jueves, 12 de agosto de 2010

Más que faramallas, se requiere cambiar el modelo económico, dice López Obrador


El diálogo entre Calderón y los partidos no fue serio, sólo mediático, asegura

Exhorta a renovar los mandos de seguridad pública, pues “son los mismos que trabajaron con Fox”

Octavio Vélez Ascencio
Corresponsal

Periódico La Jornada
Jueves 12 de agosto de 2010, p. 13

Oaxaca, Oax., 11 de agosto. Andrés Manuel López Obrador calificó como una faramalla, un asunto mediático y nada serio el encuentro que sostuvieron dirigentes de los partidos con el gobierno de Felipe Calderón para discutir temas de seguridad y la posible legalización de la venta de drogas.
Al llegar al aeropuerto de esta ciudad, el “presidente legítimo” dejó en claro que “desde luego que es necesario el debate, pero no basta con el diálogo: lo que faltan son los compromisos y sobre todo las acciones que no contempla el gobierno usurpador”.
En vez de llevar a cabo acciones demagógicas y convocar reunión tras reunión para abordar los temas sobre cómo combatir la delincuencia y la violencia, el gobierno debería primero cambiar la política económica de pillaje que ha dejado en el abandono y en la pobreza a millones de familias mexicanas.
Además, Calderón “debería renovar a los mandos que han estado a cargo de la seguridad pública, que son los mismos desde el mandato de Vicente Fox y que no han dando resultados”, agregó.
“El gobierno calderonista no ha atendido las causas de la delincuencia, como son la falta de apoyo a las actividades productivas, no se generan empleos, no se atienden a los jóvenes que no tienen posibilidades ni de trabajo ni de estudio; aunado con la pérdida de valores, se ha originado un estallido de odio, de inseguridad y de violencia”, subrayó.
López Obrador felicitó al pueblo de Oaxaca por el triunfo electoral de la oposición en la reciente elección de gobernador porque dio una muestra de valentía y decisión para liberarse del faraón y del cacique.
“Oaxaca, un pueblo culto y extraordinario, no merecía ser gobernado por gente de malas entrañas”, insistió.
Subrayó que el gobernador electo, Gabino Cué Monteagudo, cuando asuma el cargo, “acabará con la represión. La tarea no será fácil para cambiar a Oaxaca porque existen muchos rezagos, pero él estará a la altura; lo conozco bien”, remarcó.
Aclaró que aunque está a gusto con el triunfo de Cué Monteagudo, no está de acuerdo con las alianzas entre los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia con el Partido Acción Nacional (PAN), porque éste y el Partido Revolucionario Institucional son la misma cosa.
Por la tarde, López Obrador presentó en Oaxaca la décima obra de su autoría: La mafia que se adueñó de México… y el 2012.
Ante simpatizantes, diputados locales, dirigentes magisteriales y seguidores del movimiento magisterial y popular, el político tabasqueño sostuvo que un eventual regreso del PRI a la Presidencia de la República constituirá una regresión, como cuando Santa Anna fue traído de Colombia para volver a la Presidencia de la República, por la confusión existente en el pueblo en aquella época.

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