Gabriela Rodríguez
F
ue hace unos días que Rosario Robles anunció:
Oportunidades ya no va a beneficiar a las que tengan muchos hijos, sino que va a apoyar a las que tengan pocos hijos, porque la familia pequeña vive mejor y porque tenemos que pensar en estos niños y en estas niñas. Así es que no se me equivoquen, no me hagan cuentas multiplicando 10 por cinco. No. Eso ya se acabó.
Esas cuentas ponen al descubierto el grado de miseria en que se encuentra nuestra gente y el uso electoral que el nuevo PRI asigna a las políticas asistenciales, en vez de garantizar educación y empleo para todos. Hoy sabemos que no es la familia pequeña sino la familia rica la que vive mejor. Solamente hay que dimensionar: ¿en qué grado de necesidad tiene que estar una familia como para buscar un hijo más a fin de obtener otra beca de Oportunidades? ¿Será que piensa invertirle menos dinero al hijo o hija de lo que les da la beca? La elegibilidad para el apoyo de la Cruzada contra el Hambre se dirige a los 7.1 millones de personas con ingreso mensual por debajo de la línea de bienestar mínimo ($857.08, abril 2014). El Programa de Desarrollo Humano otorga becas educativas a cada uno de los niños, niñas y jóvenes menores de 18 años inscritas (os) entre tercero de primaria y tercero de secundaria y a jóvenes de hasta 22 años 11 meses, incluyendo nivel medio superior. Los apoyos se entregan bimestralmente durante los 10 meses del ciclo escolar; en nivel medio superior se otorga un apoyo monetario único. El monto del programa alimentario mensual va de 125 a 345 pesos, la beca de primaria es de 165 pesos, en la secundaria las becas para mujeres son de 10 a 20 por ciento más altas, y van de 480 a 620 pesos, las de formación laboral y educación media superior van de 930 a mil 55 pesos, también son más altas para las mujeres, para mantener la paridad por sexo. Hay también apoyos para útiles escolares (de 220 a 415 pesos) y para adultos mayores. Para evitar abusos, el monto máximo de apoyos monetarios que puede recibir mensualmente una familia beneficiaria por concepto de apoyos educativos y alimentarios es de $2,765.00. A una familia que vive en el nivel de bienestar mínimo, ese apoyo no le alcanza ¡ni para comer! Y menos si tuviera cuatro hijos. ¿A quién se le ocurre pensar que una familia puede dedicarse al asueto y vivir de cobrar las becas? ¿En qué condiciones vive una familia de cuatro hijos con un ingreso de $2,765 pesos? ¿Gastando $15 por día para cada miembro? Entiendo que esos topes fueron fijados en la administración pasada, por eso sorprende que los diputados del PAN sean quienes demanden por discriminación a la secretaria de Desarrollo Social ante la Conapred, por considerar que el programa atenta contra el artículo primero constitucional al discriminar a las mujeres pobres e indígenas, y contra el cuarto, que establece que toda persona tiene derecho a elegir de manera libre, responsable e informada sobre el número y espaciamiento de sus hijos. Por cierto que esos argumentos constitucionales yo los comparto, y son suficientes para denunciar a la señora Robles.
Pero más extraña que sea el PAN quien se arrogue defensor de los derechos reproductivos ¿Cuándo ha defendido esa fracción el derecho a decidir de las mujeres? Tan claro como que esta semana los diputados panistas de Guerrero se han declarado en contra de la iniciativa estatal para despenalizar la interrupción del embarazo hasta la semana 12 de gestación y pretenden someter a consulta el derecho a decidir, como si los derechos fueran un asunto de mayorías. La iniciativa fue gestionada por legisladores del PRD para contribuir a disminuir la mortalidad materna, en el estado que ocupa el segundo lugar en esta problemática; se estima que casi la mitad de las mujeres rurales pobres tienen alto riesgo de complicaciones post aborto, porque no reciben atención médica, recurren más a prestadores tradicionales o se autoinducen el aborto (Fátima Juárez et al., Embarazo no planeado y aborto inducido en México,Guttmacher Institute/El Colegio de México, 2013). El 5 por ciento de muertes de adolescentes están relacionadas con el embarazo, parto y aborto. La bancada del PRI está dividida en Guerrero, así que es la oportunidad para que Rosario Robles haga un llamado a sus compañeros del nuevo PRI para que apoyen la iniciativa, y así las mujeres más pobres cuenten también con la opción de interrumpir un embarazo (además de los servicios de educación sexual y salud reproductiva que ya incluye el Programa Oportunidades) y realmente sean ellas quienes decidan sobre el número y espaciamiento de sus hijos, independientemente de las becas de Oportunidades.
La división de la izquierda está dificultando el proceso, el comité ejecutivo estatal de Morena se pronunció a favor de que las mujeres decidan libremente sobre su maternidad y su cuerpo, pero no se alcanza la mayoría simple por un par de legisladores del PRD que no están a favor de la iniciativa, a pesar de contradecir los lineamientos del partido que ha posicionado los derechos reproductivos en sus principios. El propio Poder Ejecutivo no está alineado, mientras que el gobernador empuja la iniciativa y la secretaria de la Mujer en Guerrero se está jugando hasta el puesto por defender a las mujeres, el secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso, cambió de parecer (si hasta por motivos económicos tendría que apoyarla: está documentado que el tratamiento de complicaciones constituye un mayor gasto al sistema de salud que los servicios de aborto seguro).
Todo puede pasar, al momento de cerrar esta colaboración la moneda está en el aire (tarde del 15 de mayo). Es muy grave que intereses electorales estén colocándose por encima de los derechos humanos, el caso de los derechos reproductivos es apenas una expresión de la actual descomposición de los partidos.
Twitter: @Gabrielarodr108
No hay comentarios:
Publicar un comentario