sábado, 19 de octubre de 2013

Dinero

 Deberían prohibirse la comida y bebida chatarras
 El impuesto no es suficiente
 La gente debe ganar más para comer mejor
Enrique Galván Ochoa
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E
l paquete fiscal aprobado por la Cámara de Diputados, pero pendiente de ser votado por el Senado, propone cargar un peso extra por litro a los refrescos. Se busca reducir índices de obesidad y diabetes, entre otras enfermedades. ¿Crees que el consumo de refrescos fomenta la obesidad y otras enfermedades? Sí, respondió 92 por ciento de las personas que participaron en la encuesta de esta semana. No, respondió 7 por ciento. Hicimos otra pregunta: ¿Con cuál de estas propuestas estás de acuerdo? Respuestas: cargar un peso por litro, 17 por ciento; cargar dos pesos por litro, 31 por ciento; prohibir venta de bebidas y comida chatarra, 52 por ciento.
Metodología
Enviamos un cuestionario a 3 mil personas cuyos buzones electrónicos tomamos al azar entre los miembros de El Foro México. Contestaron mil 762. En seguida reproducimos fragmentos de algunas opiniones que expresaron.
Opiniones
Primero nos engordan y luego nos obligan a bajar de peso a través de impuestos, dietas rigurosas, ejercicios inútiles que solamente los hacen los diputados y senadores al levantar el dedo y aprobar lo que dice y dicta Mirreygaray.
Mario Gijón Barragán / Distrito Federal
Es cierto que las refresqueras se enriquecen en una forma desmedida, así como que el consumo excesivo de carbohidratos de aprovechamiento directo crea un gran problema de salud en México. Sin embargo, pensar que el aumento de un peso al precio de los refrescos será la solución es en extremo simplista. Dudo mucho que ese aumento aleje a las mayorías del consumo de refrescos; lo que se necesita, además de tener agua potable barata y fácilmente accesible, es educación y concientización; debe hacerse algo más agresivo, como poner mensajes en los envases (pero realistas y serios, no amarillistas como en las cajetillas de cigarros). De otra manera, lo único que veremos es (quizá) una mayor recaudación, sin mayor beneficio para la ciudadanía.
Dr. José Moreno Rodríguez / Cuernavaca
Creo que se deben gravar los refrescos, pero también efectuar una campaña pública que oriente sobre la alimentación, y lo más importante es mejorar la economía para que se tenga acceso a alimentos nutritivos.
Carlos A. Castellanos Flores / Distrito Federal
Estoy de acuerdo con que es una responsabilidad nuestra lo que ingerimos, pero la realidad es que estamos invadidos de comida chatarra extranjera y nacional. No tenemos opción de comer bien, sólo porquerías. Incluso en restaurantes y fondas, el menú económico es de comida con alto contenido de grasa: sopa de pasta, arroz, espagueti, guisados de pollo con piel, cerdo y res con trozos de grasa (para que se vea más abundante la porción) o fritangas, tacos, tortas, tamales o sándwiches, hamburguesas, pizzas...
Norma Hernández /Distrito Federal
La obesidad es un resultado de muchos factores, entre ellos la dependencia de los tacos grasosos a que se ve sometida gran parte de la población no por ganas, sino por carecer de un ingreso digno.
Alejandro Verdal / Distrito Federal
Gobierno chatarra, comidas y bebidas chatarra.
José Luis Morales / Ciudad Victoria
Considero que se deben eliminar el refresco y la comida chatarra porque además de hacer más ricos a esos empresarios, se daña la salud de la población y se genera mayor gasto para el particular y el propio gobierno; pero bueno, si ellos apoyaron a EPN no se va a lograr mucho.
Liborio Ramírez Ramírez / Puebla
Yo no sé por qué tanto pancho con uno o dos pesitos de impuesto a los refrescos, si a la cerveza, vino y cigarros les cargan demasiados impuestos y ni así dejan de consumirse, pero a la gasolina, gas y luz se lo suben mensualmente y esto es peor, pero la gente ni suda ni se acongoja porque está atontada de las estupideces que dice la televisión…
Gabriel Mach / Distrito Federal
La medida debe ser más amplia y tener más claridad en la propuesta de ley, porque también se deben cambiar los hábitos alimentarios, no por decreto, pero sí con políticas públicas ambiciosas que ataquen de raíz el problema de la obesidad, porque el solo hecho de prohibir el consumo y aumentar el precio no es el remedio.
Venancio Luciano / Distrito Federal
Además, compañeros, ¿no dijeron que del aumento a las gasolinas unos centavos se irían para construir refinerías? ¿No dijeron que del aumento a los cigarros una parte era para salud? Y así, cada aumento tiene un destino que nunca se alcanza.
Luisa Velasco / Distrito Federal
Sin duda, contribuyen a la obesidad el consumo de refrescos, comida chatarra y harinas refinadas, pero un impuesto sin una política más general no tendrá otro efecto que dañar la economía, ya precaria, de numerosas familias que de todas maneras los seguirán consumiendo. Adicionalmente, se dañará a la refresquera Pascual, que es la única que adiciona azúcar, las demás usan la mucho más dañina fructosa. Simplificando los problemas, nunca les daremos solución verdadera.
Florencia Peña / Distrito Federal
Twitter: @galvanochoa
Facebook: @galvanochoa

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