Javier Barros Sierra, su tiempo
Congreso secunda a Sarkozy, la protesta sigue
Timo en ADO
Enrique Galván Ochoa
Estudiar en la UNAM es un privilegio. Haberlo hecho en los años en que fue rector Javier Barros Sierra es un doble privilegio. Haberlo tratado personalmente fue una experiencia excepcional. El homenaje que le rindió el Senado de la República otorgándole la medalla Belisario Domínguez honra, en primer lugar, al propio Senado, no siempre certero en sus seleccionados. Sin duda también es un reconocimiento, así sea tardío, a un mexicano que sirvió sin límites a México en momentos dramáticos. Hablo del año 1968, del movimiento estudiantil, de un régimen autoritario que trató de acallarlo. El hecho de que esa Cámara le tribute un homenaje no debe hacernos olvidar que la otra, la de Diputados, dominada por priístas, en aquellos días de crisis se lanzó furiosamente en contra del gran rector. Gente menor”, los llamó con desprecio. No quiero deslizarme por la pendiente del mal gusto, y referirme “al rector y yo”, pero tampoco deseo dejar de recordar con gratitud que fue en su tiempo, y con su apoyo, cuando un grupo de universitarios publicamos el periódico LID, por cuyas páginas desfilaron jóvenes intelectuales y artistas que más adelante brillarían mucho, como Carlos Monsiváis y José Luis Cuevas. El jefe de redacción, Jorge Ruiz Dueñas, poeta, años después sería el director del Fondo de Cultura Económica, y el jefe de Información, Pepe Dávalos, abogado laboralista, se convertiría en director de la Facultad de Derecho. En los aniversarios del periódico don Javier, con su impresionante sencillez, nos acompañaba a un desayuno en el restaurante del hotel El Diplomático. Un abrazo muy afectuoso a Cristina Barros, mi compañera jornalera.
Asunto: los franceses siguen de pie
Ni las amenazas de ataque terrorista de Bin Laden, ni la adopción apresurada de la reforma en la Asamblea lograron asustar a los cientos de miles de manifestantes franceses que continuaron protestando contra la reforma de pensiones. Las vacaciones de Todos Santos impidieron que maestros y estudiantes participaran en las marchas; tampoco asistieron los recolectores de basura, quienes suspendieron su huelga para evitar la invasión de ratas en las montañas de desechos que se habían acumulado en Marsella. Sin embargo, la movilización no da muestras del debilitamiento tan anunciado por el gobierno. Por el contrario, crece la cólera de los trabajadores, quienes amenazan con multiplicar las acciones que marquen su profundo descontento. Los partidos de izquierda los seguirán apoyando con la finalidad de evitar la promulgación de ley anunciada por el presidente para mediados de noviembre y advierten a Sarkozy, en boca de Martine Aubry, secretaria general del Partido Socialista, que dé marcha atrás porque “nadie gana contra los franceses”. Hasta hoy a mediodía no se había visto ningún acto de violencia por jóvenes encapuchados. Tal vez tenga que ver la denuncia de Bernard Thibault, dirigente de la CGT, uno de los principales sindicatos, que alega “sin equívoco posible” –con un video que se hizo público anoche– que en la manifestación anterior algunos miembros de la policía se camuflaron entre los manifestantes con el fin de crear un ambiente de violencia y de tensión. Esta misma acusación había sido hecha por el senador Jean Luc Melenchon el domingo pasado, provocando la enérgica protesta de uno de los sindicatos policiacos. Los diputados de izquierda exigen una investigación parlamentaria sobre estos hechos. La mayor parte de las refinerías están comenzando a funcionar, aunque el petróleo que necesitan para refinar sigue en los barcos, que no pueden descargarlo por la huelga de los trabajadores portuarios. Las pérdidas económicas que causa la huelga son enormes, así que el gobierno decidió aumentar en tres por ciento la factura de electricidad; el segundo aumento de tres por ciento en el último semestre. También ha comenzado el debate sobre la reducción del rembolso de medicamentos y gastos por servicios médicos. Mis condolencias a todas las familias que han perdido a sus seres queridos en las horribles y dramáticas matanzas en diversos lugares de México. Es tristísimo.
Carmen Coleman/Lot et Garonne, Francia
R: Muchas gracias, querida Carmen, por mantenernos informados de los acontecimientos. Voy a decirte algo que tal vez suene absurdo: envidio los problemas de los franceses. De alguna manera se van a resolver, incluso sacando a Sarkozy –y a su partido– del gobierno en las próximas elecciones. En cambio, en estas horas negras que vive nuestra patria, no tenemos una esperanza más o menos cierta de que podremos superar nuestros complejos problemas en 2012.
Asunto: timo en ADO
Te comento que el grupo ADO te vende boletos de ida y vuelta a Tlacotalpan a pesar de que está cortada la carretera. Luego de que no pudiste llegar te piden que escribas una queja y te dan un número telefónico para que llames. Contesta una grabadora que te indica que el titular nunca está. Fui a las oficinas para tratar el asunto de este timo y nadie se hace responsable. Estamos viviendo, los ciudadanos de a pie, abusos de empresas y empresarios apoyados por estos gobiernos panistas, priístas y chuchistas. Ahora entiendo: cuando sucede un cambio radical el pueblo se desquita con los poderosos, algún día será.
Prof. Gabriel Aguirre Beltrán/Puebla
R: Muchos no hemos perdido la esperanza de que el cambio suceda pacíficamente. El transporte federal está de y sin cabeza. Molinar Horcasitas sólo sirve de pararrayos en la SCT, pero no resuelve nada.
(Los textos completos aparecen en el Foro.)
galvanochoa@yahoo.com • Foro: http://dinero.tv/foro/index.php
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