No habrá consulta
Azúcar: mejor mal arreglo que peor pleito
Chinamérica
Enrique Galván Ochoa
S
i el gobierno hubiera tenido interés en conocer la opinión de las mexicanas y los mexicanos sobre la privatización petrolera hubiera organizado una consulta popular, y se hubiera sometido a la voluntad ciudadana. Eso suele suceder casi a diario en los países del primer mundo. Pero precisamente era lo que no quería. Optó por un camino más directo: el Pacto por México con la firma de los directivos de tres partidos políticos. No debería ser una sorpresa que las dos ministras de la Suprema Corte, Olga Sánchez Cordero y Margarita Luna Ramos, estén preparando opiniones contrarias a la consulta. Se escudan en la Constitución: ésta no permite someter a consulta pública temas como los ingresos del gobierno. Y el petróleo es ingreso. Falta conocer la posición de los otros nueve ministros, pero, ¿quién desafiaría al presidente Peña Nieto? Entonces, ¿para qué los han hecho millonarios? Su decisión no es apelable. Lo que sigue será conocer cómo reaccionarán los partidos que promovieron la consulta. El PRD está en proceso de descomposición, y los chuchos –involucrados con personajes del narco y el crimen– necesitan que el procurador Murillo Karam les dé trato tipo Banamex o Walmart (es decir, que no se acuerde de que existen). Según los enterados, Zambrano ayudó en su huida a José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda. Por otro lado, Cuauhtémoc Cárdenas ya midió cómo andan las simpatías de la gente hacia su persona. Y además ahí está el hijo que gobernó Michoacán… quedan Morena y López Obrador. Anticipándose a lo que pudieran decir y hacer, la maquinaria del gobierno ya se les echó encima.
El armisticio
La última guerra comercial que libramos con Estados Unidos nos fue fatal. El mariscal del calderonismo, Bruno Ferrari, contestó débilmente al tantas veces repetido rechazo de que transportes de carga de México circularan por sus autopistas, en violación al Tratado de Libre Comercio. ¿Cómo respondió Ferrari? Imponiendo aranceles a las croquetas y los arbolitos de Navidad. El episodio bélico pasó al anecdotario con el nombre con que esta sección lo bautizó: La Guerra de las Croquetas –muy celebrado por el gran Carlos Monsiváis. Me invitó al sabroso comentario a uno de los últimos programas de televisión que hizo para la UNAM junto con Antonio Navalón. Estos meses recientes hubo el peligro de que se desatara un nuevo conflicto con motivo de los impuestos que Estados Unidos pretendía imponer al azúcar mexicano de exportacion, pero el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, prefirió un mal arreglo a otro pleito fatal. La industria azucarera de allá acusa que el gobierno mexicano subsidia a los productores nacionales. Después de algunas escaramuzas, los gobiernos alcanzaron un acuerdo que evita el castigo arancelario. Pese a que el Tratado de Libre Comercio quitó límites e impuestos a la exportación, se pactó establecer un tope, que algunos interpretan como una victoria para el sector cañero de aquel país y una derrota para el nuestro. Bajo el nuevo acuerdo, México estaría abasteciendo hasta 15% de la demanda del país vecino, lo que para 2015 equivaldría a 1.5 millones de toneladas –una cifra significativamente inferior a las 1.9 millones exportadas entre 2013 y 2014. El presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera, Juan Cortina Gallardo, dice que el arreglo no establece una cuota fija, sino que se utilizará una fórmula para calcular los envíos dependiendo de las necesidades del vecino país.
También se acordó un precio mínimo de referencia para el azúcar estándar y refinada, de 23 y 20 centavos de dólar por libra, respectivamente. Mal arreglo. ¿Qué no debería estar sujeto al libre mercado? El acuerdo estará vigente por cinco años, y durante los siguientes 30 días quedó abierto a la consulta pública. ¿Y para qué, si ya se arreglaron?
Chinamérica
Las inversiones chinas en países de Latinoamerica –como Brasil y Venezuela– son tan cuantiosas que algunos la conocen como Chinamérica. Se tardaron en llegar a México, a lo largo de los 12 años de
Vicente Calderónno fueron vistas con simpatía. Su mundo termina en la Coca-Cola y en un refugio harvardiano temporal. Hay novedades. Huawei invertirá en tres proyectos de tecnologías de la información: procesamiento de servicios de IT para exportación; desarrollo de soluciones estratégicas en el campo, y desarrollo de contenidos en IT. El gobernador Calzada dice que este es el anuncio más importante en la historia de Querétaro en materia de inversiones, y recordó que la empresa generará unos mil 100 empleos en áreas estratégicas del ramo. La inversión china en el exterior durante 2013 fue de 100 mil millones de dólares, pero no llegaron a México ni siquiera 100 millones de dólares.
@Vox Populi
Hipólito Gerard fue suegro de Salinas, no cuñado. Saludos de un lector de tu columna.
Leonel Pérez Villanueva
R: Bienvenida la precisión. Gracias.
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Si no encuentran novio o novia es culpa de AMLO.
Los aeropuertos ven más besos sinceros que las bodas. Los muros de hospitales han escuchado más oraciones reales que las iglesias.
El régimen se encuentra enmarañado entre calumniar a Ayotzinapa y en expresar una empatía demagógica.
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