miércoles, 22 de febrero de 2017

México SA

Videgaray: primero la familia
Aprendiz callado y agachado
¿Se acabaron los centavitos?
Carlos Fernández-Vega
E
l gobierno peñanietista se mantiene calladito (y agachadito) ante las cotidianas tropelías que contra México y los mexicanos comete el salvaje instalado en la Casa Blanca. No dice ni hace nada. Silencio, pero de inmediato saca el cobre cuando un pariente político del aprendiz de canciller está en riesgo, como en el caso de Felipe Calderón (la esposa de Luis Videgaray, Virginia Gómez del Campo, es prima de Margarita Zavala y de la senadora Mariana Gómez del Campo), a quien ayer no lo dejaron subir al avión de Aeroméxico que lo llevaría a La Habana, Cuba.
Ayer el tal Jelipe hizo tremendo tango porque el gobierno cubano le negó el ingreso a la isla, de tal suerte que, haiga sido como haiga sido, ni siquiera le permitieron documentar maletas en el Benito Juárez de la Ciudad de México. Y de allí directo al Twitter, donde denunció la anomalía. Pobre pariente rico que no pudo deleitarse con el ron cubano.
Solícito, Luis Videgaray, y la Secretaría de Relaciones Exteriores (a la misma hora), lamentó tal negativa. De hecho, el aprendiz escribió que la presencia de Felipe Calderón en Cuba no representa ninguna afectación para el pueblo y gobierno cubanos (él lo decidió así). El ex ministro del (da) año se encuentra en Toronto, Canadá, donde se enteró del tango de armado por su pariente político, y de inmediato, junto con la SRE, reaccionó a tuitazos.
Pero por esas mismas horas se difundió una información (Trump da luz verde a deportaciones masivas) en la que de inmediato el aprendiz de canciller debió pronunciarse y fijar la posición del gobierno mexicano. De hecho, está obligado a hacerlo, que para eso –se supone– representa al país ante la comunidad de naciones. Sin embargo, Videgaray –con el amplio criterio que lo caracteriza– decidió que lo verdaderamente relevante para México y la seguridad nacional era el tango de su pariente político, el tal Jelipe, y no la cacería de migrantes mexicanos ordenada por el salvaje de la Casa Blanca.
La información dice así: “ya es oficial. La administración de Donald Trump hizo hoy públicos los memorandos que dan carta de naturaleza a la detención y deportación de inmigrantes indocumentados, en el inicio de una intensa cacería de se extenderá desde su frontera sur y hasta el interior de Estados Unidos. Como adelantó La Jornada, según las nuevas directivas el Departamento de Seguridad Interna (DHS), bajo la dirección de John Kelly, ha ordenado la contratación hasta de 15 mil agentes para los departamentos de Inmigración y Aduanas. Además, ha ordenado la expansión del polémico programa de ‘comunidades seguras’ para convertir a las policías estatales y locales en una extensión de la patrulla fronteriza en todo el país.
“De igual forma, en los memorandos hechos públicos hoy se autoriza a los agentes de migración a deportar a ciudadanos de terceros países a la nación contigua o desde la cual cruzó la frontera. Es decir, aquellos ciudadanos que no sean de origen mexicano, pero que hayan ingresado desde México, podrán ser retornados de forma expedita. Las nuevas directivas dejan sin efecto las que ordenó la administración Obama para dar prioridad a la detención y deportación de inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales. A partir de hoy, ‘cualquier ofensa criminal’ será suficiente para ser detenido y deportado”.
Es de suponer que si Videgaray (aun estando en Canadá e inmerso en una ronda de conversaciones estratégicas con representantes de aquel país) se enteró dellamentable asunto de su pariente político, cuantimás lo hizo del delicado ambiente antinmigrante en Estados Unidos y la firma de los memorandos respectivos por Trump, pero sobre este punto se mantuvo calladito y agachadito.
Entonces, ¿realmente el aprendiz cree que el tango de Calderón es más relevante para México y los mexicanos que la orden dada por Trump, es decir, el banderazo oficial de salida para cazar migrantes? Dada la reacción de Videgaray, todo indica que sí, que su pariente político es merecedor de la atención oficial (¡claro!, con el bien que le hizo a la nación durante su estadía en Los Pinos).
Tampoco motivó al aprendiz, ni a ninguna instancia del gobierno mexicano, un hecho verdaderamente trágico. La información de La Jornada, fechada en Tijuana, dice así: un joven recién deportado de Estados Unidos se suicidó al lanzarse del primer puente vehicular que encontró, al ingresar a esta ciudad por la Garita de San Ysidro. Media hora después de ingresar a territorio mexicano, el hombre se arrojó de la vía que conecta la garita El Chaparral con avenida Revolución y calle Baja California de esta ciudad. Junto a su cadáver aún se podía ver la bolsa de mano que entrega la Patrulla Fronteriza estadunidense a los repatriados.
Para el aprendiz de canciller la delicadísima y cada día más tensa relación bilateral con Estados Unidos, la brutal cacería de migrantes, el creciente peligro para los connacionales, la constante violación de sus derechos humanos, el ofensivo trato que el energúmeno ha dado al gobierno mexicano, el gran riesgo para la seguridad nacional y demás barbaridades ordenadas por el salvaje Donald Trump no ameritan siquiera untuit. Pero que no se metan con su pariente político, porque esa sí no la deja pasar.
Entonces, con cancilleres así, ¿para que quiere México enemigos?
Las rebanadas del pastel
Lástima, amiguitos consumidores, que el show de los descuentos gasolineros parece que llegó a su fin. Al gobierno peñanietista se le acabaron los centavitos y ni siquiera ese ofertón mantiene. Para hoy miércoles los precios de las gasolinas y el diésel se mantienen en el nivel del martes, con ganas de empeorar el jueves… Y las buenas noticias no dejan de fluir: el retraso en inversiones por la incertidumbre en torno a la relación comercial con Estados Unidos y una pérdida de poder de compra de la población por una mayor inflación llevaron al Grupo Financiero BBVA-Bancomer a reducir de 1.5 a uno por ciento su previsión de crecimiento para 2017. Entonces, de ser correcta dicha estimación, el promedio anual de avance se reduciría a 1.7 por ciento, el peor resultado desde el sexenio de Miguel de la Madrid; es decir, de las últimas tres décadas… A pesar de las buenas vibras de los voceros oficiosos (el tipo de cambio se recupera rápidamente), el dólar se vendió ayer a 20.87 microscópicos pesitos.
Twitter: @cafevega

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