Y, sin embargo... se mueren
Masacres trivializadas
FC critica a Fox
IFE Tercer Grado
Julio Hernández López
DUELO EN ARGENTINA. Afuera de la Casa Rosada, en Buenos Aires, una persona coloca flores en memoria de Néstor Kirchner, quien fue presidente de Argentina de 2003 a 2007. El ex gobernante, esposo de la actual mandataria Cristina Fernández, murió ayer a los 60 años Foto Ap
Calderón pierde cada día más la proporción de los hechos. Ayer se aventó la puntada tragicómica de pedir un minuto de silencio por los jóvenes masacrados, como si las funciones de que se apropió en 2006 fueran meramente ceremoniales, como si él y su aparato de poder mal usado pudieran condolerse de las desgracias nacionales en el mismo tono de resignación que un ciudadano sin mando, compareciente a larga distancia porque no se atrevió a ir una vez más a Ciudad Juárez ni a Tijuana a desgranar los planes y discursos que sólo han quedado en eso, emisor robotizado de mensajes de solidaridad luctuosa que acaban sonando a burla cuando menos por ineficacia demostrada y ahora virtualmente confesa.
Calderón vive en una burbuja que le lleva a defender internacionalmente su “guerra” de genocidio nacional mientras en California los consumidores de mariguana aguardan la posibilidad de un placentero acceso legalizado a la mercancía que cruzando la línea fronteriza causa muertes y horror. Felipe belicista que se muestra molesto con los gringos que le embarcaron en la violencia extrema que desde ahora marca funestamente su administración y de la que, sin embargo, esos jefes imperiales ahora parecen desentenderse, cambiantes ya los términos drásticos en que el mayordomo del traspatio ejecutó las órdenes originales.
Helo allí, al hermano de la precandidata Cocoa, criticando a cadenas extranjeras de televisión, la BBC de Londres, porque en sus reportajes sobre el infierno mexicano no consignarán –así lo apuesta, retador; digan lo bueno de México, les exige– que en ciudades de Morelos la gente vive tranquila y pasea con sus hijos en carreolas por las calles, sin esas historias de tiroteos, secuestros y amenazas cotidianas, según le platica el dirigente de la cámara de restauranteros y él, FC, lo da inmediatamente por versión oficial casi digna de boletín de prensa. Cuernavaca ya no sería la ciudad de la eterna balacera sino del paraíso recobrado, de acuerdo con esas interpretaciones. A la misma BBC, Calderón aseguró que no se arrepiente de haber declarado la “guerra” al narcotráfico, y en una respuesta directa al activismo de Vicente Fox contra las políticas bélicas felipistas, dijo que el gran error del esposo de la señora Marta fue no haber declarado a tiempo esas hostilidades contra el comercio ilegal de drogas, tema en el que habría cometido “muchas equivocaciones”.
Otro cándido declarante, el secretario Cordero, encargado de la hacienda pública, se aferra al valor probatorio de sus puras palabras para asegurar que la corrupción y la opacidad mundialmente triunfadoras del México de Calderón no afecta a los inversionistas extranjeros, ni nada por el estilo (el intrépido negador de la realidad ha de estar preparando alguna medida fiscal para compensar a los capitalistas foráneos de los gastos bajo la mesa que deban hacer para realizar ciertos trámites oscuros).
Y, sin embargo... se mueren. Ahora al mayoreo. La trivialización de la masacre: antes eran individuos, ahora son grupos. Las decenas trágicas abultan los encabezados periodísticos y suben de nivel las exclamaciones de asombro y de enojo. Con indicios preocupantes porque, de pronto, pareciera que se está frente a hechos criminales que apuntan a limpieza social o amedrentamiento clasista (gremios: mecánicos en Acapulco, lavacoches en Tepic), pero también frente a la creación sistemática de las condiciones de horror colectivo que posibiliten estados de excepción. En la práctica, varias ciudades del país viven ya bajo un régimen de supresión de derechos y libertades, sometidos el poder civil y la legalidad a los mandos de los cárteles dominantes y a la reacción de los cuerpos militares y policiacos.
Pero en la burbuja del caldero la vista está puesta en la manera de seguir en el poder. Desde España, donde fue a participar en sesiones de sesudos análisis sobre el botín también llamado México, el secretario de educación pública, Alonso Lujambio, se deja ir contra quienes aspira a que sean sus adversarios: Enrique Peña Nieto y Marcelo Ebrard. Valentías transoceánicas que significarían, según sus acomedidos traductores, que el rehén de Elba Esther Gordillo ha decidido acelerar el proceso de su presunta postulación, cansado de la prolongada indefinición en que Calderón ha mantenido a su escuálida caballada o impulsado a esas audacias declarativas por ese mismo jefe pinolero que suele jugar con varias cartas y barajas al mismo tiempo aunque a fin de cuentas el minimalismo de origen se impone y las soluciones y resoluciones acaban siendo tan cerradas y disminuidas como si el inventario disponible en realidad siempre hubiera sido ínfimo.
En el IFE, mientras tanto, discursos verdes a punto del llanto y entrega emocionada de reconocimiento de los seis consejeros que seguirán cobrando a tres que ya no lo harán allí. Tres corresponsables históricos de las elecciones de 2006 que no fueron acompañados en la despedida por los representantes del PRD y el PT. El consejero presidente, Leonardo Valdés Zurita, espléndido en los adjetivos de elogio para los salientes y para las tareas que ha realizado y realizará esa impugnada institución organizativa de lo electoral, a la que pronto llegarán los relevos que garanticen la continuidad del esquema de apariencias y maniobras concebidas para convalidar resultados al gusto de esas elites tan complacidas consigo mismas. Las propuestas que según filtraciones nocturnas habrían sido aprobadas por los principales partidos, a la hora del reparto del botín, tendrían como personajes estelares a Arely Gómez, por parte del PRI (con lo que Televisa tendría su consejera Tercer Grado), María de los Ángeles Fromow, por el flanco panista (una concesión al grupo del general Rafael Macedo de la Concha, quien fue titular de la PGR con Fox) y Emilio Álvarez Icaza por el PRD (izquierda pintadita de azul). Claro que, como en la Bolsa de Valores, todo puede cambiar en unos segundos.
Y, mientras los trabajadores de Mexicana de Aviación son enfrentados por la Policía Federal, ¡hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Calderón vive en una burbuja que le lleva a defender internacionalmente su “guerra” de genocidio nacional mientras en California los consumidores de mariguana aguardan la posibilidad de un placentero acceso legalizado a la mercancía que cruzando la línea fronteriza causa muertes y horror. Felipe belicista que se muestra molesto con los gringos que le embarcaron en la violencia extrema que desde ahora marca funestamente su administración y de la que, sin embargo, esos jefes imperiales ahora parecen desentenderse, cambiantes ya los términos drásticos en que el mayordomo del traspatio ejecutó las órdenes originales.
Helo allí, al hermano de la precandidata Cocoa, criticando a cadenas extranjeras de televisión, la BBC de Londres, porque en sus reportajes sobre el infierno mexicano no consignarán –así lo apuesta, retador; digan lo bueno de México, les exige– que en ciudades de Morelos la gente vive tranquila y pasea con sus hijos en carreolas por las calles, sin esas historias de tiroteos, secuestros y amenazas cotidianas, según le platica el dirigente de la cámara de restauranteros y él, FC, lo da inmediatamente por versión oficial casi digna de boletín de prensa. Cuernavaca ya no sería la ciudad de la eterna balacera sino del paraíso recobrado, de acuerdo con esas interpretaciones. A la misma BBC, Calderón aseguró que no se arrepiente de haber declarado la “guerra” al narcotráfico, y en una respuesta directa al activismo de Vicente Fox contra las políticas bélicas felipistas, dijo que el gran error del esposo de la señora Marta fue no haber declarado a tiempo esas hostilidades contra el comercio ilegal de drogas, tema en el que habría cometido “muchas equivocaciones”.
Otro cándido declarante, el secretario Cordero, encargado de la hacienda pública, se aferra al valor probatorio de sus puras palabras para asegurar que la corrupción y la opacidad mundialmente triunfadoras del México de Calderón no afecta a los inversionistas extranjeros, ni nada por el estilo (el intrépido negador de la realidad ha de estar preparando alguna medida fiscal para compensar a los capitalistas foráneos de los gastos bajo la mesa que deban hacer para realizar ciertos trámites oscuros).
Y, sin embargo... se mueren. Ahora al mayoreo. La trivialización de la masacre: antes eran individuos, ahora son grupos. Las decenas trágicas abultan los encabezados periodísticos y suben de nivel las exclamaciones de asombro y de enojo. Con indicios preocupantes porque, de pronto, pareciera que se está frente a hechos criminales que apuntan a limpieza social o amedrentamiento clasista (gremios: mecánicos en Acapulco, lavacoches en Tepic), pero también frente a la creación sistemática de las condiciones de horror colectivo que posibiliten estados de excepción. En la práctica, varias ciudades del país viven ya bajo un régimen de supresión de derechos y libertades, sometidos el poder civil y la legalidad a los mandos de los cárteles dominantes y a la reacción de los cuerpos militares y policiacos.
Pero en la burbuja del caldero la vista está puesta en la manera de seguir en el poder. Desde España, donde fue a participar en sesiones de sesudos análisis sobre el botín también llamado México, el secretario de educación pública, Alonso Lujambio, se deja ir contra quienes aspira a que sean sus adversarios: Enrique Peña Nieto y Marcelo Ebrard. Valentías transoceánicas que significarían, según sus acomedidos traductores, que el rehén de Elba Esther Gordillo ha decidido acelerar el proceso de su presunta postulación, cansado de la prolongada indefinición en que Calderón ha mantenido a su escuálida caballada o impulsado a esas audacias declarativas por ese mismo jefe pinolero que suele jugar con varias cartas y barajas al mismo tiempo aunque a fin de cuentas el minimalismo de origen se impone y las soluciones y resoluciones acaban siendo tan cerradas y disminuidas como si el inventario disponible en realidad siempre hubiera sido ínfimo.
En el IFE, mientras tanto, discursos verdes a punto del llanto y entrega emocionada de reconocimiento de los seis consejeros que seguirán cobrando a tres que ya no lo harán allí. Tres corresponsables históricos de las elecciones de 2006 que no fueron acompañados en la despedida por los representantes del PRD y el PT. El consejero presidente, Leonardo Valdés Zurita, espléndido en los adjetivos de elogio para los salientes y para las tareas que ha realizado y realizará esa impugnada institución organizativa de lo electoral, a la que pronto llegarán los relevos que garanticen la continuidad del esquema de apariencias y maniobras concebidas para convalidar resultados al gusto de esas elites tan complacidas consigo mismas. Las propuestas que según filtraciones nocturnas habrían sido aprobadas por los principales partidos, a la hora del reparto del botín, tendrían como personajes estelares a Arely Gómez, por parte del PRI (con lo que Televisa tendría su consejera Tercer Grado), María de los Ángeles Fromow, por el flanco panista (una concesión al grupo del general Rafael Macedo de la Concha, quien fue titular de la PGR con Fox) y Emilio Álvarez Icaza por el PRD (izquierda pintadita de azul). Claro que, como en la Bolsa de Valores, todo puede cambiar en unos segundos.
Y, mientras los trabajadores de Mexicana de Aviación son enfrentados por la Policía Federal, ¡hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
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