Sobre el cisma en la ALDF
Planta de basura, el origen
Los peligros de la necedad
Miguel Ángel Velázquez
L
a Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, que vive una nueva crisis, que ya se prolongó más de una semana, ha puesto en evidencia que la confrontación entre el PRD y Morena está lejos de representar posturas ideológicas divergentes, advierte un profundo resentimiento de unos a otros, lo que no tendría mayor importancia, si estos diputados no fueran quienes construyen las reglas de convivencia en la ciudad.
Con odio, más que con razones, las mujeres y los hombres de Morena se oponen a un proyecto cuyo dictamen ya habían aprobado, porque la temporada de elecciones se acerca y la pelea por el poder necesariamente cambia decisiones, pero además porque se sabe que la arena del combate político será esquina por esquina, calle por calle, y no hay que dejar un solo hueco por donde se pueda colar algún aire que posibilite el triunfo del contrario.
Así el panorama, hay que recordar que la confrontación se da luego de que se aprueban los recursos para la construcción de una planta termovalorizadora, es decir, un basurero automatizado que requiere la ciudad, que en teoría ahorrará muchos millones a la administración, y que no generará deuda, según se dice en la Gaceta Oficial de la CDMX.
Poco habría que decir respecto de ese hecho, pero Morena se opone con razones que no están claras, cuando menos que no han aterrizado bien, y que por el otro lado, desde la jefatura de Gobierno, se ha tratado de explicar con la participación del jefe de la Agencia de Gestión Urbana, Jaime Slomianski, una y otra vez, y eso ha generado confianza entre la gente.
La oposición a ciertas decisiones de gobierno, que van en contra de la mayoría y complican la cotidianidad, siempre serán bien recibidas, pero esa oposición debe estar bien fundamentada para no engañar ni levantar falsas expectativas ente la gente, de lo contrario se pierde credibilidad y fuerza en la protesta.
El asunto de la basura tenía que tener una solución. En una pieza editorial de esta casa, La Jornada, se pedía al gobierno de la ciudad atender una demanda que tenía décadas, y que exigía soluciones al problema, cuando la saturación del tiradero del Bordo Poniente ya representaba un peligro para el desalojo de desperdicios de la ciudad, que nada más significan 12 mil toneladas la día.
La mejor solución, la que ya está probada, es, hasta donde sabemos, la que se pondrá en marcha y que causó el enfrentamiento, pero más que nunca hoy en las filas de Morena se tiene que analizar si resulta conveniente invertir su prestigio político en una postura necia. Hay muchas batallas en camino y ese partido necesitará de todo su arsenal de credibilidad para establecer líneas opositoras a otros intentos de modificar realidades que puedan ir en contra de la gente.
Seguir jugando a la oposición necia es peligroso para Morena, pero sobre todo para la ciudad. Eso es lo que debe tener en cuenta.
De pasadita
El que fue presidente municipal de Ecatepec, hoy considerado el municipio más violento del país, Eruviel Ávila, y que en esta fechas encabeza al PRI en la Ciudad de México, nos ha traído también algunos regalazos que nos dan idea de lo que pretende el también ex gobernador. Por un lado llamó, y ya esta aquí, al padrino de su hija, Alfredo Torres, y para que nos dé miedo, también se trajo a César Gómez Monje, quien fungió de secretario de Salud en el Edomex, y que fue observado por la Auditoría Superior de la Federación porque andaban perdidos casi 2 mil millones de pesos de recursos federales de la cuenta pública de 2015.
Dicen que no hubo problema con las cuentas, que todo se arregló con los tiempos que permitió la propia auditoría, pero la gente de la entidad no tiene confianza en el trabajo del personaje, y eso por algo será. Total, el asunto es que si el PRI hoy no significa nada en la ciudad, estos personajes le darán, seguramente, una muerte muy polémica.
Y la estrategia que se prepara no es ganar, como dijo Eruviel, sino buscar las formas para no desaparecer, y para ello no se puede desechar la posibilidad de que el PRI se convierta en otra tortilla más del chilaquil que propone el frente de los desiguales. Ni como ayudarlos.
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