Pedro Echeverría V.
1. Primero debemos romper los muros racistas del pensamiento para luego echar abajo los muros materiales que impiden el tránsito; sino logramos cambiar la consciencia yanqui miles de mexicanos y latinoamericanos seguirán muriendo asesinados –ahora junto a los monumentales y agresivos muros- por la migra que patrulla en automóviles, helicópteros y aviones artillados. Los EEUU desde 1994 comenzaron a construir el muro racista de la ignominia, de la vergüenza, bajo el programa de lucha contra la inmigración ilegal conocido como “Operación Guardián”, para impedir que los hambrientos mexicanos acudan en busca de trabajo e ingresos. Existen tramos de muro en los estados de Arizona, Sonora, Nuevo México, Baja California, Texas y Chihuahua; no hay duda de que EEUU y México están enfrentados con violencia.
2. Hoy los EEUU levantan los muros de la ignominia. ¿Puede olvidarse acaso de la enorme campaña que desarrollaron durante 28 años en todos los medios de información los EEUU, Alemania Federal, Inglaterra, Francia, etcétera contra el Muro de Berlín de 155 kilómetros de alambrado provisional levantado el 12 de agosto de 1961 y echado abajo ya el muro el 9 de noviembre de 1989 haciendo más activa y más odiosa la llamada “guerra fría”? Sin embargo aquel muro construido en medio de la ciudad de Berlín respondía a vivas provocaciones de la consigna anticomunista que buscaba extenderse más. Aquel muro fue resultado del fin de la II Guerra que confrontaba ya a EEUU, Inglaterra y Francia contra la URSS. El muro era el símbolo que demostraba que la guerra continuaba por otros medios. EEUU se levantaba como el gran imperio.
3. El Muro de Berlín era eminentemente político e ideológico puesto que la URSS y la Alemania del Este, se habían declarado “pro socialistas” y la Alemania Federal proyanqui. Por el contrario el muro construido por EEUU es terriblemente racista, recordando otros muros segregacionistas que se construyeron en otras partes (para cerrar ciudades) y así evitar que pobladores de los pueblos humildes invadan las ciudades de las clases privilegiadas. (El muro yanqui sería de alrededor de 1,123 kilómetros, sólo menor que la gigantesca muralla China de 21,000 kilómetros; pero muy superior a la de la Alhambra (750 metros) y de la ciudad de Campeche (originalmente de 2,500 metros) El muro construido en Campeche se cerraba todos los días a las 18 horas para protegerse de los piratas y del pueblo. En Mérida no hubo muros materiales, pero sí discriminatorios.
4. El muro yanqui se construyó para evitar que los mexicanos hambrientos y sin trabajo ingresen a los EEUU. El argumento es directo, es cínico, no esconde el motivo de su construcción. Dado que México es conocido como “el patrio trasero de los EEUU”, me recuerda de inmediato la función de los “patios traseros” en las viviendas rurales de pueblos de México. Construyen en cada una un pequeño muro en el patio trasero –con una reja bien cerrada- y colocan allí a todos los animales: cerdos, gallinas, vacas, caballos, cabras, a los que les dan comida para engordar y luego servirles de alimento o para vender. No pueden pasar a la casa porque huelen mal, afean el hogar y porque sólo pueden vivir en el patio trasero; allí deben estar, tienen que acostumbrarse a no exigir a la persona que les da de comer mediante un trabajo.
5. Sólo falta que los europeos levanten también sus muros de la vergüenza para evitar que africanos, asiáticos o de América, acudan en busca de empleo e ingresos. ¿Puede olvidarse que los hoy poderosos países del mundo –hoy los G8 o G20- se levantaron a partir de saquear las riquezas de países, de explotarlos y mantenerlos subdesarrollados por el bloqueo de sus economías? Me causa chiste e indignación cuando el gobierno chileno le dice al boliviano que perdió su territorio de salida al mar en una guerra el siglo XIX y que esto es irreversible. Me recuerda aquel cuento de Anatole France cuando habla del origen de toda la propiedad y demuestra que todo ha sido por la fuerza de las armas de los poderosos y entonces dice: “si tu abuelo y tu padre ganaron sus tierras peleando… pues entonces defiéndete porque vamos a pelear”…Quizá Evo deba preparar otra guerra.
6. Así que todos esos muros de la ignominia -como el yanqui- deben destruirse. Pero el peor muro es el que tenemos en la mente pensando en razas superiores y razas inferiores sin querer entender que esas diferencias tienen un origen socioeconómico que tienen como base la explotación y la opresión de clases con milenios de antigüedad. Los yanquis no son más o menos inteligentes o trabajadores que los mexicanos o latinoamericanos; se han aprovechado de las circunstancias históricas para imponer su fuerza, sus armas, su dinero, para someter a quienes han tenido un comportamiento humano menos agresivo y de conquista. Espero que ese muro que para su construcción no sólo se han dilapidado miles de millones de dólares, sino también miles de vidas, no tenga una vida prolongada porque los mexicanos se encargarán de tirarlo o conservarlo como modelo de agresión histórica. (26/VI/13)
pedroe@cablered.net.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario