Alimentos: crecen precios
Duplican alza en salarios
Huevo: 40 por ciento más
Carlos Fernández-Vega
D
e nueva cuenta, en la carrera inflacionaria llevan la delantera, y por mucho, los precios de los alimentos, con lo que mes tras mes se agudiza el deterioro del poder adquisitivo del salario de la mayoría de los mexicanos, la cual destina la mayor proporción de su ingreso a la compra, precisamente, de alimentos. Y tanta es la ventaja que al cierre de abril pasado tales precios se incrementaron más del doble (9.45 por ciento) que los registrados en el índice general (4.65 por ciento), y 2.3 veces por arriba del aumento al salario mínimo autorizado para todo 2013.
De acuerdo con el más reciente reporte que sobre esta situación elabora la Cámara de Diputados, se advierte que en el ámbito nacional
la inflación de alimentos aumentó su ritmo de crecimiento debido al incremento de los precios de algunos productos agrícolas, como frutas y verduras, derivados de granos, como harina de maíz y trigo, y algunos productos derivados del sector pecuario, como pollo y huevo. La inestabilidad que prevalece en los mercados internacionales y la posibilidad de una menor productividad del campo por la sequía en diversas entidades de la República (casi 40 por ciento del territorio nacional tiene algún nivel de estiaje) siguen contaminando el nivel de los precios de los granos y oleaginosas.
Por medio de su Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, los analistas de San Lázaro indican que en abril pasado los precios al mayoreo registrados en la Central de Abasto de Iztapalapa observaron un comportamiento mixto; por un lado, el promedio de venta de arroz y garbanzo chico aumentó, en tanto que el maíz blanco, frijol negro de importación, lenteja chica, alubia chica y haba, se contrajeron.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), en abril el mayor incremento de precios se observó en el kilogramo de arroz, con un aumento de 47.06 por ciento anual; seguido del garbanzo chico, que registró (9.07 por ciento) respecto al mismo mes de 2012. En contraste, maíz y frijol, productos fundamentales en la dieta de los mexicanos, se contrajeron 14.15 y 8.11 por ciento anual.
Aun cuando se observan descensos en algunos productos, los precios de los alimentos se mantienen por arriba de los niveles de 2011, cuando inició la más reciente escalada, la cual fue producto, oficialmente, de la menor producción agrícola por los fenómenos climatológicos (heladas y sequías). Por ejemplo, al realizar un comparativo de precios a 24 meses de los principales productos básicos (arroz, frijol y maíz blanco) registran un incremento de 43.84, 8.77 y 1.45 por ciento, todos respecto a abril de 2011.
Dentro del mismo análisis sobresale el incremento de algunos productos derivados de granos, como harina de maíz y de trigo, así como la tortilla. En abril de 2013 el kilogramo de tortilla reportó un precio promedio a nivel nacional de 12.40 pesos, mayor en 1.78 por ciento respecto al registrado en el mismo mes de 2012. El aumento anual del precio promedio de la tortilla se localizó por debajo del aumento de la inflación general, que avanzó 4.65 por ciento anual, y del salario mínimo general, que aumentó 4.33 por ciento anual en términos nominales. Sin embargo, el mayor precio de la tortilla se sigue registrando en Hermosillo, donde alcanza 16.50 pesos el kilogramo, mientras el menor se observó en la zona metropolitana de Puebla, con 8.60 pesos el kilogramo.
Ante esta situación el gobierno ha buscado impulsar la superficie de siembra y volumen de producción de los principales granos alimenticios, como maíz y frijol. De acuerdo con la Sagarpa se estima que la cosecha de maíz para el año agrícola 2013 será de 22.4 millones de toneladas, con un crecimiento –si se logra– de 24.44 por ciento respecto a las 18 millones de toneladas obtenidas en 2012. Por su parte, para el frijol se tiene previsto cosechar cerca de 1.2 millones de toneladas, alrededor de 100 mil toneladas adicionales a las reportadas en 2012.
Por el lado de la canasta básica, el citado centro de estudios señala que de acuerdo con el Inegi durante abril los precios volvieron a
dinamizarsu ritmo de crecimiento anual, pese a que en su comparativo mensual moderaron su incremento. El índice de precios de los alimentos siguió mostrando mayor avance, respecto a la inflación general y a la canasta básica. Lo anterior, como resultado del mayor incremento en los precios de productos agropecuarios como las frutas y hortalizas (tomate, limón, cebolla, calabacita, papa, chayote, entre otros), el huevo, la carne de pollo y algunos productos derivados de los granos como la harina de trigo y el pan blanco.
En el cuarto mes de 2013 el índice nacional de precios al consumidor (INPC) creció 4.65 por ciento anual, lo que confirma que su avance es menor al del índice de precios de la canasta básica que aumentó 5.13 por ciento anual y del índice de precios de los alimentos que se incrementó 9.45 por ciento, todo con respecto al mismo periodo de 2012. De cualquier suerte, el índice de precios de los alimentos se ubicó en su mayor nivel desde noviembre de 2012, cuando creció a una tasa anual de 9.36 por ciento.
Los precios de algunos productos básicos de origen agrícola como la harina de trigo, el pan blanco, el pan (bolillo), la masa y harina de maíz, continuaron en niveles elevados (rangos superiores a 6.5 por ciento). En este contexto, el índice de precios de la tortilla avanzó 3.11 por ciento anual, su menor crecimiento desde marzo de 2011, cuando se incrementó 3.48 por ciento anual. Asimismo, los altos precios que registran los productos agrícolas y sus derivados siguen presionando al alza los precios de los productos cárnicos y sus derivados. En abril, el índice de precios de la carne de res creció 7.9 por ciento; pollo, 13.66, y huevo, 39.59 por ciento, todos con respecto a abril de 2012.
En el mercado internacional, el índice de precios de los alimentos que calcula la FAO aumentó por segundo mes consecutivo, ubicándose uno por ciento por arriba del mes anterior debido, principalmente, al incremento en los precios de productos lácteos (14.9 por ciento), mientras los de las carnes subieron en promedio 0.6 por ciento.
Las rebanadas del pastel
Lentos, pero seguros: en materia de crecimiento, la economía mexicana está
quedando a deber, dijo el secretario de Hacienda, Luis Videgaray. Qué bueno que ya se dieron cuenta, así sea 30 años después. Algo es algo.
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