mar, 28 oct 2014 13:20
México, DF. Andrés Manuel López Obrador aseguró a través de su cuenta de Facebook que su propuesta de que renuncie Enrique Peña Nieto de la Presidencia de la República “puso nerviosos a los de la mafia en el poder” y por eso los ataques en su contra.
No obstante, resaltó que lo urgente es desplegar, en serio, todos los esfuerzos del Estado para hacer justicia en el caso de Guerrero. “Buscar y encontrar con vida a los 43 normalistas de Ayotzinapa; impedir la impunidad y castigar a los autores materiales, intelectuales y a las autoridades responsables.
“Para ello debe crearse de inmediato una comisión de la verdad con ciudadanos realmente independientes y de inobjetable honestidad”, insistió.
En la red social, escribió que por su planteamiento de que renuncie Peña Nieto “se me lanzaron César Camacho (presidente nacional del PRI), (Manlio Fabio) Beltrones, (Emilio) Gamboa y anoche, Emilio Azcárraga, dueño de Televisa”.
Resaltó la conveniencia de aprovechar las elecciones del próximo año para elegir a un nuevo presidente.
“Si ya sabemos que nada bueno puede esperarse con la permanencia de Peña en la Presidencia, por qué aguantar hasta el 2018. Sería mejor para evitar más sufrimientos, que el año próximo, el 7 de junio, cuando habrá elecciones en todo el país, se aproveche para elegir a un nuevo presidente”.
En un mensaje titulado ¿cómo encontrar la salida a esta crisis?, López Obrador indicó que en su opinión sólo hay dos posibilidades: o cambio de política, sin cambio de presidente, o cambio de política y de presidente.
Señaló como la más conveniente para el país la segunda. “No debe descartarse, porque en estricto apego a la realidad, es la que más conviene al pueblo y a la nación. Que Enrique Peña Nieto renuncie, antes del 1° de diciembre, se convoque a elecciones anticipadas, para que el pueblo, por la vía pacífica y democrática, como lo establece la Constitución, renueve al gobierno, se enfrente la crisis y se logre el renacimiento de México”.
Recordó que esta opción la planteó el 5 de junio, “antes de los fusilamientos de Tlatlaya y de los dolorosos hechos de Iguala, y la reiteré el 25 de agosto, cuanto sostuve que Peña debería renunciar a la Presidencia antes del 1° de diciembre porque por su ignorancia o mala fe estaba dañando al país”.
También consideró necesario dejar sin efecto las llamadas reformas fiscal, laboral y educativa, y que el Ejecutivo “no interfiera en la decisión que tome la Suprema Corte de Justicia para que sea el pueblo de México el que decida sobre la llamada reforma energética”.
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