Progresivo subejercicio presupuestal
Más impuestos para gastar menos
Molinar: con los dedos en la puerta
Carlos Fernández-Vega
Durante la comparecencia del amigo del amigo instalado en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ante la tercera comisión de la Permanente, un diputado tricolor le reclamó a Juan Molinar Horcasitas por la deficiente cuan caprichosa utilización de los recursos públicos asignados a sectores estratégicos, y reconoció que “no debimos haberles aprobado el IVA (de 15 a 16 por ciento), porque luego (las dependencias federales) están plagadas de subejercicios presupuestales… pero lo más importante es que se lo debemos quitar ahora… y quiero decirle que el arrepentimiento no tiene que ver con que hicimos lo correcto o no, más bien con que ustedes no hicieron lo correcto con ese dinero”.
Bien procedería la mayoría legislativa en San Lázaro si da por concluida la “temporalidad” del aumento del 15 al 16 por ciento en la tasa de IVA, en vigor a partir del inicio de 2010, porque, en efecto, a los mexicanos les cayó un diluvio de impuestos con el presunto objetivo de ampliar el gasto público en sectores social y económicamente estratégicos, y resulta que en la mayoría de ellos se reportan subejercicios presupuestales como si el país y quienes pagan la kermés fiscal estuvieran en jauja. Tampoco hay que echar las campanas al vuelo por el discurso del legislador tricolor, porque la anterior “temporalidad” en materia de IVA (de 10 a 15 por ciento) duró 14 años, y concluyó sólo para dar paso a un nuevo aumento (otra vez “temporalmente”): un punto porcentual al susodicho gravamen.
Lo cierto es que año tras año se exprimen más y más los famélicos bolsillos de los mexicanos, para que al final del ejercicio fiscal las necesidades y urgencias de la mayoría no sólo se mantengan sin resolver, sino que se incrementen y profundicen, porque el gasto público se concentra en mantener aceitado el aparato de los que algunos llaman gobierno, en pagar la creciente deuda y en las voluminosas prebendas de la burocracia dorada. ¿Tiene algún caso pagar más y más impuestos para que nada suceda, nada sea mejor para los mexicanos, mientras en Los Pinos apuran el paso para que sea el capital privado el que se encargue de absolutamente todo, es decir, lo que legalmente le corresponde al gobierno? Entonces, ahórrese el aparato burocrático y los generosos salarios de la burocracia dorada.
En el primer semestre de 2010, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda, el subejercicio presupuestal acumulado suma 9 mil 126.6 millones de pesos, aunque este monto no considera la totalidad del presupuesto de egresos. De dicho monto, mil 920 millones corresponden al primer trimestre (y que no fueron subsanados), y los otros 7 mil 206.6 millones se reportaron entre abril y junio. De 24 dependencias del sector público consideradas, 12 (50 por ciento) registró subejercicios, es decir, no gastó lo que debía, lo que el Congreso autorizó como parte del paquete anual, el cual, supuestamente, se armó para reactivar la economía, generar empleo, “salpicar” beneficios a los mexicanos.
Lo peor del caso es que al cierre del pasado junio, 93.7 por ciento del subejercicio presupuestal acumulado se concentró en sólo cinco secretarías: Comunicaciones y Transportes (34.2 por ciento); Educación Pública (23.6 por ciento); Medio Ambiente y Recursos Naturales (18.9 por ciento); Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (12.1 por ciento) y Desarrollo Social (5.0 por ciento), es decir, las de mayor impacto económico y social. De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados el balance es el siguiente:
El desglose del subejercicio presupuestal por capítulos de gasto y unidad responsable revela que 57.6 por ciento de los recursos no utilizados durante el primer semestre de 2010 corresponden a gastos de capital, 36.5 por ciento a gasto corriente y el 5.9 por ciento restante a servicios personales. Por ramos, Comunicaciones y Transportes es el que mayor subejercicio reporta en gasto de capital (3 mil 121.5 millones de pesos), mismo que es atribuible en su totalidad a su sector central; seguido de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, cuyo subejercicio (mil 728.6 millones) se encuentra en la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Estos dos ramos concentran 92.2 por ciento del subejercicio de gasto de capital registrado de enero a junio del presente año.
Educación Pública presenta también un importante subejercicio (2 mil 149.6 millones), que su mayor parte (76.3 por ciento) corresponde a gasto corriente (construcción o reparación de escuelas, por ejemplo). En este ramo, además del subejercicio localizado en el sector central (915 millones), también aparecen saldos en cuatro de sus órganos descentralizados: Consejo Nacional de Fomento Educativo (482.6 millones), la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (419) y la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (203.3). En Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación el subejercicio de mil 103.3 millones en que incurrió, corresponde únicamente a gasto corriente y ocurrió en su sector central. Mientras que en Desarrollo Social el subejercicio fue de 452 millones, atribuible completamente a gasto corriente que no fue ejercido por la Coordinación Nacional del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades.
En relación con el subejercicio presupuestal registrado en el primer trimestre del año (mil 920 millones de pesos), la Secretaría de Hacienda informó que los recursos que no se subsanaron fueron reasignados. Es de observar que 53.1 por ciento de dichos recursos (mil 20 millones) se destinaron para atender las necesidades no previstas, derivadas de los desastres naturales: los efectos provocados por el huracán Alex en el municipio de Monterrey y el terremoto en el Valle de Mexicali, recursos que tendrían que haber salido del Fonden, pero como nunca tienen dinero recurren a la pepena. Eso sí, donde gastaron hasta el último centavo fue en las secretarías de la Defensa Nacional, de Marina y de Seguridad Pública y, desde luego, en Los Pinos.
Las rebanadas del pastel
Fue tan convincente Juan Molinar Horcasitas ante los legisladores, tan sólidos sus argumentos, que menos de 24 horas después de su comparecencia la propia Comisión Permanente del Congreso exigió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y a la Comisión Federal de Telecomunicaciones que declare desierta la licitación número 21 sobre la banda de frecuencias del espectro radioeléctrico, “porque las contraprestaciones ofrecidas no representan las mejores condi- ciones para el Estado”… Un apretado abrazo y un beso para la querida tía Pelancha por la muerte de su señora madre.
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