miércoles, 22 de abril de 2015

México SA

México exporta jardineros
La economía los expulsa del país
Los paisanos inyectan millones
Carlos Fernández-Vega
E
l raquítico comportamiento económico interno provoca que la industria de los jardineros de exportación (como Vicente Fox calificó la expulsión de mano de obra mexicana) se mantenga en los primeros lugares en lo que a captación de divisas se refiere. De acuerdo con el Banco Mundial, México ocupa la cuarta posición mundial –sólo después de India, China y Filipinas– como receptor de remesas y mantiene a su frontera norte como el primer corredor de inmigración en el planeta.
En 2014, los mexicanos que fueron expulsados de su tierra por razones económicas paradójicamente inyectaron alrededor de 25 mil millones de dólares en remesas a la misma economía que los obligó a buscar mejores niveles de vida fuera de sus fronteras. Así, sólo en el transcurso del presente siglo tal inyección de los paisanos suma alrededor de 280 mil millones de dólares, cerca de una cuarta parte del producto interno bruto a precios actuales.
Los emigrantes indios y chinos ocupan la dos primeras posiciones en envío de remesas (70 mil y 64 mil millones de dólares, respectivamente) y los filipinos ocupan el tercer escalón (con 28 mil millones).
En México, gobierno tras gobierno, nadie ha movido un dedo para mejorar las condiciones económicas y sociales internas, ni para ofrecer alternativas viables para evitar que millones de mexicanos abandonen su país –especialmente rumbo a Estados Unidos– por esas razones. Sin embargo, el mundillo financiero ha armado un gran negocio con el trasiego de remesas y en periodos electorales los partidos políticos se comportan como perros tras el voto de los paisanos.
En el calderonato se llegó a presumir, de forma por demás perversa, que la emigración de mexicanos al vecino del norte se había abatido como producto de la notoria mejoría económica y social del país, cuando el motivo real fue el incremento en el número de agentes de la Patrulla Fronteriza a lo largo de la línea divisoria y el reforzamiento del sistema de vigilancia en tierra y aire para contener el progresivo número de migrantes que cruzaban desde el lado mexicano, incluidos niños no acompañados (fenómeno éste que también involucra, de forma creciente, a menores centroamericanos).
Con Vicente Fox en Los Pinos (México exporta jardineros de muy buena calidad), los paisanos expulsados de su tierra enviaron a su país de origen alrededor de 95 mil millones de dólares en remesas, lo que se convirtió en la segunda fuente de divisas del país. Ya con Felipe Calderón en la residencia oficial, los envíos sumaron 140 mil millones de dólares, con todo y que la crisis de 2008-2009 en Estados Unidos canceló millones de puestos de trabajo tradicionalmente ocupados por mexicanos. Y en los dos primeros años del sexenio de Enrique Peña Nieto la captación por el concepto referido se aproxima a 45 mil millones de dólares.
De acuerdo con el Banco Mundial, después de estancarse en 2013, se estima que en 2014 las remesas enviadas a los países de América Latina y el Caribe aumentaron 5.8 por ciento, alcanzando 64 mil millones de dólares (cerca de 40 por ciento de ese monto corresponde a los envíos a México). El envío de remesas se vio impulsado por la recuperación económica de Estados Unidos, donde el PIB creció a su mayor ritmo en cuatro años.
Sin embargo, apunta el organismo financiero, el crecimiento de los ingresos por remesas fue desigual entre los países latinoamericanos y caribeños: México, El Salvador, Guatemala y Honduras registraron un aumento de las remesas por alrededor de 6 por ciento en 2014, mientras el crecimiento en Argentina, Bolivia y Paraguay fuelento. En Brasil y Perú se redujeron, en parte debido a la debilidad de la actividad económica en España, que alberga una décima parte de todos los migrantes de la región LAC. Las remesas son particularmente importantes para algunas de las economías regionales más pequeñas, como en el caso de Haití (equivalen a 21 por ciento de su PIB).
Según el Banco Mundial, la recuperación en Estados Unidos mejoró las perspectivas de empleo para los migrantes, que aumentó durante la segunda mitad de 2014, pero se mantuvo estable en febrero de 2015. La composición sectorial de la recuperación de Estados Unidos tiene importantes implicaciones para el empleo de los migrantes, y por lo tanto de las remesas a Latinoamérica y el Caribe. La Oficina de Estadísticas del Trabajo informa un aumento del empleo en el sector servicios, por ejemplo en los de alimentación, profesional y empresarial, construcción, salud, transporte y almacenamiento, donde muchos inmigrantes laboran. Muchos de ellos son mexicanos y se ocupan en la construcción, que sumó unos 321 mil nuevos puestos de trabajo en los últimos 12 meses.
Aun así, el Banco Mundial prevé que en 2015 el envío de remesas a Latinoamérica y el Caribe sólo crezca 3.4 y 4.1 por ciento en 2016. Si bien estas tasas de crecimiento son más bajas que las experimentadas en 2014, son significativamente más altas que la tasa de crecimiento económico del periodo posterior a la crisis. Se espera un crecimiento continuo en el PIB y el empleo en Estados Unidos para impulsar las remesas a México y América Central. Sin embargo, se prevé que la tasa de desempleo en España pueda limitar los flujos de remesas a Bolivia, Colombia, Paraguay y Perú.
De cualquier suerte, México se mantendrá como primer receptor de remesas en América Latina y el Caribe, y el cuarto en orden importancia a nivel mundial, especialmente porque las condiciones económicas internas y el deterioro social siguen adelante, al igual que la expulsión de mano de obra, o como diría Fox de jardineros de muy buena calidad.
Las rebanadas del pastel
Nadie tiene la menor idea de quién aceptará la invitación, pero el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ya dijo que para 2016 se buscará contratar coberturas petroleras, aunque será a un precio mucho menor que el negociado para 2015. Lo anterior, dijo el ministro del (d)año, porque México debe preparar su economía para ejercer un menor gasto gubernamental y poder enfrentar un menor crecimiento internacional, la elevación de tasas de interés en Estados Unidos que provocará un reflujo de capitales a ese país y a bajos precios del petróleo para un periodo que puede durar años. Excelente noticia, sobre todo para el funcionario que desde el inicio del actual gobierno prometió a los mexicanos un futuro promisorio… Ayer el dólar se vendió en ventanilla a 15.77 pesos.
Twitter: @cafe-vega

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