Magdalena Gómez
E
stá en curso una estrategia gubernamental disfrazada de
discurso benévoloque entraña una virtual manzana envenenada dirigida al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Dos elementos la expresan de manera diáfana: el llamado cambio de nombre de la comisión para el diálogo y la decisión de arrancar su campaña nacional contra el hambre precisamente en Las Margaritas, territorio en que murió el comandante Pedro, segundo al mando en el alzamiento zapatista del 1º de enero de 1994.
Tal parece que estamos ante las respuestas a los comunicados del EZLN, donde en uno se definió el arribo de Peña Nieto como
golpe de Estado mediáticoy en otro se respondió de manera contundente a la expresión de Osorio Chong,
no nos conocen; ambas posturas no obtuvieron mención oficial directa.
El pasado 14 de enero en conferencia de prensa, sin boletín oficial, el secretario de Gobernación anunció por
acuerdo presidencial, verbal supongo, la transformación de la Comisión para el Diálogo y la Negociación en Chiapas en una nueva Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México. A manera de sustento a tal decisión dijo unas palabras, que, al escucharlas, parecía que presentaba a su paisana Nuria, colocada días atrás en la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (a la que, por cierto, en 2003 por ley también le cambiaron sólo el nombre; se llamaba
la INI, como le decían de parte indígena). Sin referirse a la Ley para el Diálogo y la Paz Digna en Chiapas ni a los acuerdos de San Andrés, mucho menos al EZLN, señaló que “hay una deuda social con los pueblos indígenas, por lo que se trabajará con una visión de conjunto que dé respuesta a demandas como la de los pueblos indígenas... una de las tareas centrales es generar políticas públicas con equidad. Lo que se busca es que los pueblos indígenas ejerzan en la práctica los mismos derechos y oportunidades que el resto de los mexicanos, derecho a la justicia, salud e infraestructura, que reviertan el injusto rezago en sus derechos y cerrar la brecha que nos separa para alcanzar el bienestar que merecen… Comunidades y pueblos indígenas son uno de los temas más importantes de la agenda pública, ya que demuestran su diversidad, ese México profundo (por supuesto, no el que mostró Guillermo Bonfil) que exige soluciones, que requiere de respuestas inmediatas; el Pacto Por México se refiere a ello”.
Bueno, también presentó al funcionario que se hará cargo de la nueva comisión (sin comentarios: lo accesorio sigue la suerte de lo principal). En las preguntas destaca una porque las otras se refieren a casinos o a la ley de víctimas: “Habla usted de escuchar a todas las voces en el tema de los indígenas. ¿Estaremos viendo sentarse a Marcoscon ustedes para terminar ya con este problema en Chiapas?” Respuesta:
En el mensaje que acabo de leer acabo de expresar el que el nuevo nombramiento obedece a una nueva realidad, particularmente en la región de Chiapas, pero, sobre todo y además, con todos los pueblos indígenas. El llamado es a todos a sentarnos a resolver los problemas, desde lo político que debemos resolver para dar paso al desarrollo, al respeto a las comunidades indígenas. (Fuente: grabadoras de reporter@s).
La comisión que cambia de nombre vulnera el objetivo de la vigente ley para el diálogo, emitida por el Congreso General; ésta es, en efecto, especial en esencia: define el estatus del EZLN. En su artículo primero dice:
Esta ley tiene por objeto establecer las bases jurídicas que propicien el diálogo y la conciliación para alcanzar, a través de un acuerdo de concordia y pacificación, la solución justa, digna y duradera al conflicto armado iniciado el primero de enero de 1994 en el estado de Chiapas. Para los efectos de la presente ley, se entenderá como EZLN el grupo de personas que se identifica como una organización de ciudadanos mexicanos, mayoritariamente indígenas, que se inconformó por diversas causas y se involucró en el conflicto a que se refiere el párrafo anterior. Hoy, según la lógica de Gobernación, esta fuerza ¿hará fila para el diálogo? Nunca se ha equiparado con un pueblo indígena, pero fue quien cedió la mesa a todos los pueblos para que sus demandas se incluyeran en los acuerdos de San Andrés. El gobierno puede crear todas las comisiones de diálogo que quiera y duplicar funciones de la CDI, pero ésta del nuevo comisionado para todos los pueblos no es la que refiere a la ley mencionada. No olvidar que el diálogo está suspendido por los sucesivos agravios recibidos y que se traducen en violación al principio jurídico pacta sunt servanda. Segunda escena: si el EZLN expresó que en territorio zapatista viven con dignidad y producen los alimentos que llevan a su mesa, ahora va la parafernalia oficial a ofrecer apoyos nacionales contra el hambre. ¿Bofetada con guante blanco? Mera continuidad de la estrategia aplicada por el comisionado anterior, dividir mediante el dineroducto. No los vieron, no los escucharon
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