lunes, 3 de abril de 2023

Dinero


INE: llegan personas decentes y preparadas // La democracia en una tómbola // Conflictos de intereses

N

os dieron el encargo –sin paga– de seleccionar a 20 mexicanos –mujeres y hombres– para ocupar cuatro consejerías del Instituto Nacional Electoral. Tendríamos tres meses para hacerlo, pero el tiempo se redujo a un mes por desacuerdos de la Cámara de Diputados y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El comité de evaluación lo integramos dos representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Araceli Mondragón y Ernesto Isunza; dos del Instituto Nacional de Transparencia, Sergio López Ayllón y Maite Azuela, y tres de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Evangelina Hernández, Andrés García Repper y yo. También el secretario técnico, Rodrigo Montoya. Estuvimos trabajando en un pequeño salón de la cámara de 9 de la mañana a 9 de la noche, fines de semana, abundó la comida chatarra, dormimos pocas horas, leímos centenares de páginas, tuvimos discusiones no siempre tersas, sometimos a examen a más de 500 personas que ocuparon los lugares del salón de sesiones de los diputados y entrevistamos en forma personal a 92. Ya íbamos terminando la tarea cuando al tribunal se le ocurrió –y lo celebramos– que una quinteta fuera de mujeres. El resultado de nuestro trabajo se materializa hoy, cuando rindan protesta la nueva presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, y los consejeros Rita Bell López Vences, Jorge Montaño Ventura y Arturo Castillo Loza. Son personas decentes, preparadas, los ciudadanos esperan que marquen un nuevo rumbo.

La tómbola

En esta selección ocurrió algo sin precedente: los líderes de los partidos políticos tenían que elegir a una persona de cada quinteta para las cuatro vacantes del instituto, pero se entrampó el diálogo y se optó por la vía que marca la ley: la tómbola. En una reunión en San Lázaro, de madrugada, que presidió un somnoliento Santiago Creel, las manos santas de algunas diputadas colocaron las papeletas con los nombres de cada cinco aspirantes en la tómbola transparente, le dieron 10 vueltas (ni una más ni una menos, por mandato congresional) y fueron sacando las boletas premiadas y se las entregaron a Creel. Él dio a conocer el nombre de los afortunados. En resumen: los seleccionados deben la mitad de su nombramiento a las altas calificaciones del comité y la otra mitad a su buena suerte.

Conflicto de intereses

Tuvimos en el comité algunas leves turbulencias no previstas. No sobra consignar al menos una. Me pregunto si el Instituto Nacional de Transparencia ya se arrepintió de haber enviado en su representación a Maite Azuela. Dirigió ocho años la asociación civil que lleva el inspirador título Dejemos de hacernos pendejos y fue promotora de la marcha El INE no se toca. Ha andado en busca de espacios en los medios para que la entrevisten para descalificar los nombres de los nuevos consejeros por sus relaciones políticas y familiares, violando nuestro acuerdo de confidencialidad que termina justo hoy. Parece que quisiera demeritar los acuerdos del comité, incluso los que ella misma propuso. No ha dicho, sin embargo, que en las últimas rondas votó por algunos perfiles morenistas, pero pidió que se borrara la pizarra para que no quedara vestigio alguno. Tampoco ha dicho que no declaró conflicto de intereses con su amigo Roberto H. Cardiel Soto, el candidato de Lorenzo Córdova. Por cierto, no calificó. La primera pregunta que Maite le hizo en la entrevista personal es un caso de servilismo extremo. Ahí quedó grabada para el anecdotario.

Ombudsman social

Asunto: el suicidio

De última hora, se suicida o lo suicidan a este personaje, Raúl Padilla, con más oscuros que claros.

Dr. Leonardo Moctezuma/Cocoyoc

R: Con solemne respeto, ¿no será por la entrada de la primavera?

Twitterati

Gracias por liberarnos de ese diabólico horario neoliberal conservador y dejar el horario de Dios.

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