Intimidación en Coyoacán
Gloria Muñoz Ramírez
L
a defensa de la Ciudad de México contra la privatización, la invasión de megaproyectos y la explotación de sus recursos naturales está en manos de los pueblos y barrios de abajo. Los grupos empresariales, en contubernio con las autoridades del gobierno de la ciudad, se están apoderando de ella y, literalmente, se la están acabando.
En Coyoacán, desde mayo pasado los vecinos integrantes de la Asamblea General de los Pueblos, Barrios, Colonias y Pedregales de Coyoacán mantienen un plantón pacífico para exigir la cancelación de un proyecto inmobiliario y para defender un manantial.
Todo empezó en marzo de 2015 en los predios de avenida Aztecas 215 y 231 del pueblo de Los Reyes en Coyoacán, cuando las empresas Sazmacj, Promociones Quiero Vivienda Mexicana y Promotora de Inversión, con nombre comercial Quiero Casa, iniciaron la construcción de un complejo habitacional de 377 departamentos y 683 cajones de estacionamiento.
Sin la manifestación de obra ni el consentimiento de los vecinos, empezaron las obras de excavación del predio y el bombeo de agua de los mantos freáticos, lo que significó la extracción y desperdicio de millones de litros de agua dulce, incluyendo las del venero que encontraron.
“Durante la excavación, el agua que brotó inundó una parte importante de la obra, por lo cual la empresa recurrió a extraerla para tirarla al drenaje. Durante un año echó al drenaje cerca de mil 500 millones de litros de agua, con el argumento de que era ‘agua mala’”, explica en un informe el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero.
El agua que de aquí sale alimenta pozos y mantos acuíferos de la ciudad, que abastecen a muchas colonias, incluyendo las nuestras, afirma el vecino Enrique Rivas Llanos, originario del pueblo de Los Reyes.
El centro Zeferino Ladrillero denuncia que el pasado 20 de julio los vecinos que se oponen al proyecto inmobiliario fueron intimidados en el plantón por autoridades y policía del gobierno que encabeza Miguel Ángel Mancera, por lo que manifiestan su
preocupación por la libertad, la seguridad y la integridad física de las personas defensoras del derecho humano al agua, integrantes de la Asamblea General de los Pueblos, Barrios, Colonias y Pedregales de Coyoacán.
La lucha es por la defensa del agua de todos los habitantes de esta gran urbe. Y, ante la intimidación, la lucha es también por el derecho a la libertad personal, la libre manifestación de los defensores y por el fin de la criminalización de la protesta social.
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