Análisis Político: MALDITOS JUDAS por Miguel Treviño Rábago (@migueltrabago)
“MALDITOS JUDAS”
Columna semanal por el Profr. y Lic. MIGUEL TREVIÑO RÁBAGO
Cd. Reynosa, Tamaulipas; 10 de abril de 2014.
Los maestros de filosofía te enseñan que la política es el arte de gobernar. ¿Y a poco gobiernan estos sujetos que hoy están trepados en los puestos públicos ?…no ni soñando. Y no me vengan con que hay sus excepciones. ¿A ver nómbrame esas excepciones? ¿Quiénes son? ¿Dónde están? ¿Cómo se llaman? No, la política en México y en el mundo es un asco. Decía alguien…No hay vida para el hombre honrado….y sí creo que cada día es más difícil ser honrado.
El presidente arrogante llega a la alcaldía y se cree dueño del pueblo. Cuando era candidato se hacía el humilde y el simpático, el campechano y el sencillito. A todos tendía la mano, a todos les sonreía. Hoy llega a su oficina y empieza a tirar gritos, nos ve a los ciudadanos como enanos o retrasados mentales. Ya no necesita nuestros votos, en una palabra, le valemos madre. Ahora se siente el gigante, el muchacho de la película, el jefe máximo y cree que el único que tiene sesos es él. Los demás sólo los comemos en barbacoa.
Qué políticos tan rascuaches tenemos. Y nosotros tenemos la culpa por creerles todo. Hemos tenido gobernadores, senadores, presidentes, diputados y regidores que son auténticos chicharroneros. Analfabetas, groseros, ignorantes, drogadictos, asesinos, degenerados, flojos, ratas y agréguele todos los adjetivos que le queden a la medida al político que usted conozca. ¿Se acuerda de alguno inteligente, servicial y honrado? Yo sí, pero ya se murió hace mucho, se llamaba Benito Juárez. Es del único que en este momento me acuerdo. Porque hasta los “tatas” uno, dos y tres, se enriquecieron. Son de los más ricos en su Estado natal.
Hoy tenemos nuevas autoridades y son unos mentirosos empedernidos. No sólo no saben gobernar, sino que tampoco trabajan, se la llevan de paseo, asisten un ratito a sus oficinas, corren por las ciudades en autos y camionetas de lujo, viven en mansiones, ya compraron propiedades en territorio norteamericanos, tienen casa chica y grande, andan buscando cómo y dónde hacer negocios, vigilan sus cuentas bancarias, “cultivan” amistades que les garanticen su destino político y económico, son huevones, cobardes, pillos y se hacen los tarugos para no gobernar en favor del pueblo.
¿Ética política? no saben ni lo que es. Integridad, preguntan dónde se vende. Honestidad, ni soñarlo. Trabajo, menos. Qué asco. Ellos son los chingones del pueblo. Ellos no tienen que consultar a nadie. Los periodistas son una lata pero con darles dinero los tienen controlados. Ya saben, si no escriben cosas bonitas de la bestia política, no hay cheque. Yo salgo y recorro mi ciudad y la veo igualita de fea, de sucia, peor aún, ahora más violenta e insegura. Entonces viene la pregunta absurda ¿pues qué nos pasó? y habrá que contestarse como lo hace el actual gobernador que cínicamente dice “no pasa nada” mientras escuchamos las balaceras por todos los rumbos del pueblo y en las redes aparece el tiradero de cadáveres….
Los presupuestos se esfuman. Miles de pesos son para obras públicas chiquitas. Millones de pesos y dólares terminan en las cuentas de los políticos ladrones que hoy tenemos. Gobernadores, senadores, alcaldes, diputados, síndicos y regidores van y vienen. Ya todos son multimillonarios. Y el Estado y nuestras ciudades están igualitas. No hay obras públicas dignas de mencionarse y las que ya se medio construyeron, ya pasaron a ser propiedad privada. Sí, así como lo lee usted, se han robado plazas, parques deportivos, monumentos, calles, negocios, etc. ¿Por qué hemos permitido todo esto? ¿Por qué somos unos brutos, unos indolentes, unos cobardes, unos miedosos, unos apáticos, unos importamadristas? ¿Por qué? ¿Por qué no queremos a nuestros Estado y a nuestras ciudades? ¿Por qué permitimos tantos abusos y burlas? Hay un alcalde que se robó millones de dólares y anda suelto sin que nadie le finque responsabilidades. Hay ex-alcaldes que han dejado endeudados por muchos años los ayuntamientos.
Hay gente que se conforma con decir que la política es un asco. Sí tal vez lo es. Pero tampoco hacemos nada por limpiarla. Seguimos votando por los mismos de siempre. Las mismas familias, los mismos apellidos, los mismos ladrones, la misma robadera y el mismo saqueo. Y nosotros seguimos jodidos pero contentos. Tolerando todo ese río de inmundicia, de mentiras, de promesas nunca cumplidas, de empobrecimiento que parte el corazón porque quisiéramos ayudar a todos los jodidos, pero no tenemos ni una pizca de poder. Y la única voluntad de la que somos absolutos dueños a la hora del voto, se la entregamos -otra vez- a los mismos partidos, a los mismos fulanos y fulanas a los cuales nunca hemos visto trabajar en nada y viven a todo lujo. Los vemos en las fotos eso sí, allá en las ligas mayores de la política. Muchos ya ni regresan al pueblo que los eligió. Deberás por qué son tan pinches….
¿Hasta cuándo vamos a permitir toda ésta basura política? ¿Qué nos falta para reaccionar y poner a ésta pandillas en los basureros de nuestros Estados y nuestras ciudades? Yo no creo en la violencia. No me gusta. Pero se despierta en mi la rabia y el coraje cuando veo a los seudo políticos saquear las tesorerías, apropiarse de terrenos, inaugurar sus nuevas empresas, comprar mansiones, irse de viaje al extranjero. Y lo pueden hacer -tienen derecho- pero no con dinero del pueblo jodido que apenas tiene para tortillas, frijoles, chile y una vez al mes -con suerte- un pedazo de carne. Veo lo que llevan en sus carritos en las tiendas, y hay de todo un poquito, muy poquito “mandado” porque ni a despensa llega.
Las cosas no pueden seguir igual. Esto tiene que cambiar. El sistema político está podrido desde la Presidencia hasta el último cabildo y congreso. ¿Que vamos hacer con tanta inmundicia? ¿Acaso vamos a seguir apretando la nariz y volteando la mirada para fingir que no olemos toda la pestilencia de los chiqueros políticos? Y es que todos los días es lo mismo: los granos de pus revientan por todos lados. Los partidos políticos han dejado de operar como tales. Se llenaron de pillos sinvergüenzas y flojonazos que viven del soborno de los gobiernos en sus tres niveles. Les compran el silencio, la dignidad (?) y los hacen cómplices para manipular a sus militantes y simpatizantes.
Tengo que escribir todo esto porque si no me ahogo. Me indigna saber de tanta voracidad y de tanta burla. Veo a un presidente municipal que no hace nada. Entiendo que le regalaron la presidencia sus amigos, pero ni siquiera “le despista”. Pura foto de relumbrón, publicidad pagada, fiestas, poses, verborrea diarreica, demagogia barata, chistes, obritas baratuchas, becas miserables, regalitos de plástico de origen chino comprados al mayoreo, nóminas repletas de amigos “aviadores” que no hacen absolutamente nada, la “hueva” en toda su expresión. ¿Hasta cuándo vamos a permitir todo esto ?…..
Por si fuera poca toda ésta podredumbre política en donde las ideologías ya no existen y sólo se explican en los libros de texto universitarios, hay que agregarle la violencia que azota nuestras ciudades y nuestro Estado. Una violencia que dura ya 7 años con más de 123 mil muertos. Una violencia que proviene del uniformado y del forajido que transita libre por nuestras calles, mientras nosotros permanecemos enrejados y llenos de miedo. ¿ Hasta cuando vamos a reaccionar ? ¿Hasta cuándo nos vamos a defender? ¿Hasta cuándo vamos a salir a la calle a decir ya basta de tanto abuso y tanta sangre ?……
Nuestras ciudades y calles antes llenas de alegría se ven hoy desiertas. Se mueren a las diez de la noche. Todo mundo se encierra y se atrinchera. Nuestros hogares parecen penales llenos de luces, bardas altas, perros, alambradas de púas, picos, alarmas, rejas, cadenas, candados, cámaras, cercas electrificadas con alto voltaje y hasta trampas para atrapar intrusos. Eso sí, nunca vemos pasar por nuestra casa una patrullita que nos cuide. Si caso un “velador” que tira silbatazos para cobrar limosnas semanales de cinco o diez pesos, según sea el humor del vecino. Nosotros nos hemos convertido en reos en nuestras propias casas y los que viven fuera de la ley son los dueños de las calles y de todas las ciudades. Nos tienen azorrillados en un rincón al borde de mojarnos como niños chiquitos. ¿Que nos pasó? ¿A qué hora nos hicimos chiquitos y se nos encogieron los recipientes de espermatozoides ?…. ¿Pos no que muy machos y muy entrones ?….
Es lastimoso ver nuestra ciudad, nuestras ciudades, nuestro Estado, nuestro país. Y lo más triste es que no veo políticos comprometidos con su pueblo. No veo hombres y mujeres deseos de servir a su gente. Si acaso los hay, deben vivir muy escondidos. Pero en la escena pública vemos puros ladrones, oportunistas y vividores. ¿Usted cree que les interesa la calidad de vida de los ciudadanos? Yo se lo digo, les vale pura madre. Y la única forma de acabar con esto, es acabar con todo lo que existe. Sólo el Poder Ciudadano puede ponerle fin a éste desmadre. Cuando los ciudadanos decidamos actuar, organizarnos, no seguir votando por los mismos, salir a exigir el respeto a nuestros derechos y nuestras vidas y las de nuestras familias, botar del poder a los ineptos y exigir en las calles sus renuncias, entonces empezará a brillar el sol otra vez. Todo tiene un límite y la paciencia ya se nos agotó. ¿O todavía queremos más castigo ?….
Cualquier comentario le agradecemos enviarlo a nuestros correos electrónicos. Lo invitamos cordialmente a que nos escuche en nuestro programa semanal de radio por internet los jueves a las 11 de la mañana y los viernes a las 19 horas en www.lanuevarepublica.org
trabago49@hotmail.com elobservadorpolitico@hotmail.com
Twitter: @migueltrabago Radio: www.lanuevarepublica.org
Cd. Reynosa, Tamaulipas; Abril 10 de 2014.
NOTA: Se autoriza la reproducción total y el reenvío a todos sus contactos y medios de información de ésta columna de Análisis Político, siempre y cuando se publique el nombre del autor y sus correos electrónicos. Las opiniones que aquí se vierten son responsabilidad única y exclusiva del autor. Si usted ya no desea recibir éstos materiales, envíenos un correo solicitando se borre su nombre y su dirección de nuestras listas. Correo de voz: 01 (899) 9232106. Cd. Reynosa, Tamaulipas. México
No hay comentarios:
Publicar un comentario