sábado, 1 de marzo de 2014

México SA

Bola de cristal vs realidad
México: videntes fallidos
Tijeretazo a estimaciones
Carlos Fernández-Vega
M
ás que destartalada está la bola de cristal que utilizan los genios tecnocráticos, toda vez que en las últimas tres décadas este instrumento adivinatorio prácticamente no ha dado una en eso de predecir el futuro económico del país y el nivel de bienestar de sus habitantes: cuando presagia el inminente ingreso de México al primer mundo, en los hechos el país se hunde en medio de la crisis; cuando augura un futuro venturoso para los mexicanos, el número de pobres alcanza un máximo histórico, y así por el estilo.
Si se comparan las alegres predicciones oficiales con los resultados concretos en esos 30 años (de Miguel de la Madrid a Felipe Calderón), el balance es desastroso. Si las primeras se hubieran cumplido cabalmente (siempre de acuerdo con el vaticinio de la bola de cristal tecnocrática), la economía mexicana habría crecido a una tasa anual promedio de cuando menos 5.7 por ciento, de tal suerte que México tendría una economía casi dos veces y media mayor a la actual, con el beneficio social que ello implica. Pero, como en estos menesteres la realidad es la que manda, en los hechos talcrecimiento a duras penas promedió 1.9 por ciento anual en el periodo; es decir, una diferencia de tres tantos respecto a los augurios neoliberales.
Valga el contexto anterior para subrayar que pese al desastroso balance citado, elnuevo gobierno se niega rotundamente a tirar al basurero la bola de cristal y a cambiar de tecnología adivinatoria. Muestra de ello es que en el primer año de la administración peñanietista el resultado fue exactamente igual al de sus cinco antecesores en Los Pinos. Prometió 3.5 por ciento de crecimiento económico, y milagrosamente alcanzó 1.1 por ciento; es decir, tres veces por abajo del tecnocrático augurio del ministro del año.
En este sentido, el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, detalla que el pronóstico gubernamental sobre el crecimiento del producto interno bruto fue resultado defuertes sobrestimaciones de la realidad económica que vive el país. El crecimiento del PIB durante 2013 fue un modesto 1.1 por ciento, 3.2 veces menor a su estimación original. Adicionalmente, se presenta una tendencia con señales de estancamiento y comportamiento cíclico a la baja de todos los componentes del PIB, que no auguran un nivel de crecimiento significativo para el primer trimestre de 2014.
El Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) nos cuenta una historia muy diferente: su tasa de variación anual en 2013 se situó en 1.1 por ciento. Un aspecto que llama la atención es el desempeño de las actividades secundarias, donde se observa un sector de la construcción luchando por recuperarse de las caídas sufridas durante el año pasado, así como por un sector manufacturero del que se anticipan crecimientos menores. Prueba de ello es que en enero de 2014 las exportaciones totales (de las cuales las manufactureras representan más de 80 por ciento) presentaron una caída de uno por ciento en su tasa anualizada, resultado en gran medida de un menor dinamismo del sector industrial estadunidense exhibido en meses recientes.
El CIEN apunta que, obviamente, los bajos niveles de crecimiento repercuten en lo laboral. En enero de 2014 la tasa oficial de desocupación fue de 5.1 por ciento en términos anuales, que si bien resultó algo inferior a la de 2013 (5.4 por ciento),todavía se encuentra ligeramente por encima de la registrada en 2009 (5 por ciento). A esto se suma el hecho de que en el último trimestre de 2013 la variación en los ingresos laborales per cápita en términos reales presentó una contracción de 3.2 por ciento comparada con el mismo trimestre de 2012. Así, no sólo es necesario impulsar la generación de empleo, sino que éstos deben ser de calidad, con prestaciones y salarios dignos que permitan una mejora en la calidad de vida.
Si bien las expectativas económicas para 2014 pintan mejor que el año pasado, los posibles cambios de tendencia se esperan para después de la primera mitad del presente año. Por ello, anota el CIEN, “se recomienda mesurar el optimismo (estás oyendo ministro del año) para no repetir un escenario de ajustes a la baja. Será de suma importancia realizar políticas y planes de desarrollo que impulsen las principales actividades económicas para que rompan con el dinamismo a la baja exhibido en meses recientes y esto se traduzca en mayores niveles de crecimiento para el país” y beneficios para los mexicanos.
El citado centro de investigación recuerda que el crecimiento del PIB durante el cuarto trimestre de 2013 a duras penas fue de 0.7 por ciento a tasa anualizada. Dicha cifra es reflejo del desempeño negativo de las actividades secundarias (-0.4 por ciento) y las primarias (-0.3), en contrasentido con las terciarias, que reportaron un crecimiento moderado (1.3). Al analizar el desempeño del PIB en términos acumulados, durante 2013 el crecimiento económico fue tan sólo 1.1, menor a 3.9 obtenido en 2012. Lo anterior se debe a un menor dinamismo en todas las actividades económicas, siendo las actividades terciarias las que exhibieron el incremento más elevado (2.1), seguidas por las primarias (0.3), en tanto que las secundarias presentaron una tasa de crecimiento negativa (-0.7).
En 2013 el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) se incrementó 2.7 por ciento, aumento que se debe en gran medida a la notable disminución sufrida por el ingreso laboral per cápita durante el año, lo que implica una dificultad mayor en acceder a una canasta básica, no sólo por el hecho de que ésta incrementó su valor, sino porque además el nivel de los ingresos laborales no es suficiente para adquirirla.
Nada grato el panorama, pero a la bola de cristal ni con el pétalo de una rosa, con todo y que, en cascada, comienza el recortadero de la perspectiva de crecimiento económico mexicano para 2014 (desde el Fondo Monetario Internacional hasta Merrill Lynch, HSBC y el CEESP, en espera de todos los demás).
Las rebanadas del pastel
En el marco de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería hoy se presenta el libro El colapso de la dignidad, del dirigente minero Napoleón Gómez Urrutia. La cita es a las 11 horas (Salón de Actos) en Tacuba 5, colonia Centro. Participan Néstor de Buen, Isidro Méndez Martínez, este tecleador y, desde luego, el autor. Se va a poner bueno.
Twitter: @cafevega

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