Ciudad Perdida

La ocurrencia de Tabe
Repetir, su propósito
¿Quién forma cuadros?

Miguel Ángel Velázquez

L

a derecha, que en estos tiempos transita con un perfil, digamos, decaído, porque no ha podido acompañar del todo a sus correligionarios del capitalismo voraz y sin partido, que es víctima de sus propios errores –Vicente Fox y Felipe Calderón–, ha ido perdiendo batallas, para ella fundamentales, en la arena de la contienda partidista.

La guerra que levantaron para impedir que se diera a la mujer el derecho a decidir sobre su cuerpo, su intento consuetudinario para revertir la ley y cancelar el derecho a la libre manifestación en la vía pública, es decir, las marchas de los inconformes contra algunas medidas de los gobiernos, entre otras, son batallas que perdieron desde sus plataformas de conservadurismo, y que ahora pretenden reanimar con gestos de tiranía mediocre que no caben en una sociedad como la de esta ciudad.
Sí, nos referimos a la ocurrencia de Mauricio Tabe, quien busca relegirse en el Partido Acción Nacional del DF como presidente, con la tesis principal de acabar con la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, sin entender por qué ni para qué fue creada esa institución. Pero en uso total y absoluto del populismo de derecha, la supone como la herramienta que lo pondrá en el timón de los azules por un nuevo periodo.
El principal argumento de Tabe es que en la UACM se adoctrina a los alumnos en favor de las filosofías de izquierda, que más que universidad es escuela de formación de cuadros para Morena y para el PRD, al que, imagínese usted, él, Tabe, define como de izquierda, lo que nos hace dudar, desde luego, de su conocimiento de la realidad política del DF, cosa que debería preocupar, y muy en serio, a los demás azules de la capital.
Entonces, lo que quiere Tabe es que los recursos que ahora tiene la UACM se le den al Poli o a la UNAM, porque, según él, con los títulos de esas casas de estudio les es más fácil a los egresados conseguir empleo. Tal vez no le falte razón al dirigente de la derecha partidista, pero parece malsano tratar de comparar a instituciones con el tiempo y la experiencia de las que citamos arriba con la misma UACM, que apenas cuenta con 14 años de vida.
Pero lo peor no es la ignorancia de Tabe, quien no sabe que la UACM fue creada precisamente para lograr que ingresaran a esa institución quienes son rechazados por el Poli o la UNAM por diversas causas, y para equilibrar la discusión, en todos los sentidos, se tendría que decir que lo mejor sería que el Estado o el gobierno de la ciudad de México arrebataran a la iniciativa privada las universidades donde se adoctrina a los estudiantes para convertirlos en cuadros de derecha.

El neoliberalismo en este país se alimenta de los cuadros que forman casi todas las universidades privadas, y el resultado de eso es que en el país, a partir de las ideas de los egresados de esas escuelas, se han multiplicado los pobres, ha crecido la violencia y la economía no ha logrado salir de la crisis en cuando menos las tres décadas pasadas.
Así pues, Morena debería intentar, de una vez, una iniciativa para que se sancionara, según la ley, a las escuelas que no cumplen con aquello de la educación laica y se viera muy en serio eso de la formación de cuadros de la derecha que egresan todos los años de universidades muy señaladas, y que luego, al formar gobiernos, construyen más millonarios sobre la desgracia de muchos miles de defeños.
Entonces sí, tomémosle la palabra a Tabe y terminemos con las universidades que crean cuadros políticos en favor de las doctrinas que han forjado la desgracia del país, que no han logrado salir de su crisis en todo el periodo neoliberal y que lleva ya más de tres décadas. ¿Sabrá Tabe que hay una escuela privada de abogacía a la que todos conocen como la Libre de Derecha? Lo que pasa es que Tabe no sabe.

De pasadita

Al inicio de la semana, como dieron cuenta diversos medios, Enrique Peña Nieto tuvo actividades en esta capital, pero no estuvo acompañado por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, como ha sido la nueva costumbre. Lo cierto es que en Los Pinos se sabía con anterioridad que Mancera estaría de vacaciones. Lo que no sabemos es si también se sabía que la secretaria de Gobierno tampoco asistiría a la gira, y todo suena a otro de los engaños que se cocinan en el GDF. Y es que ¿cómo se puede pensar en que por propia voluntad la encargada oficial de la política en el DF dejó de asistir a la gira, si no hace mucho era asesora de la precandidata del partido de la derecha a la Presidencia de la República? ¿A quién quieren tomarle el pelo?