Armoníatrasnacional
Concordiay oro negro
Confianzay utilidades
Carlos Fernández-Vega
E
n Los Pinos están locos de contento, porque México escaló cinco posiciones y ocupa el séptimo lugar en la Encuesta Mundial sobre Perspectivas de Inversión para 2013-2015 levantada por la ONU, al tiempo que, según datos de una empresa privada, se encuentra entre los 10 primeros
que están siendo atractivos para la inversión, lo que sería consecuencia
del clima interno de concordia, armonía, cambio y transformación… y de pocos impuestos y algo de petróleo, desde luego.
Cada quien sueña lo que quiere y se embelesa con lo que puede, pero otras lecturas no son tan eufóricas como las realizadas en la residencia oficial. Por ejemplo, la de la Unctad, organismo que de entrada subraya que
la fragilidad económica y la incertidumbre política de los inversionistas provocaron el desplome de 18 por ciento en la inversión extranjera directa (IED) en el mundo durante 2012, mientras México retrocedió cuatro lugares entre los países que más capitales foráneos captan, al pasar de la posición 19 a la 23(La Jornada, Susana González).
Eso sí, por entusiasmo el gobierno federal no para: a pesar de los negros resultados de 2012, “la subsecretaria de competitividad y normatividad de la Secretaría de Economía, María del Rocío Ruiz Chávez, previó que este año México captará 25 mil millones de dólares de IED, casi el doble de los 13 mil 430 millones de dólares correspondientes a 2012, que representan el peor registro en 14 años y un desplome de 34 por ciento respecto a 2011, de acuerdo con datos oficiales. La meta de 25 mil millones de dólares de IED para 2013, aclaró la funcionaria, no incluye los 18 mil millones de dólares que se prevén por las ‘ventas atípicas’ de Modelo ni otros 4 mil por Comex” (Idem).
México, pues (siempre según la alegre versión oficial) es más que atractivo para la inversión foránea por el clima interno
de concordia, armonía, cambio y transformación. Sin embargo, si al capital trasnacional algo le resulta más que atractivo es la jugosa renta que obtiene el país, con un exquisito baño de evasión fiscal, y la
modernizaciónpetrolera a la vista, de tal suerte que aquello del
climaes parte de la novela rosa.
En este contexto, la Cepal detalla que “dado el elevadísimo nivel que han alcanzado las utilidades de las empresas trasnacionales en América Latina (México como caso sobresaliente) y el hecho de que buena parte de ellas provengan de la explotación de recursos no renovables (petróleo, por ejemplo), es especialmente urgente asegurar que estas empresas contribuyan a los ingresos fiscales en su justa proporción. La capacidad que tienen las empresas trasnacionales de transferir legalmente sus utilidades desde los países donde se originan hacia jurisdicciones con trato fiscal más favorable ha generado preocupación en los gobiernos por una posible erosión de su base fiscal… Para el importante caso de los recursos naturales, la recaudación por medio del impuesto sobre la renta a las empresas deberá complementarse con otros instrumentos fiscales (como regalías) e incluso con una revisión del papel de las empresas estatales en el sector”.
La novela rosa de la
confianzaen el gobierno y las instituciones no forma parte de la biblioteca de la Cepal, pues advierte que
las utilidades de las empresas trasnacionales han crecido enormemente en el conjunto de la región(especialmente en Brasil, Chile, Colombia, Perú y México), sobre todo a partir del desmantelamiento del aparato productivo del Estado, lo que propició que el capital extranjero acumulado en la región en la forma de filiales de empresas extranjeras se triplicara en menos de diez años. Es decir, el grueso de la IED no llegó para crear riqueza, sino para apropiarse de la existente (cualquier parecido con la
modernizacióndel petróleo no es casualidad).
El peso de la IED en las economías regionales, apunta el organismo especializado de la ONU, registró un notable incremento entre 1996 y 2001, para más tarde estabilizarse en alrededor de 30 por ciento del PIB. “Esto indica que el verdadero auge de la IED en América Latina y el Caribe se produjo en la segunda mitad de los años noventa, más concretamente entre 1996 y 2001, cuando a la privatización de muchos activos estatales se unió la desregulación y apertura de muchos sectores… Fue en ese periodo cuando las trasnacionales aumentaron su peso en la economía de la región, que se ha mantenido durante los años subsiguientes a este auge (entre 2002 y 2009) y que recientemente volvió a observar un ligero incremento”.
La Cepal detalla que incluso en aquellos países donde el peso económico de la IED es inferior a la media, muchos sectores importantes están prácticamente dominados por trasnacionales. Por ejemplo, el sector bancario en México, la minería en el Perú, las telecomunicaciones en Brasil o la industria automotriz en toda la región.
Esta concentración selectiva de las empresas trasnacionales en diferentes sectores tiene implicaciones a la hora de explicar el comportamiento de la renta de IED en cada país de la región.
Otro factor que ha contribuido al alza de la renta de IED a partir de 2003 ha sido la fuerte subida de la rentabilidad de la IED en la región. Esto refleja en primer lugar una tendencia global: durante los últimos años los beneficios de las trasnacionales no han dejado de aumentar, aun en un periodo de
incertidumbreen la economía global y de estancamiento del crecimiento en los países desarrollados. En Estados Unidos, por ejemplo, los beneficios empresariales han alcanzado un máximo histórico como porcentaje de la renta nacional en 2012 y lo mismo ha sucedido en América Latina.
Y la cereza: evasión legal, mediante mecanismos que a las trasnacionales permiten transferir buena parte de sus utilidades a filiales situadas en paraísos fiscales, con lo que reducen sustancialmente los impuestos que, se supone, deben pagar en un determinado país. Así, puntualiza la Cepal,
la erosión de la base fiscal por parte de las empresas trasnacionales es motivo de preocupación pública.
Las rebanadas del pastel
He allí, pues, el
clima interno de concordia, armonía, cambio y transformación… En el Museo de la Caricatura hoy se inaugura la exposición Políticos en su tinta, del monero Luis Xavier, con la que celebra 35 años de ejercicio profesional. La cita es a las 19 horas en Donceles 99, Centro Histórico. Se va a poner bueno.
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