John Ackerman
El encierro literalmente privatiza nuestra vida social al
mandarnos a nuestras casas y, simultáneamente, la digitalización de nuestros
contactos humanos va acabando con nuestra privacidad. Con la cuarentena
perdemos tanto el dinamismo del espacio público como la intimidad del diálogo
con los más cercanos.
Mientras, las grandes empresas digitales se van empoderando
cada vez más de nuestros contactos humanos. Emporios globales como Facebook, Twitter, Google y YouTube ofrecen una
interconectividad sin precedentes, pero también lucran con nuestros datos
personales y controlan el flujo de información por medio de algoritmos que
responden principalmente a sus intereses comerciales, dejando de lado al
interés público y humanitario.
Pero a pesar de la profunda deshumanización a la cual
estamos sometidos en este nuevo contexto pandémico, los que tenemos la fortuna
de gozar de buena salud seguimos respirando, creando y transformando. Y la
soledad y la separación obligadas por la cuarentena solamente nos recuerdan y
confirman que esta vida tan valiosa solamente puede explayarse y disfrutarse
plenamente en sociedad, en comunidad y a partir de la solidaridad y el trabajo
en conjunto.
Es precisamente con este espíritu que desde el Programa
Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) hemos
intentado abrir una ventana de esperanza y ofrecer una oportunidad para
celebrar una catarsis colectiva, un gran abrazo comunitario desde la UNAM para
todos los mexicanos y todas las mexicanas.
La exposición “Miradas artísticas sobre la pandemia:
abrazando a la vida” reúne 168 obras elaboradas por ciudadanos y ciudadanas que
respondieron a una convocatoria que lanzamos hace meses desde el PUEDJS para
canalizar nuestros miedos y esperanzas por medio del arte y así generar un
espacio de reconocimiento mutuo que nos permita salir fortalecidos y
fortalecidas del encierro.
En un inicio recibimos casi 700 obras en las diferentes
categorías de ilustración, fotografía, cuento, poema, ensayo, crónica y video
corto. De entre estas obras seleccionamos las más llamativas, desde un punto de
vista tanto artístico como humanístico, para integrar una exposición organizada
en cinco grandes categorías: “El mundo cambió”, “Los que pueden quedarse en
casa y los que no”, “Remedios para la soledad”, “El tiempo pasa distinto”, y
“Saldremos adelante”. En esta labor participaron con particular entrega y
compromiso Astrid Navarro y Rogelio Laguna del equipo del PUEDJS, Alicia Muñoz
Cota del área de museos y exposiciones de la Secretaría de Hacienda, y Vanessa
Bohórquez, la nueva Secretaria de Cultura de la Ciudad de México.
Quienes laboran en áreas esenciales de la economía y se
trasladan en el Sistema Colectivo Metro a sus ocupaciones pueden gozar
presencialmente de las obras en la exposición que ocupa 100 metros lineales en
el Metro Pino Suárez de la Ciudad de México. Y quienes se encuentren encerrados
en sus casas pueden conocer todas las obras vía internet por medio del sitio
web del PUEDJS donde hemos recreado virtualmente la experiencia de la
exposición (accesible aquí: http://dialogosdemocracia.humanidades.unam.mx/exposicion-itinerante-abrazando-a-la-vida/).
El Canal 14 también ha realizado un reportaje muy completo sobre la exposición
que se puede apreciar en línea (disponible aquí: https://www.youtube.com/watch?v=5Ht8CRdTrFA).
Más allá de la crisis sanitaria y la crisis económica que
calan hondo en nuestra sociedad, hoy también todos y todas estamos sufriendo
una crisis emocional y psicológica que nos angustia y nos desorienta. Si
dejamos esta tercera crisis sin la atención necesaria puede generar serios
conflictos sociales así como un agravamiento de la violencia interpersonal e
intrafamiliar. Así que uno de los objetivos de esta exposición es precisamente
ayudar a contener, mitigar y reparar los efectos psicosociales de la pandemia.
Se trata de una búsqueda de la preservación de la vida a partir de la
solidaridad, la creatividad y la tranquilidad, lo cual facilitan el desarrollo
de un pensamiento claro y un espíritu abierto para trabajar juntos por el bien
común.
La exposición itinerante se quedará en el Metro durante
cuatro meses antes de buscar otros escenarios desde donde interpelar a la
ciudadanía. Esta primera instalación de las obras fue posible gracias al
generoso apoyo no solamente de la UNAM, sino también del Gobierno Federal, por
medio de la Secretaría de Hacienda, la Secretaría de Gobernación y la
Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, así como del Gobierno
de la Ciudad de México, por medio de la Secretaría de Gobierno y el Sistema de
Transporte Colectivo Metro.
Durante la inauguración de la exposición el pasado 26 de
noviembre, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno
Federal, el Dr. Hugo López Gatell, señaló que en contextos difíciles como el
actual es muy importante “abrazar la vida, como muchas otras generaciones en la
historia de la humanidad. De ahí la trascendencia del concurso y de la
exposición, pues convoca lo mejor de la sociedad mexicana en diversos ámbitos
sociales y culturales, así como la capacidad de los pueblos de resistencia ante
situaciones adversas y en favor de la esperanza y del consuelo”.
En el mismo evento, Rabindranath Salazar, Subsecretario de
Desarrollo Democrático de la Secretaría de Gobernación, compartió que las obras
de la exposición “buscan captar lo que las personas, todos como sociedad,
estamos viviendo, sintiendo en este adverso momento, sin precedentes en nuestra
historia contemporánea, reflejando incertidumbre, temores, pero de igual forma
los valores que distinguen al pueblo de México, como la solidaridad, la
esperanza, así como una creciente corresponsabilidad social”.
En el mismo encuentro, Eduardo Villegas, coordinador de
Memoria Histórica y Cultural de México de la Presidencia de la República,
destacó que la manera más extraordinaria de la humanidad de enfrentar sus
neurosis es a partir del arte, y que lo hecho por la UNAM con el planteamiento
de “abrazando la vida” ha sido precisamente confrontar el encierro a partir de
una salida necesaria: la escritura, la fotografía, la expresión plástica. “Se
ha tratado de encontrar en el encierro un modo de expresión ante el terrible
momento que enfrenta la humanidad”, señaló Villegas.
Guadalupe Valencia, titular de la Coordinación de
Humanidades de la UNAM, celebró la exposición realizada en el “museo más
grande” de la Ciudad de México, el Metro, y advirtió la necesidad de revisar
nuestra relación con el planeta y el abuso contra la naturaleza para
identificar de qué manera pudimos provocar esta pandemia. También reflexionó
sobre la importancia de nuestro cuerpo y del nuevo etiquetado y normas para los
productos alimenticios. “Hay que sacarle ganancia a esto: es una gran tragedia,
pero puede ayudar a reinventarnos y a relacionarnos más armónicamente con la
naturaleza y hacernos más corresponsables entre nosotros”.
Adriana Castillo, Directora General de Acervo Cultural de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, señaló que las obras suscitan alegría
por la “gran cantidad de miradas acerca de la pandemia, caminos de apertura al
otro que al mismo tiempo hacen referencia a nosotros mismos. Todas estas
miradas son artísticas, porque su fin es expresar y comunicar la amplia gama de
emociones que nos ha provocado la actual circunstancia que vivimos.
“Son arte, en la medida que buscan alcanzar al prójimo. Se
trata de miradas que construyen experiencias abiertas en las cuales los demás,
los otros, nos reconocemos y construimos un nosotros. En los trabajos de esta
exposición encontramos sendas para transitar y aproximarnos sin temor y sin
prejuicios al otro, a mi semejante que ha sido aislado, reducido a estar la
mayor parte del tiempo en su casa, alejado del bullicio callejero.”
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