jueves, 16 de febrero de 2017

Astillero

 Odebrecht, Lozoya, Peña
 Sobornos en Pemex
 Expedientes en EU y ASE
 Sincronía contra AMLO, por Tepic
Julio Hernández López
Foto
PRODUCTIVIDAD Y DESARROLLO. El titular de la Secretaría de Salud, José Narro Robles, y el presidente de Coparmex, Gustavo de Hoyos, inauguraron el foro Think Tank 18, en el Poliforum Cultural Siqueiros. Los acompañaron Óscar David Hernández y Xóchitl Lagarda, de Coparmex  Foto José Antonio López
P
ara administrar a la gallina de los huevos de oro, según la terminología de avicultura oleaginosa utilizada semanas atrás por Enrique Peña Nieto, éste designó en 2012 como director de Petróleos Mexicanos a una persona de su absoluta confianza, Emilio Ricardo Lozoya Austin, de 37 años de edad, quien había sido alumno de Pedro Aspe Armella, por cuya vía conoció a Luis Videgaray Caso.
Aspe, como es sabido, fue definitorio secretario de Hacienda durante la administración sexenal de Carlos Salinas de Gortari, quien, además, tuvo como director del Issste y como secretario de Energía a Emilio Lozoya Thalmann (hijo, a su vez, del médico militar Jesús Lozoya Solís, quien fue gobernador interino de Chihuahua). A Lozoya Thalmann, a Salinas y a Manuel Camacho Solís les apodaban, en sus años de estudiantes en la UNAM, los Toficos, en referencia a unos caramelos (dulce de leche, mantequilla, ron y nuez) cuya propaganda decía Hummm, qué ricos son.
Ahora, Lozoya Austin, es decir, su paso por la dirección de Pemex y, de manera más general, el gobierno de Peña Nieto, están en el centro de las investigaciones relacionadas con los actos de corrupción aceptados por la empresa brasileña Odebrecht ante tribunales estadunidenses. Según lo dado a conocer por el Departamento de Justicia del vecino país el 21 de diciembre del año pasado, Odebrecht, compañía especializada en ingeniería y construcción, entregó unos 439 millones de dólares, a título de soborno, a funcionarios públicos de Argentina, Venezuela, Guatemala, Angola, Colombia, Estados Unidos, Perú, Ecuador, Panamá, Mozambique, República Dominicana y México. Odebrecht ha aceptado pagar la multa más alta de la historia en castigo por esos actos de soborno.
En el caso específico de México, Odebrecht ha reconocido judicialmente que entregó 10.5 millones de dólares, como sobornos, entre 2010 y 2014, sin que se haya dado a conocer el nombre de los funcionarios públicos implicados. En ese lapso hubo dos directores generales de Pemex: Juan José Suárez Coppel, durante la administración calderonista, contra quien hubo varios señalamientos por actos lesivos al interés público (por ejemplo: a cuatro meses de dejar el cargo oficial, se incorporó al consejo de administración de Jacobs Engineering Group, subsidiaria de Jacobs Nederland BV, empresa a la que antes había dado contratos desde Pemex) y el citado Lozoya Austin, quien venía de ser (menos de tres meses antes de ocupar la dirección general de Pemex) ni más ni menos que miembro del consejo de administración de la vertiente mexicana de OHL, la empresa tan constante y fundadamente señalada como paradigma de corrupción entre particulares, españoles y mexicanos, y funcionarios y políticos del estado de México, tanto en esta entidad como en su extensión en el gobierno federal.
Ayer, la Auditoría Superior de la Federación dio a conocer que, en sus revisiones correspondientes a 2015 (con Lozoya como director), encontró irregularidades en el cumplimiento de contratos asignados por Pemex a Odebrecht en las refinerías de Tula y Salamanca. En Tula hubo un pago injustificado de mil 200 millones de pesos y la firma brasileña utilizó subcontratistas que incumplieron cuanto les fue posible. En Salamanca se encontraron irregularidades por 822 mil dólares, correspondientes a pagos de personal supuestamente contratado por Odebrecht. Pareciera que Lozoya está disponible por si alguien debe caer, para evitar que el escándalo ascienda políticamente (Peña Nieto recibió en privado al presidente de la empresa brasileña, de lo cual se dio información oficial escueta, y una fotografía, antes de que fueran asignados algunos contratos ahora bajo investigación).
Ha de recordarse que Lozoya Austin fue retirado de la dirección general de Pemex el 8 de febrero de 2016, entre versiones de que se habían ahondado las diferencias con el vicepresidente económico, Videgaray Caso. El saldo de la gestión de Lozoya fue desastroso, el peor entregado en la historia de esa paraestatal, ya en curso el proceso de privatización desatado por las reformas estratégicas. En la revistaExpansión, Édgar Sigler resumía la gestión de Lozoya: dejaba el cargo en uno de los peores momentos de su historia, con una producción en franco declive, precios del crudo que la han bajado de su trono como proveedor de ingresos al gobierno, una importación récord de gasolinas y una refinación en mínimos históricos.
Para suplir a Lozoya, Peña Nieto escogió a otro personaje en línea parecida: José Antonio González Anaya, concuño de Carlos Salinas de Gortari (el primero, casado con Gabriela Gerard; el segundo, con Ana Paula Gerard), quien venía de dirigir el Instituto Mexicano del Seguro Social. Con Fox, fueron Oceanografía, Amado Núñez y los hijos de Marta Sahagún; con Calderón fueron sus allegados, que dieron pie al muy documentado libro de Ana Lilia Pérez Mendoza: Camisas azules, manos negras y con Peña Nieto, son las reformas estratégicas, Lozoya Austin, González Anaya y su concuño, más lo que se acumule y hasta donde los expedientes alojados en Estados Unidos alcancen.
Astillas
Metralla política sincronizada contra López Obrador, tratando de contrapuntearlo con las fuerzas armadas, al señalarlo como alguien que no aprecia el esfuerzo de estas en el combate al crimen organizado e incluso como protector de delincuentes. Por ejemplo, Margarita Zavala tuiteó, respecto al tabasqueño: ataca a la Marina sin pruebas. Que las presente. La seguridad del país no admite guiños a delincuentes. Pablo Escudero, miembro del Verde Ecologista, yerno de Manlio Fabio Beltrones y presidente en turno de la directiva del Senado, dijo que AMLO, “en lugar de estar preocupado por la vida de los marinos mexicanos se preocupó más por los sicarios del cártel de los Beltrán Leyva”... Y, mientras el PAN proclama a Josefina Vázquez Mota como candidata a explicar el uso de 900 millones de pesos para paisanos, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

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