martes, 19 de diciembre de 2017

México SA

Latinoamérica, deuda laboral
Desocupados, 26.4 millones
México: encoge salario real
Carlos Fernández-Vega
P
ara América Latina y el Caribe 2017 cierra con un mayor deterioro en el empleo –tanto en número como en calidad–, aunque, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), éste podría ser el último año de deterioro generalizado en los mercados laborales y el inicio de una nueva fase de mejoramiento. Aun así, a estas alturas 26.4 millones de latinoamericanos están desocupados, 2 millones más que en 2016.
La OIT divulgó su Panorama Laboral 2017, del que se toman los siguientes pasajes, en el cual advierte que en la región la tasa de desocupación promedio aumentó por tercer año consecutivo, al pasar de 7.9 por ciento en 2016 a 8.4 al concluir el presente año.
Como es natural, la desocupación tiene desempeños heterogéneos por regiones. La tasa más alta en 2017, igual que en 2016, se encuentran en el Cono Sur, donde aumentó de 10.7 a 11.9 por ciento al tercer trimestre de los respectivos años. En los países andinos la proporción cae ligeramente a 6.8. En Centroamérica y México pasó de 4.5 a 4 por ciento, y en el Caribe de 7.8 a 7.4.
La calidad del empleo también experimentó resultados mixtos. En 2017, en ocho países para los que se dispone información, el trabajo asalariado aumentó 0.3 por ciento, aparente reversión de la tendencia de los años anteriores. Pero el empleo por cuenta propia creció 0.7 por ciento, lo cual sugiere que la tendencia al deterioro de la calidad del trabajo, medido por este indicador, se mantuvo en 2017. Otros indicadores de calidad del empleo, como el registrado, muestran un desempeño débil en varios países de América del Sur, mientras en varios países de Centroamérica y en México se mantuvo la dinámica positiva observada en años recientes.
La información de los salarios del sector formal –entre el tercer trimestre de 2016 y el mismo periodo de 2017– sugiere que en siete de los nueve países con información disponible los salarios reales aumentaron y sólo en dos se redujeron (Perú y México). Esta mejoría está fuertemente influida por la menor tasa de inflación en la mayoría de países.
Esta dinámica también se observa en la evolución de los salarios mínimos. Los ajustes nominales por encima de la inflación redundaron en el crecimiento de los sueldos mínimos reales en 14 de 16 países. Ello produjo un incremento de los salarios mínimos reales de 4.3 por ciento al tercer trimestre de 2017, casi el doble de lo observado en similar periodo de 2016, cuando aumentaron 2.3 por ciento en promedio.
La información sobre los salarios medios reales agregados a nivel nacional (sector formal e informal) para 21 países arroja los siguientes resultados: los salarios medios reales se incrementaron 2.4 por ciento en 2013; se redujeron 0.3 en 2014; aumentaron 0.7 en 2015, y se mantuvieron estables en 2016 (0.05).
El mayor crecimiento de los salarios reales se observó en el Cono Sur, seguido por los países andinos, que tuvieron un aumento cercano al promedio regional, mientras en Centroamérica y México los incrementos salariales estuvieron muy por debajo del promedio, con crecimientos reales modestos para todo el periodo analizado. Sólo tres países de los 15 analizados experimentaron contracciones en sus salarios reales promedio durante el periodo: México, El Salvador y Honduras.
En términos generales, los ajustes de los salarios reales regionales guardaron relación con la productividad. Sin embargo, en los países de América Central y México los ajustes salariales fueron menores a los observados en la productividad. Por lo tanto, más allá del desempeño económico, habría otros factores que afectaron el menor crecimiento de los salarios reales en esta subregión.
El objetivo de los salarios mínimos es proteger a los trabajadores contra el pago de salarios indebidamente bajos. Su aplicación efectiva contribuye a que los trabajadores de más bajos salarios participen de forma equitativa de los frutos del progreso y, por tanto, la política de salarios mínimos es una pieza importante para el crecimiento inclusivo y la reducción de la pobreza y las desigualdades. Se documenta que en el periodo 2005-2015 hubo mejoras significativas y generalizadas de los salarios mínimos reales, que aumentaron 42 por ciento en promedio, lo que equivale a 3.6 por ciento real al año. El aumento fue mayor en países andinos (4 por ciento), seguido de Cono Sur (3.8) y fue menor en Centroamérica y México (tres). La mayor variación acumulada de los salarios mínimos en el periodo se dio en Honduras, Uruguay y Bolivia; la menor, en Paraguay, México, República Dominicana y Colombia.
En aquellos países en que la tasa de desocupación se redujo, se observaron las siguientes situaciones: la disminución de la tasa de participación y el incremento de la tasa de ocupación en conjunto presionaron a la baja la tasa de desocupación de República Dominicana; la reducción de la tasa de desocupación en Argentina, México y Panamá no fue resultado de una mayor generación de empleos, sino únicamente de la disminución de la tasa de participación.
Aún no se cuenta con información definitiva del salario medio real de la región para 2017, que incluya a los asalariados del sector formal e informal de la economía. Sin embargo, sí se dispone de datos de los salarios del sector formal para nueve países de la región. Al comparar la información del tercer trimestre de 2017 respecto del mismo periodo de 2016, se observa que sólo en Perú y en México los salarios reales se contrajeron, mientras en los siete países restantes los salarios reales se incrementaron.
La mejoría en los salarios reales durante este último periodo está relacionada con la menor tasa de inflación registrada en la mayor parte de los países. De las nueve naciones en que se cuenta con información, la tasa de inflación se redujo en siete de ellos entre 2016 y 2017. Por el contrario, en México la inflación aumentó de 2.7 por ciento en 2016 a 5.9 en 2017. Este salto en la tasa de inflación tuvo como consecuencia una caída en los salarios reales durante 2017.
Las rebanadas del pastel
Para récord Guinness: En cinco años de gobierno peñanietista, más de 600 mil micro, pequeñas y medianas empresas del país han cerrado por falta de crédito y programas de impulso al sector, así como carencia de recursos para el campo, incremento de la delincuencia, corrupción y pago de derecho de piso, según denuncia Alejandro Salcedo Pacheco, presidente de la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios.
Twitter: @cafevega

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