se están preparando en la Secretaría de Marina, en qué consiste el Plan Marina, la expresión de la secretaria de Gobierno fue: ‘Me siento más tranquila’; yo también, yo también.
Y por eso les agradecemos mucho a los marinos de México, para que juntos salgamos adelante. Muchas gracias, almirante Ojeda, por su respaldo, por su apoyo, por su solidaridad, por su lealtad al pueblo de México.
Muchas gracias a todas y a todos ustedes.
Venceremos. Vamos a triunfar, vamos a seguir de pie con la frente en alto, con nuestra dignidad y con la felicidad que siempre ha caracterizado al pueblo de México.
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
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