Sector externo a la baja
China rebasa a México
Pemex abarata… en EU
Carlos Fernández-Vega
D
e tiempo atrás la gran apuesta del gobierno de las seis caretas ha sido el sector externo, el cual –versión idílica– se convertiría en el
gran motoreconómico del país. Poco más de dos décadas después el crecimiento se mantiene estancado y su promedio anual a duras penas se coloca ligeramente por arriba de 2 por ciento, amén que la actividad exportadora se mantiene notoriamente concentrada (en 2013 el 0.02 por ciento de las unidades económicas registradas legalmente en el país acaparaban 76.3 por ciento de las exportaciones).
Cierto es que el valor del comercio exterior mexicano se ha incrementado sustancialmente, pero también lo es que México importa enormes volúmenes para poder exportar, y muchos de los artículos registrados como exportaciones en realidad son simples productos maquilados en el país. Así, y más allá de Pemex, a estas alturas las mayores exportadoras
mexicanasson General Motors, Chrysler, Ford, Volkswagen, Nissan, Hewlett Packard, Nokia, Daewoo, LG, Panasonic, Samsung y Toshiba, por citar sólo algunas marcas
nacionales.
En este zarandeado 2015 a punto de concluir, ¿cómo va el
motorexterno al que durante más de tres décadas le ha apostado el gobierno de las seis caretas? Por cortesía del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, va un paseo por el tema:
Nuestro país mantiene relaciones comerciales con más de 200 naciones alrededor del planeta. No obstante, más de 80 por ciento de las exportaciones totales tienen a Estados Unidos por destino. Si bien resulta atractivo tener como principal socio comercial a la primera economía del mundo, el grueso del aparato exportador mexicano depende en gran medida del desempeño estadunidense, en particular de su actividad industrial.
Al revisar el comportamiento de las exportaciones mexicanas a lo largo de los años se aprecia que de 1990 a 2002, éstas habían incrementado su participación en la economía de Estados Unidos. Sin embargo, a partir de 2003 China acrecentó su nivel de exportaciones a dicho país desplazando a las transacciones mexicanas; el año pasado 19.9 por ciento de las importaciones estadunidenses llegaron del país asiático, en tanto que 12.5 por ciento fueron de origen mexicano.
Para dotar de mayor competitividad a las exportaciones nacionales se argumenta que una depreciación del tipo de cambio abarata los costos de producción de las mercancías, lo que hace atractiva su adquisición por los mercados foráneos y, por tanto, las exportaciones nacionales deberían incrementarse. No obstante, durante 2015 el tipo de cambio de nuestra moneda ha sufrido una depreciación significativa que no se ha visto reflejada en un aumento de las exportaciones totales, incluso éstas disminuyeron 3.6 por ciento en el acumulado enero-octubre con respecto al mismo periodo de 2014.
Lo anterior se podría explicar por la fuerte correlación que existe en las industrias manufactureras de México y Estados Unidos; sin embargo, una mejor interpretación de los hechos recae en que un porcentaje considerable de los insumos que se requieren para elaborar productos de exportación proviene de bienes importados (70 por ciento en promedio). De hecho, la nación de la que nuestro país obtiene el mayor número de importaciones después de Estados Unidos es China: alrededor de 15 por ciento del total de los bienes provenientes del exterior tiene por origen la economía asiática, situación que contrasta con la mínima participación mexicana en dicho país (poco más de uno por ciento de las exportaciones totales mexicanas se envían a China). De esta forma, un aumento en el tipo de cambio no necesariamente va a incentivar las exportaciones nacionales.
Por otro lado, la actividad industrial en Estados Unidos no ha exhibido señales de mejora. La apreciación del dólar y la caída en los precios del petróleo han limitado el desempeño de las manufacturas estadunidenses y esto, a su vez, ha impedido la obtención de mejores resultados a nivel industrial. En octubre pasado la producción industrial exhibió una caída de 0.2 por ciento, con lo que acumula dos meses consecutivos a la baja, situación que sin duda impactará negativamente en las exportaciones mexicanas.
Las consecuencias de un menor ritmo de crecimiento en el comercio exterior tienen implicaciones directas en el empleo, pues 23.7 por ciento de todas las fuentes de trabajo del sector manufacturero provienen del sector exportador. Lo anterior cobra relevancia debido a que la industria de la transformación es la principal generadora de empleos en nuestro país, por lo que de continuar la debilidad en las exportaciones manufactureras resultará complicado mantener la trayectoria descendente de la tasa (oficial) de desocupación, que en octubre pasado se ubicó en 4.6 por ciento.
El sector exportador mexicano está conformado por algunas empresas de gran tamaño que pueden competir con éxito en los mercados internacionales, pero la gran mayoría de pequeñas y medianas empresas quedan al margen de los beneficios del comercio exterior, ya que no poseen los recursos necesarios para contender a escala mundial.
Se requiere de una serie de estrategias que eleven la competitividad de dichas empresas tanto nacional como internacionalmente, fomentando una penetración más dinámica no sólo en el mercado estadunidense, sino también en Asia y China, basándose en actividades de innovación y conocimiento y no en salarios bajos. De igual forma, se debe buscar una participación más activa de los proveedores nacionales en los productos de exportación para que los beneficios del comercio internacional tengan un impacto mayor en la economía de nuestro país. Crear un sector exportador competitivo internacionalmente con una sólida base nacional y capaz de generar empleos de calidad son condiciones necesarias para que la economía mexicana se encamine en una trayectoria de crecimiento elevado y sostenido.
En octubre de 2015 las exportaciones totales registraron una caída de 7.4 por ciento, principalmente por el comportamiento negativo de las exportaciones manufactureras, que se redujeron 3.9 por ciento, lo que contrasta significativamente con el aumento de 9.2 por ciento de igual mes de 2014. Las automotrices se contrajeron 5.6 por ciento, que contrasta con el incremento de 18.6 por ciento en el mismo periodo del año pasado.
Las rebanadas del pastel
Con bombo y platillo Pemex inauguró su primera gasolinera en Houston, Texas, donde vende la gasolina tipo Magna y Premium a un precio 50 por ciento inferior al que cobra en México. Eso es
modernidady no jaladas.
Twitter: @cafevega
D.R.: cfvmexico_sa@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario