Aumenta ingreso petrolero // Barril mexicano: 115 dólares // Se inicia vacunación infantil
a aparente calma
que registraba el mercado petrolero internacional llevó a la Secretaría de Hacienda (septiembre de 2021) a formular sus Criterios Generales de Política Económica 2022 con base en un precio promedio de la mezcla mexicana de exportación de 55.1 dólares por barril, una estimación considerada correcta a la hora de las sumas y restas, y, desde luego, el armado del paquete para el presente año. Los genios de esa dependencia tomaron como base el comportamiento y la perspectiva de dicho mercado y concluyeron que el promedio citado era congruente con la realidad. Hasta ahí todo bien.
Sin embargo, entre los cálculos nadie incluyó –ni aquí, ni en el resto del mundo– la posibilidad de una guerra y menos en el corazón de Europa. Y estalló a finales de febrero pasado, de tal suerte que las estimaciones macroeconómicas originales en todo el planeta no sólo terminaron en el bote de la basura, sino que ha sido necesario reconsiderar opciones y tendencias, aunque en el caso mexicano con una ventaja que no todos los países tienen –de hecho muy pocos– en medio de la zarandeada que se vive por el conflicto bélico, sin olvidar los zarpazos pandémicos.
La guerra en Ucrania no sólo alteró el de por sí precario equilibrio mundial (político y económico), sino que disparó los precios petroleros, de tal suerte que los originalmente estimados 55.1 dólares por barril de la mezcla mexicana de exportación quedaron más rebasados, a tal grado que la cotización del oro negro nacional se mantiene muy por arriba de dicha estimación. El lunes pasado nuestro barril se cotizó a 115.06 dólares, 109 por ciento más que el cálculo original.
Desde luego, esos 55.1 dólares por barril resultan del promedio anual del barril mexicano de exportación, pero desde que el 24 de febrero pasado estalló la guerra en el corazón de Europa la cotización promedio semanal de nuestro oro negro se mantiene por arriba de los 100 dólares; sólo en tres ocasiones ha estado por debajo de esa cota, aunque en niveles muy cercanos a ella.
Para dar idea de los beneficios que dicho zarandeo ha traído a México, vale recordar la información dada a conocer por la Presidencia de la República a principios del presente mes: por los precios altos del petróleo en el mundo debido a la guerra en Ucrania, Pemex está recibiendo mayores ingresos por exportación de crudo y otros derivados del petróleo; también captará más IVA por un mayor consumo de combustibles. Si se consideran los ingresos petroleros del gobierno federal entre febrero y abril de este año, la suma alcanza 8 mil 900 millones de dólares, en tanto que los subsidios a las gasolinas en esos cuatro meses apenas suman 4 mil 443 millones de dólares, la mitad de los ingresos petroleros en el mismo periodo. Si se considera lo captado en enero, entonces el monto sube a 10 mil 186 millones de billetes verdes.
A México, pues, el zarandeo petrolero por el conflicto bélico en Ucrania le ha beneficiado por el lado económico, aunque otros efectos nocivos se han colado
a la casa, como la inflación. Entonces, de mantenerse la guerra en el corazón de Europa, y los gringos, más sus súbditos europeos, no reconsideren su política de sanciones, la perspectiva es que el precio del barril se mantenga por arriba de los 100 dólares.
A raíz de dicho estallido, los precios internacionales del petróleo y sus derivados –especialmente los combustibles– se fueron al cielo, atizados por las sanciones impuestas a Rusia por Estados Unidos y la Unión Europea, las cuales, supuestamente, doblegarían
a la nación euroasiática, pero que al final de cuentas –efecto búmeran– sólo desestabilizaron a sus propias economías, y a la mundial, mientras sus respectivas poblaciones pagan los platos alocadamente rotos por sus dirigentes
, quienes aconsejan cerrar la llave
para ahorrar
carburantes, cuyos precios son cada día más altos, como el de la gasolina en nuestro vecino del norte, que ronda los 27 pesos mexicanos por litro (16 en Rusia), o 41 en Alemania, 44 en Francia y España, 47 en Países Bajos, 34 en Ucrania y contando, por citar sólo a algunas naciones.
Las rebanadas del pastel
Bien por el gobierno federal: el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informó que se amarró
con Pfizer la compra de 8 millones de dosis de vacunas especiales, que se aplicarán a menores de entre cinco y 11 años. El registro se abrirá mañana.
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