Sheinbaum ofrece gobierno austero y no subir impuestos

Cuestiona el dispendio en la ALDF

La precandidata Claudia Sheinbaum, durante un mitin en la Plaza de la Centella, en la colonia Acueducto de GuadalupeFoto Cristina Rodríguez

Rocío González Alvarado

 

Periódico La Jornada
Lunes 29 de enero de 2018, p. 32

La precandidata de Morena al gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, cuestionó el dispendio de recursos en la Asamblea Legislativa (ALDF), donde para este año se aprobó un presupuesto de 2 mil 600 millones de pesos, lo que implicó un aumento de 500 millones, para 40 asambleístas.

En su gira de trabajo por tres puntos de la delegación Gustavo A. Madero, la ex jefa delegacional de Tlalpan indicó que se trata del doble de recursos que los destinados a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, a la que se asignaron mil 300 millones de pesos.

En la unidad habitacional Acueducto de Guadalupe, señaló que además hicieron unguardadito, al adjudicarse una bolsa adicional de 4 mil millones de pesos, que no están etiquetados, que no se sabe para dónde van a ir, pero seguramente se van a utilizar para comprar voluntades y votos por medio de supuestos programas sociales.

Esa bolsa, añadió, es más grande que todo el presupuesto anual de la delegación Gustavo A. Madero. Por eso les digo que sí hay recursos, pero se van por el caño de la corrupción y para beneficio de ellos, apuntó.

Reiteró que al llegar al gobierno capitalino aplicará una política de austeridad, con la que se obtendrán recursos por 25 mil millones de pesos, que serán destinados a reactivar los programas sociales que fueron abandonados en la actual administración, como el de adulto mayores, quienes deben esperar hasta cuatro años para recibir su pensión después de cumplir 68 años.

Acompañada de dirigentes de Morena, Sheinbaum aseguró que no se aumentarán impuestos ni el costo del Metro, y que se revisará el predial, el cobro del agua y el Reglamento de Tránsito, que sólo ha servido para negocios privados.

En su mitin en Acueducto de Guadalupe escuchó las quejas de los condóminos sobre la creciente inseguridad y el deterioro de la unidad habitacional.