lunes, 21 de enero de 2013

México SA


Olvidadizos apanicados
Deudas estatales a tope
En riesgo, 70% de ellas
Carlos Fernández-Vega
Foto
El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, en imagen del pasado 7 de enero, cuando presentó nuevos funcionarios de la dependencia que encabeza Foto Cristina Rodríguez
V
ieron cómo crecía a pasos agigantados, y a nadie le importó; sabían que era utilizada para gasto corriente, y todos voltearon para otro lado; sabían que los gobernadores la incrementaban cotidianamente, y nadie dijo nada; tuvieron el detalle a la mano, pero ninguno intentó siquiera corregir la situación; tuvieron tiempo más que suficiente para contener su avance y reorientar su uso, pero ¡sorpresa!: sólo hasta ahora, a punto de estallar la bomba, autoridades financieras, legisladores y partidos políticos dicen estar sumamente preocupados porque la llamada deuda subnacional (la de estados y municipios) amenaza a la estabilidad del país. Qué cachaza.
Lo sabían y cómodamente lo dejaron pasar, pero ahora todos dicen estar apanicados (Fox dixit) y hasta sorprendidos por el vertiginoso crecimiento de la deuda pública de estados y municipios, como si fuera algo novedoso. En tiempo y forma, todos ellos conocieron que en el periodo 2008-2011 en ocho entidades de la República se registraron muy altos niveles de crecimiento real en su deuda: Campeche, 2 mil 420.5 por ciento; Coahuila, mil 639.2; Tamaulipas, 552.9; Morelos, 412.9; Zacatecas, 406; Quintana Roo, 312.4; Nayarit, 213.7, y Yucatán, 199.1 por ciento (informe de la Auditoría Superior de la Federación), pero a estas alturas se dicenasombrados por el saldo que reporta tal débito. Además, a la situación crítica de las finanzas públicas subnacionales contribuye que sus ingresos se componen principalmente por subsidios, aportaciones y participaciones, todos de origen federal, toda vez que los ingresos propios de estados y municipios a duras penas promedian 10 por ciento del total.
La crisis de 2008-2009 (el ya famoso catarrito) tuvo un severísimo impacto en las finanzas de estados y municipios, especialmente por el desplome en el volumen de participaciones federales pero, como subraya la Auditoría Superior de la Federación (ASF), gobernadores y munícipes otra causa del endeudamiento es el creciente déficit fiscal, pues entre 2006 y 2010 el número de entidades federativas que registraron déficit presupuestario se elevó de 16, en 2006, a 23, en 2010, número similar al de 2009, con un déficit acumulado de 118 mil 701.8 millones de pesos de 2010, que comparado con la deuda acumulada en ese periodo por 154 mil 570.8 millones, explica una de las principales causas del mayor endeudamiento local.
Una característica del déficit presupuestario, apunta la ASF, es el mayor monto y velocidad de crecimiento de los gastos sobre los ingresos. En el periodo 2006-2010, los gastos aumentaron a una tasa media real de 5.3 por ciento, contra 4.3 por ciento de los ingresos, además de que la composición del gasto en las entidades se concentró mayoritariamente en el crecimiento del gasto corriente (6.1 por ciento) y dentro de éste en el concepto de subsidios, transferencias y ayudas (7.7 por ciento). El aumento acumulado del déficit presupuestario implica la necesidad de que las entidades federativas implementen acciones de consolidación fiscal, que comprendan aumentar ingresos y racionalizar gastos para reducir las erogaciones con menor impacto económico y social, pero sin afectar aquellos programas que acrediten resultados para incentivar la actividad económica, el empleo y el bienestar.
De acuerdo con la ASF, del total de la deuda subnacional, 70 por ciento se identifica en situación de riesgo, y en este contexto sobresalen las de Coahuila, Quintana Roo, Nuevo León, Nayarit, Michoacán, Sonora, Veracruz, Tamaulipas y Zacatecas. A pesar de ello, sólo se registraron escándalos mediáticos por los casos de Coahuila y Zacatecas, el primero orquestado por el Partido Acción Nacional (encabezado por el precandidato Ernesto Cordero, hoy en el Senado) en contra de Humberto Moreira, y el segundo por el PRI, cuando Miguel Alonso alcanzó la gubernatura y enfocó baterías en contra de Amalia García, la responsable, entre otras tantas cosas, de elevar drásticamente el saldo de la deuda estatal. En los hechos el PAN nada hizo, el tricolor tampoco, y los ex gobernadores citados se mantienen impunes.
La ASF detalla que en 2011 el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero identificó deuda subnacional por un monto cercano a 50 mil millones de pesos que no estaba registrado en el sistema que coordina la Secretaría de Hacienda, por lo que fue necesario obtenerlo de las instituciones bancarias y de la Bolsa Mexicana de Valores al primer trimestre de 2011. Aunque se avanzó en el registro de la deuda de Coahuila, se mantienen financiamientos de 24 entidades federativas que no se tiene certeza sobre la regularización de su registro.
La institución de referencia subraya que para mejorar la situación actual y la tendencia a mediano plazo de las finanzas y de la deuda pública subnacional, se requiere que las instancias competentes del ámbito federal y de las entidades federativas acuerden estrategias y apliquen medidas efectivas para incrementar los ingresos sin desincentivar la inversión y el empleo; racionalizar las presiones inerciales e incrementales del gasto corriente; elevar el impacto económico y social del gasto público, y asegurar la sostenibilidad de la deuda pública. Con objeto de dar certeza y estabilidad a lo anterior, se sugiere evaluar la conveniencia de fortalecer un marco institucional basado en reglas fiscales definidas legalmente que incluyan, como componentes de un mismo sistema, el ingreso, el gasto, el balance entre ellos y la deuda pública.
En síntesis, los que ahora se dicen sorprendidos por el abultadísimo saldo de la deuda pública de estados y municipios deberán apresurar el trabajo que debieron concretar años atrás. En este contexto, la ASF los apura a realizar modificaciones legales, pues es prioritario evaluar integralmente y fortalecer las finanzas públicas de las entidades federativas y municipios, con objeto de aplicar un conjunto de medidas que representen soluciones estructurales de mediano y largo plazos que comprendan, por lo menos: incorporar legalmente reglas de prudencia y responsabilidad fiscal que regulen el equilibrio presupuestario y la deuda pública en relación con el balance primario y el PIB, además de que se asegure la solvencia de las finanzas públicas y la sostenibilidad de la deuda pública en el mediano y largo plazos.
Las rebanadas del pastel
Se agradece al Gobierno del Distrito Federal (el que prometió no incrementar impuestos), porque el predial de México SA sólo aumentó ¡¡¡45 por ciento!!! con respecto al año pasado. ¿Imaginen qué hubiera pasado si decide aumentarlos?

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