Versión estenográfica. Diálogo con pueblos indígenas, en Álamos, Sonora
2019, Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de San Bernardo, de comunidades, pueblos, de la cultura guarijía de este municipio de Álamos del estado de Sonora.
Me da mucho gusto estar con ustedes aquí en San Bernardo, tener este encuentro con ustedes, los guarijíos, este pueblo con tanta historia y con tanta cultura.
Es importante que yo les cuente algo sobre mi vida, porque a veces no se conoce el pasado de los servidores públicos y es muy importante que se sepa de dónde venimos para que se entienda mejor quiénes somos.
Yo soy originario de un pueblo de Tabasco y salí a estudiar la secundaria a la cabecera municipal que se llama Macuspana, y estudié la preparatoria en la capital de Tabasco, que se llama Villahermosa; y luego con una beca estudié en la Ciudad de México, viví en la Casa del Estudiante Tabasqueño, ahí nos daban hospedaje y alimentación.
Así pude terminar mi carrera, soy licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la UNAM. Cuando terminé la carrera, me regresé a mi estado natal, y el primer trabajo que tuve fue de director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco, de 1977 a 1982.
Así como la cultura de ustedes, los guarijíos, allá es la cultura maya-chontal. Trabajé seis años en comunidades indígenas en un centro coordinador como este. Este centro se fundó en 1975, el que fui director en la zona maya-chontal se fundó en 1973.
Por eso me da mucho gusto estar con ustedes, porque desde el inicio de mi trabajo como servidor público he estado vinculado a la gente humilde, a la gente pobre y conozco muy bien la vida y el sufrimiento de las comunidades indígenas de México.
Luego de eso, llegué a ser jefe de gobierno de la Ciudad de México. Y lo mismo, escuché a todos, respeté a todos, atendí a todos, pero le di preferencia a la gente humilde, a la gente pobre.
Y ahora después de varios intentos, triunfamos y ganamos la Presidencia de la República, porque esa fue la decisión de la mayoría del pueblo de México.
Y como ustedes comprenderán, no vamos a fallarle al pueblo, porque sería traicionarnos a nosotros mismos. Imagínense, cuántos años de lucha para llegar a la Presidencia y hacer lo mismo que otros, darle la espalda al pueblo, y trabajar sólo en nuestro propio provecho para tener dinero, para presumir del poder. No, no es por eso que luchamos. Nosotros queremos la transformación de México.
Hablé desde hace tiempo que de ganar íbamos a llevar a cabo la Cuarta Transformación de la vida pública del país, porque ha habido tres transformaciones en la historia de México:
La primera fue cuando México dejó de ser una colonia que dependía de España y se convirtió en un país libre y soberano. Eso se lo debemos desde luego al pueblo y a dos dirigentes, dos curas buenos, rebeldes, Hidalgo y Morelos, que no sólo lucharon por la independencia de México, sino que fueron los primeros que proclamaron la abolición de la esclavitud. Eso decía Hidalgo.
Y Morelos decía: ‘Que se modere la indigencia y la opulencia’, es decir, que haya igualdad. Y dejó escrito Morelos un documento que se llama los Sentimientos de la Nación, en donde recomendaba que se aumentara el salario del peón; y decía Morelos: ‘Que se eduque al hijo del indígena y del campesino, igual que al hijo del más rico hacendado’, y decía Morelos: ‘Que haya tribunales que defiendan al débil de los abusos que comete el fuerte’. Esa fue una transformación, la primera, hace poco más de 200 años.
La segunda transformación fue la que llevó a cabo el mejor presidente que ha habido en la historia de México, un indígena zapoteco, oaxaqueño, Benito Juárez García. En ese entonces los conservadores -como ahora también- no querían los cambios, y ya cuando estaban perdidos se atrevieron a ir a buscar a un príncipe al extranjero, y nos invadió en ese entonces el ejército más poderoso del mundo, el ejército francés; pero Juárez, los liberales, no se rindieron, lucharon hasta que se expulsó a los extranjeros y se restauró nuestra República. Esa fue la segunda transformación.
Y la tercera transformación fue la Revolución de 1910, porque Porfirio Díaz llegó a la Presidencia y se convirtió en un dictador, tardó en la Presidencia 34 años y esclavizó al pueblo, y gobernó nada más para los grandes caciques, para los potentados.
En ese entonces los pueblos indígenas sufrieron mucho, sobre todo los pueblos mayos, los pueblos yaquis. Imagínense ustedes que para quitarles las tierras desterraron a los yaquis, los mandaron al sureste, a Veracruz, a las haciendas henequeneras de Yucatán, ahí se morían para que unos cuántos se apoderaran de las tierras de los pueblos indígenas de Sonora.
Por eso fue el movimiento revolucionario encabezado por un hombre bueno, Francisco I. Madero. Se le conoce, porque fue cobardemente asesinado, como ‘el Apóstol de la Democracia’. Después de que lo asesinan, sigue la revolución y se lleva a cabo una transformación, porque se le devuelve la tierra a los campesinos, sobre todo durante el gobierno del general Cárdenas, y se recupera el petróleo que Porfirio Díaz había entregado a los extranjeros y se recuperan las minas de oro, de plata, de cobre.
Pero después de esa transformación y de avances importantes en lo social, de nuevo vuelve la opresión, esto que está por terminar, que nosotros llamamos el nuevo porfirismo, que tardó hasta diciembre del año pasado, 36 años, desde 1982 hasta finales del año pasado.
Por eso hablamos de la Cuarta Transformación, porque fue: Independencia, Reforma, Revolución y ahora la Cuarta Transformación que estamos llevando a cabo sin violencia, de manera pacífica, porque nuestros héroes, las madres, los padres de nuestra patria tuvieron que tomar las armas; eran ellos pacifistas, pero no les quedó de otra.
Nosotros tenemos la dicha enorme de poder llevar a cabo un cambio profundo, igual que como la Independencia, la Reforma, la Revolución y hacerlo de manera pacífica, sin violencia, y esto es lo que ya comenzó.
No es fácil, porque hay resistencias, hay quienes no quieren dejar de robar, no tienen llenadera, pero ya se acabó la corrupción. Y ese es el propósito principal del problema que encabezo, acabar con la corrupción y con la impunidad, porque eso es lo que más daña a México, nuestro país a pesar de que lo han saqueado por siglos, tiene todavía muchos recursos naturales, y tiene un pueblo bueno, un pueblo trabajador.
Ahí está el ejemplo de nuestros paisanos migrantes, los que por necesidad se han tenido que ir a buscar la vida a Estados Unidos, ahora están enviando a sus familiares 35 mil millones de dólares cada año. Esas remesas de dinero son la principal fuente de ingresos que tiene nuestro país.
Si el pueblo de México fuese flojo, fuese indolente, no saldría adelante en ningún lado. Nuestro pueblo es muy trabajador, pero no tenía la posibilidad de salir adelante. Por eso es este cambio, si se termina la corrupción va a haber presupuesto, ya lo estamos constatando.
Si cuidamos que nadie se robe el dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo, va a alcanzar para financiar el desarrollo, sin aumentar impuestos, sin aumentar las gasolinas, sin endeudar al país, depende de que no haya corrupción. Aquí me pasaría toda la tarde hablándoles de cómo se han dedicado a saquear a México, ese es el cáncer que estaba destruyendo a nuestro país. Entonces, ya no se permite la corrupción y se está combatiendo la corrupción de arriba para abajo, como se limpian las escaleras.
Hasta decían que la corrupción era parte de la cultura del pueblo del México. Falso. En las comunidades, en los pueblos, en las familias de México, hay una gran reserva de valores: culturales, morales, espirituales. La corrupción se da arriba, se da de arriba para abajo. Si el presidente es corrupto, pues todos van a hacer lo mismo; si el presidente da el ejemplo de honestidad, todos tienen que actuar con rectitud. Y eso es lo que estamos haciendo. Eso nos permite ahorrar mucho dinero, todo lo que se iba por el caño de la corrupción ahora se destina al bienestar del pueblo.
Y lo mismo, ya no hay lujos en el gobierno. Vengo a San Bernardo pues como visito todos los pueblos de México desde hace muchos años, por carretera. Ya no hay avión presidencial, ya el avión presidencial está en venta allá en California.
¿Saben cuánto iba a terminar costando ese avión?
Siete mil millones de pesos, un avión para 280 pasajeros, con recámara, con restaurante, un avión que no lo tiene ni Donald Trump.
Nada más es cosa de hacer cuentas.
¿Cuánto tiene Álamos de presupuesto?
Ciento veintiséis millones. Ahí ayúdenme a hacer la cuenta. Siete mil millones, ¿cuántos años del presupuesto de Álamos, los siete mil millones si Álamos tiene 120? Estaríamos hablando como de 50 años, medio siglo del presupuesto de Álamos lo que iba a terminar costando el avión presidencial.
Por eso está en venta. Pero no sólo el avión presidencial, 75 aviones y helicópteros, porque usaban los helicópteros hasta para ir a jugar golf, para ir de compras.
¿Saben cuántos cuidaban al presidente?
Ocho mil elementos del Estado Mayor Presidencial. Ya desapareció el Estado Mayor Presidencial, todos esos elementos ya están en la Secretaría de la Defensa para cuidar al pueblo. Al presidente lo cuida la gente.
Todo eso es ahorro. Los altos funcionarios públicos tenían atención médica privada, los expresidentes de la República recibían de pensión cinco millones de pesos mensuales. Todo eso se terminó y por eso hay presupuesto.
Y vengo a decirles que vamos a cumplir todos los compromisos. Como aquí lo mencionó la gobernadora, va a depender de ustedes, de los guarijíos, porque no se va a imponer nada.
¿Qué decía el presidente Juárez? Nada por fuerza, todo por la razón y el derecho.
En el caso de la presa Los Pilares, yo tengo el compromiso con la gobernadora de apoyar y ahí están disponibles los 600 millones de pesos que faltan para terminar con la presa.
Y decirles también que ya se están entregando apoyos. Los adultos mayores -porque ese fue mi compromiso- ya están recibiendo el doble de pensión, ya no es mil 160 pesos, son dos mil 550, y en el caso de los guarijíos, de los mayos, de los yaquis, de los pueblos indígenas es a partir de los 65 años que se empieza a entregar ese apoyo; para los que no son indígenas a partir de los 68 años, pero es para todos, es universal, todo el que cumpla 65 años ya tiene el derecho de recibir su pensión y va a ir aumentado de acuerdo a la inflación cada año esa pensión.
Si es una pareja de ancianos, ya es una ayuda, van a tener para poder comprar sus alimentos, sus víveres.
También todas las niñas, niños indígenas de México con discapacidad su pensión, igual, dos mil 550 pesos bimestrales, todas las niñas, niños guarijíos y de todos los pueblos indígenas.
Lo mismo las becas, para preescolar, primaria, secundaria. Ahí la preferencia los pobres.
En el caso de la preparatoria nivel medio superior, ya sea Colegio de Bachilleres, escuelas técnicas, ahí parejo a todos, mil 600 pesos bimestrales. Hay problemas de que a algunos no les llega porque cuesta trabajo hacer que camine el elefante, me dejaron un elefante echado, reumático y mañoso, eso es el gobierno, pero ya lo paré y ahora lo tenemos que empujar entre todos para que camine.
No saben cuánto cuesta echar a andar las cosas por la burocracia que hay. Por eso puede ser que se tarde, la justicia tarda, pero llega cuando hay voluntad, cuando hay decisión de que las cosas se realicen.
Vamos también a otorgar becas para los que están estudiando en la universidad o en el nivel superior de familias de escasos recursos económicos, dos mil 400 pesos mensuales.
Y los jóvenes que no están estudiando y no tienen empleo están siendo contratados para que trabajen como aprendices en talleres, en empresas, en comercios, y se les paga tres mil 600 pesos mensuales para que se capaciten.
¿Qué es lo que queremos?
Que los jóvenes tengan garantizado el derecho al estudio y el derecho al trabajo, porque es mil veces mejor, un millón de veces mejor tener a los jóvenes estudiando o trabajando que tenerlos en la calle. Si queremos vivir en paz hay que jalar a los jóvenes para que no los enganchen y no tomen el camino de la delincuencia. Para eso son todos estos programas.
Vamos también a seguir apoyando el campo, que no les falte su apoyo, lo que era el Procampo va a seguir llegando, ahora se llama Producción para el Bienestar. Va a seguir llegando ese apoyo, pero en todo va a llegar directo, sin intermediarios, cada quien va a recibir lo que le corresponde.
Su tarjeta para el adulto mayor, para la persona con discapacidad, para el estudiante becado, para el campesino productor su tarjeta y recibe el beneficiario su apoyo de manera directa. Nada de que: ‘Soy de la organización campesina independiente Emiliano Zapata y dame a mí el dinero yo lo voy a repartir’. No, primo hermano, eso ya se acabó, porque así no llega o llega con moche, con piquete de ojo, y queremos que llegue completo.
Y también, me lo acaban de informar ahora, decirles que ya empezó el programa de Precios de Garantía para los productos del campo. El que produce maíz, frijol, trigo, arroz, leche, a ese productor se le va a comprar su producto.
En el caso del maíz, cinco mil 600 pesos la tonelada; el frijol, 14 mil 500 la tonelada; en el caso del maíz va a haber aquí en San Bernardo un centro de acopio, según me informan, y aquí se compra el maíz.
Y en las tiendas de Diconsa, el que no tenga producción, el que no tenga maíz, va a comprar en la tienda el maíz, va a seguir costando cinco pesos el kilo, es decir, se va a comprar a 5.60 el kilo y se le va a vender en la tienda a cinco pesos al que no tenga para producir su maíz.
Todo esto es lo que ya ha empezado a llevarse a cabo.
Y le venía yo comentando a la gobernadora Claudia Pavlovich que vamos a iniciar un programa, estamos hablando sobre eso, para mejorar las escuelas.
¿Cómo le vamos a hacer?
Lo mismo, ya no queremos intermediarios porque si el presupuesto baja por las dependencias federales o estatales, no llega o tarda mucho.
Entonces, ¿qué se va a hacer?
En Sonora son alrededor de tres mil 500 escuelas de preescolar, primaria y secundaria, lo que es educación básica; y lo que queremos es entregarle año con año el presupuesto a cada escuela.
Se hace una asamblea, se elige al comité de padres de familia. Se está recomendando que el tesorero sea una mujer, de una vez lo voy a decir, porque la mujer es más honrada que el hombre y al que no le guste que se vaya a volar en el avión presidencial.
Entonces, les va a llegar el apoyo directo a la sociedad de padres de familia de cada escuela. Si es una escuela pequeña, que hay muchas, donde uno o dos maestros -se llaman escuelas multigrados- con un maestro o dos maestros se dan los seis grados de primaria.
Bueno, si tienen de cinco a 50 alumnos, 150 mil pesos; si tienen de 50 a 100 alumnos 200 mil pesos; de 100 alumnos para arriba 500 mil pesos.
Ya con ese dinero hacen la asamblea y deciden qué van a hacer, si van a mejorar los techos, si van a comprar mobiliario, si van a arreglar los baños, lo que consideran; si es mucho el calor, que compren aparato para que no sufran los niños en el salón de clases, pero eso lo decide la gente.
Entonces, así vamos a entregar los recursos. Estoy hablando con la gobernadora para que ponga el gobierno de Sonora la mitad y el gobierno federal la otra mitad. Ya me dijo que si, un aplauso para Claudia.
Y nosotros la vamos a apoyar mucho a la gobernadora de Sonora. No nos vamos a pelear con el presidente municipal de Álamos, con la gobernadora de Sonora. Podemos venir de partidos distintos, pero partido, como su nombre indica, es una parte, partido es una parte; gobierno es todo, y la patria es primero. Tenemos que trabajar juntos, todos, para llevar a cabo la transformación que necesita nuestro querido país.
Por eso me da mucho gusto estar con ustedes aquí. Ya conocía Quiriego… bueno, del otro lado, Chínipas, desde luego, El Fuerte, acá en Sinaloa; Chínipas, Chihuahua, Álamo, todo, pero no conocía aquí San Bernardo; y ya conozco y voy a seguir recorriendo los pueblos, porque ya les dije, yo vengo de abajo, estoy aflojado en terracería, no me cuesta nada andar recorriendo los pueblos.
Y voy a estar visitando los pueblos para evaluar para que las cosas se hagan. Quiero regresar, si así lo deciden ustedes, para inaugurar la presa. No debe de haber divorcio entre el pueblo y el gobierno, la democracia es gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. Por eso nos vamos a seguir encontrando.
Y decirles que me llevo sus peticiones, sus planteamientos que nos entregaron a través de su representante, les vamos a apoyar, porque ya lo dije, primero los pobres. Esa es la doctrina, esa es la filosofía de nuestro gobierno y así se están haciendo las cosas.
Fíjense que de cada 10 hogares de México ya en cinco están recibiendo, de los 10, cuando menos un apoyo, pero en los pueblos indígenas de cada 10 hogares, en nueve; y lo que quiero es que en los pueblos indígenas de cada 10, 10.
Y es muy importante -con eso termino- que se fortalezca la cultura. Ustedes son poseedores de una cultura milenaria, que viene de lejos y es algo extraordinario.
Los que se creen de sangre azul, los fifís, desprecian las culturas indígenas, son racistas. Y esto lo han llevado a cabo, ese desprecio, desde hace mucho tiempo, y esto ha llevado a que el indígena llegue a avergonzarse de su cultura, de su grandeza.
Debe de entenderse que no es lo mismo educación que cultura. La educación es lo que se aprende, la cultura es lo que viene de lejos, lo que se hereda por tradición, de generación en generación. Y no hay que avergonzarse de eso; al contrario. El que no sabe de dónde viene nunca va a saber hacia dónde va.
Por eso, fortalecer los valores culturales, eso tiene que ser una tarea muy importante en el centro indigenista, de los maestros bilingües, fortalecer las culturas, las tradiciones, la organización social, las lenguas, la identidad de los pueblos. Por eso vengo con ustedes.
No tengo yo ninguna diferencia con otras clases sociales, con otras culturas, pero vengo aquí, porque aquí es donde más se necesita.
Y vengo a decirles que tienen un pasado grandioso, que valen mucho y que tenemos que salir adelante, por nosotros y por los que vienen detrás de nosotros, las nuevas generaciones; que los adultos mayores, ancianos respetables enseñen, eduquen, orienten a los jóvenes y que se conserven las tradiciones.
Hay una gran reserva de valores en los pueblos, valores, culturales, morales, espirituales y eso hay que fortalecerlo mucho.
Me dio mucho gusto estar aquí con ustedes.
Así yo les dejo un abrazo de todo corazón.
Muchas gracias.
¡Que viva el pueblo guarijío!
¡Que viva Sonora!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
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