Reforma energética
= mentiras // Especulación e ínfima producción // Neoliberales exprimieron pozos
tris-tefinal de ese
marpetrolero que fue el com-plejo Cantarell, en Campeche, el cual fue objeto de
explotación irracional.Foto La Jornada
l presidente López Obrador sacó a relucir los enormes logros y beneficios
prometidos por la reforma energética
de Peña Nieto, sin olvidar las modificaciones
a la ley promovidas por el tal Borolas y todas las anteriores, desde el salinato. En una ocasión anterior, el mandatario lo resumió así: son puras mentiras, pura propaganda
. En primer lugar, la mítica catarata de inversiones
de particulares que reflotaría a la industria petrolera nacional sólo fue un pretexto para privatizarla.
En la mañanera de ayer lo planteó así: acuérdense que se entregaron 110 contratos (a privados) con la llamada reforma energética y que con eso íbamos a producir dos millones de barriles diarios, porque ya llegaba la inversión a raudales. Y de eso, nada. Aparte, tenemos 60 mil barriles (de particulares), que son los contratos. Eso es lo único que ha dado la llamada reforma energética, y aún así respetamos los contratos, no hemos cancelado ninguno, 110, porque en vez de invertir para extraer crudo se dedicaron a la especulación financiera
.
El régimen neoliberal sólo sirvió para enriquecer a unos cuantos –mediante una corrupción galopante–, saquear a Pemex, endeudarlo hasta la coronilla y desmantelarlo para privatizar el mercado petrolero nacional. Casi lo logran, pero, como dicen los hampones, no coronaron. Gracias a la reforma
energé-tica de Peña Nieto se otorgaron 110 contratos de explotación y casi 10 años después sólo tres (2.73 por ciento del total) son productivos y en una proporción menor.
Al cierre de 2022, detalló López Obrador, Pemex produjo un millón 798 mil barriles diarios y en lo que va de enero de 2023 el volumen aumentó a un millón 850 mil. Sólo 60 mil corresponden a tres contratos privados (alrededor de 3 por ciento del total), lo que invita a pensar que la reforma
peñanietista no fue rotundamente exitosa
, como cacareaban sus promotores y levanta dedos que –por medio de jugosa coima– la aprobaron.
También recordó el triste
final de ese mar
petrolero que fue Cantarell. “En el periodo neoliberal empezaron a explotarlo, un poco antes, desde el gobierno de López Portillo, pero sobre todo a partir de los años 80 se inició la explotación y cada vez el propósito fue extraer más y más y más petróleo, no hacer una explotación racional, cuidadosa, sino que empezó a extraer crudo de manera intensa y fueron perdiendo los pozos petroleros su presión natural.
México llegó a producir 3 millones 400 mil barriles diarios, pero a partir de que se llegó a ese volumen de extracción, comenzó a declinar la producción, sobre todo en Cantarell, y éste, de casi dos millones de barriles diarios ahora extrae unos 100 mil (200 mil en el mejor de los casos), una caída de 95 por ciento. Entonces, dijo el mandatario, si nosotros no hubiéramos iniciado con exploraciones de campos nuevos, ahora estaríamos importando petróleo crudo
.
Se refirió a la explotación irracional de los campos petroleros del país, además de la caída en vertical de la inversión para aumentar las re-servas, y refirió que la extracción de crudo su-bió por arriba de tres millones de barriles dia-rios, aunque esta práctica de saquear las reservas suele atribuirse en exclusiva al mariguanero Fox. Lo cierto es que la proporción citada comenzó a registrarse desde el sexenio de Salinas de Gortari: en tres años (1991, 1993 y 1994) Pemex rebasó la cota de 3 millones de barriles por día, según la información estadística de Pemex. Lo mismo con Zedillo: en 1996, 1997 y 2000, la extracción de crudo superó dicha cota.
Fox mantuvo la extracción por arriba de tres millones de barriles diarios, pero el récord lo rompió en 2004 con 3 millones 825 mil. Cuando, por fin, se fue mucho p’al rancho, la producción diaria fue de 3 millones 256 mil (para exportación 55 por ciento de ellos). Y de ahí para abajo.
Los neoliberales secaron los campos petroleros (el tal Borolas redujo la extracción a 2 millones 548 mil barriles, sin olvidar que en su estancia en Los Pinos se dieron los mayores precios de exportación, por arriba de 101 dólares, y con el muñeco Peña Nieto, a un millón 833 mil). Eso sí, todos repitieron su mantra: sólo el capital privado salvará
a la industria petrolera nacional (lo mismo con el sector eléctrico del país).
Las rebanadas del pastel
Si de especuladores se trata, ahí está la banca que opera en el país: 212 mil millones de pesos en utilidades netas (enero-noviembre de 2022), en plena pandemia.
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