Empleo: “videomensaje” vs. realidad
¿Menos pobres con mayor desocupación?
Sector formal: sólo 12 de cada 100
Carlos Fernández-Vega
La bolsa de Nueva York terminó ayer con resultados disímiles, cerrando un agosto con el peor saldo en nueve años, mientras se agravan los temores de un reinicio de la recesión en Estados Unidos. El principal indicador, el Dow Jones, acumuló durante el octavo mes del año un retroceso de 4.31 por ciento Foto Ap
Uno de los temas sobresalientes en la cuarta tanda del cuentacuentos de Los Pinos es el relativo a la generación de empleo formal en el país. El respectivo video mensaje” de ocasión dice así: “el último año fue muy difícil para todos, porque enfrentamos la peor crisis económica del mundo. Sin embargo, nuestra economía ya se está recuperando. De enero a junio se crearon más de medio millón de empleos nuevos registrados en el Seguro Social, y nuestras exportaciones siguen creciendo. Sé que aún no es suficiente, pero vamos por buen camino. Seguiremos trabajando para crear más empleos para ti y tu familia” (en realidad dicha creación no corresponde al primer semestre de 2010, sino a los 44 largos meses de su estancia –hasta julio pasado– en la residencia oficial).
Así, el autodenominado “presidente del empleo” es feliz, porque a lo largo de su estancia en Los Pinos, y según sus cifras, sólo 12 de cada cien mexicanos han logrado tener acceso al mercado laboral en el sector formal de la economía; los 88 restantes que se rasquen como puedan, sea en el desempleo, la informalidad o el exilio económico-social. Son ganas de conformarse con prácticamente nada, porque a estas alturas deberían haberse registrado en el IMSS no 500 mil, sino 4 millones 400 mil plazas formales. Y como ya está aquí la cuarta tanda de cuentacuentos, con la ayuda del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tec de Monterrey, campus estado de México, va un tour por la realidad del mercado laboral, muy apartado del discurso oficial, en el que la primera conclusión es que se confirma que la recuperación de la economía “no necesariamente ha implicado una mejora en el bienestar de la población”.
Las cifras de desocupación se mantienen muy por encima de lo que el crecimiento económico debería implicar. Para los primeros seis meses de 2010 la tasa de desocupación promedio fue de 5.3 por ciento, superior al 5.1 por ciento registrado en el mismo periodo del año pasado, en plena crisis. Tanto los indicadores económicos como los reportes de empleo registrados en el IMSS han sido insuficientes para paliar la fuerte crisis en la que el mercado laboral mexicano se ha visto inmerso. Además no debe olvidarse que la tasa de desocupación promedio de 2010 es la más alta en lo que va del nuevo milenio. Debe enfatizarse que la situación laboral empeoró para el caso de las mujeres, al aumentar su tasa de desocupación de 4.9 a 5.3 por ciento, sin demeritar que en el caso de los hombres existió una leve tendencia hacia el desempleo.
Con la tasa de desocupación de 5.3 por ciento, el 2010 refleja una realidad del mercado laboral que en mucho dista de la perspectiva que las (autodenominadas) autoridades económicas y laborales del país han tratado de presentar, fundamentalmente porque es justo a través del empleo como una familia promedio mexicana obtiene el sustento diario para cubrir todas sus necesidades y de acuerdo con la información oficial presentada eso no ocurre. Si la tasa de desocupación es más grande que la de 2009, el año de la crisis, y la más elevada en lo que va del milenio ¿cómo considerar que habrá menos pobres?
La tendencia de la desocupación (Inegi) se mantiene al alza, es decir, la creación de empleo contabilizada por el IMSS es insuficiente para contrarrestar la persistente debilidad del mercado laboral nacional. Lo anterior tiene una explicación simple: el número total de nuevos empleos registrado por el IMSS (el “más de medio millón” que presume Calderón en su “video mensaje”) constituye apenas la contabilidad de algo menos de una tercera parte de lo que representa la población económicamente activa de México (45 millones de personas), por lo que si bien los reportes del Seguro Social tienen cifras positivas, en realidad únicamente representan una parte menor de las enormes necesidades de empleo que tiene una población de 107 millones de personas (ello a pesar de que en Estados Unidos hay más de 10 millones de individuos de origen mexicano y que al haber migrado han disminuido la presión sobre el mercado laboral). Peor aún, parece poco probable que en lo que resta del año se observe una mejora sustancial en las condiciones laborales del país. Y todavía quieren aumentar impuestos.
¿A qué sector de la población afecta la desocupación?, se preguntan los analistas del Tec. “La falta de empleo es un problema que se está presentando para aquellas personas que tienen mayor nivel de estudio, es decir, para quienes terminaron la secundaria o aún más, para quienes tienen nivel de estudio medio superior o incluso superior. La explicación en este caso radica en el hecho de que la economía mexicana es de bajo valor agregado y en este sentido sus requerimientos de mano de obra fundamentalmente se orientan hacia la contratación de personas con un nivel de estudios básico. Por ello, y a pesar de que la gente con mayores estudios es una minoría en México, su participación en la tasa de desocupación en tan alta”.
Se restan incentivos para que las personas estudien, porque ¿cuál es el sentido si no habrá trabajo o el salario no compensará el esfuerzo?, y se limita seriamente la posibilidad de alcanzar el desarrollo social que México requiere. Además, la economía se condena a un ciclo de estancamiento por no emplear a la gente con mayores estudios, al capital humano más preparado. ¿Cómo resolver el problema de la baja productividad y competitividad si no hay empleo para las personas que estudian o que tienen la mayor experiencia laboral? Entonces, los más de 200 mil millones de pesos que se destinan a la educación en México podrían estar generando personas con estudios, pero que no tienen cupo en el mercado laboral. Por si fuera poco, la informalidad crece a pasos agigantados, lo que evidencia que parte del motor de generación de empleo no descansa en las políticas oficiales sino en esta válvula de escape.
He allí la diferencia entre “videomensajes” y realidad.
Las rebanadas del pastel:
No es lo mismo que lo mesmo: dice Juan José Suárez Coppel, director de Petróleos Mexicanos, que la paraestatal es un “animal” al que sólo “entes de fuera” pueden sacar adelante. Pues bien, en realidad lo que urge es sacar a los animales depredadores que han estado al frente de Pemex para que la principal empresa del país avance y se oxigene… Y ahora con ustedes, el dólar a 13.39 pesos, 4.5 por ciento de incremento en sólo unos días.
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