Ciudad de México. Custodiado por una valla de catrinas y catrines, desde la puerta del Palacio Nacional hasta el asta bandera, el presidente Andrés Manuel López Obrador, inauguró la megaofrenda Altar de Altares que se montó en el Zócalo capitalino como parte de las celebraciones del Día de Muertos.
Acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el mandatario fue recibido con un ritual prehispánico, y al sonido de los caracoles y entre el humo del copal recorrió la exposición en la que se representó el quehacer funerario de las cuatro regiones del país: norte, sur, este y oeste.
A las 9:30, después de concluir su habitual conferencia de prensa, donde comentó sobre la necesidad de conservar las tradiciones mexicanas, el Presidente se tomó media hora para conocer la ofrenda diseñada por el artista Vladimir Maislin, y regresó a sus actividades.
El Secretario de Cultura del Gobierno de la ciudad de México, Alfonso Suárez del Real, explicó que la ofrenda está integrada por cuatro altares monumentales, el primero de ellos, el del Este representado por el arco del Xantolo adornado con flores, frutas y panes, representativo de la huasteca potosina.
El del Sur, con fruta de temporada, platillos típicos como los tamales y aguardiente, rememorando la tradición maya; el del Oeste, que se distingue por sus caballitos de madera, cargados con flores, frutas y maíz, y el del Norte, representado por cuatro troncos y un tapanco con agua, flores, alimento y una cruz.
La ofrenda se mantendrá hasta el próximo 10 de noviembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario