martes, 19 de marzo de 2013

México SA


EU: ni picha ni cacha
UE: de mal en peor
Turismo: cae México
Carlos Fernández-Vega
N
o muchos meses atrás, el hecho de que la economía estadunidense se mantuviera estancada y sin visos de solución a corto plazo se consideraba una mala noticia, pero a últimas fechas muchos ya la consideran buena noticia, si se compara con las negras expectativas que tiene el llamadomotor del mundo, que no son otras que menor crecimiento económico (todavía inferior al de que de por sí reporta) y una sensible baja en su demanda externa, con efecto inmediato en la economía de su vecino del sur.
De acuerdo con el más reciente reporte que sobre el particular divulgó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, en Estados Unidos se dio a conocer que la actividad económica se expande de ritmos modestos a moderados, al tiempo que persisten debilitadas las condiciones del mercado laboral pese a la reducción de la tasa de desempleo. Por si fuera poco, en Europa la actividad económica se contrajo, y nada permite suponer que el ambiente mejore.
El citado centro de estudios refiere que el gobierno de Barack Obama informó que la población desempleada disminuyó 0.2 puntos porcentuales, de tal suerte que ese indicador se ubicó en 7.7 por ciento de la población económicamente activa, la menor tasa de desempleo desde diciembre de 2008, aunque no por mucho. Sin embargo, el número de personas desempleadas durante más de 27 semanas (siete meses) se incrementó (89 mil trabajadores), para sumar 4.8 millones de personas en tan precaria situación.
Así, la duración promedio del desempleo en el vecino el norte creció 1.6 semanas, para alcanzar 36.9, o poco más de ocho meses. Dicho incremento evidencia una importante vulnerabilidad que persiste en el mercado laboral: el alto nivel de personas que llevan desempleadas más de seis meses. Además, la proporción de personas mayores de 16 años trabajando ha permanecido en niveles mínimos históricos desde el inicio de la crisis; la actual proporción sólo es comparable con lo observado en 1982-1983. De persistir esta situación, las personas podrían perder las habilidades necesarias para volver a emplearse, convirtiendo al desempleo en un problema estructural.
En cuanto a la nómina no agrícola, indica, reportó un crecimiento de 236 mil empleos. El sector responsable del crecimiento fue el privado, que generó 246 mil nuevos puestos de trabajos, ya que el gobierno continúa disminuyendo el empleo, al reducir 10 mil plazas. Particularmente, el empleo gubernamental se ubicó en 21 millones 843 mil trabajadores, su menor nivel desde octubre de 2005.
De esa forma, si bien es cierto que la generación de empleo total fue importante durante febrero, la encuesta en los hogares aporta evidencia de que esto no pudiera ser totalmente positivo: el número de personas con más de un empleo creció en 340 mil, para alcanzar 7.26 millones de personas. Es decir, es posible que el crecimiento en el empleo haya sido sólo en plazas de tiempo parcial, beneficiando a personas que ya tenían un empleo y no a los desempleados. Por ello, tanto el desempleo de largo plazo como la duración del desempleo continuaron creciendo.
En suma, las dos encuestas laborales mostraron que, pese a que se redujo la tasa de desocupación y creció el empleo, persisten las malas condiciones del mercado laboral estadunidense. El CEFP advirtió sobre la tendencia de largo plazo en la proporción del empleo, que se encuentra en niveles mínimos, y el desempleo de larga duración, que podría convertirse en un problema estructural. Adicionalmente, el hecho de que el Congreso no pudo lograr un acuerdo para suspender la reducción en el gasto público permite prever que el empleo gubernamental continuará cayendo, afectando aún más la situación laboral del país.
Por el lado de la balanza comercial, en enero pasado registró un déficit de 44 mil 448 millones de dólares, un poco mayor al estimado por los especialistas. Las exportaciones ascendieron a 184 mil 453 millones y las importaciones a 229 mil millones. Las primeras cayeron respecto al mes previo (1.2 por ciento, su primer retroceso luego de dos meses consecutivos con aumentos), en tanto que las segundas aumentaron 1.8 por ciento (contra una caída de 2.6 por ciento en diciembre). Lo anterior fue reflejo de la debilidad de la demanda externa que persiste, en particular la proveniente de la zona del euro.
En enero las importaciones realizadas por Estados Unidos de sus principales socios comerciales tuvieron el siguiente desempeño a tasa anual: Canadá, aumentó de 4.4 por ciento (en diciembre cayeron 2.8 por ciento anual); China, alza por quinto mes al registrar una variación anual positiva de 8.1 por ciento; Japón, caída por tercera ocasión (4.9 por ciento), y México, con un aumento de apenas 0.3 por ciento. De esta forma, con excepción de la economía nipona, el resto de los países logró frenar el camino a la baja que guardaban sus exportaciones al mercado estadunidense desde octubre de 2012.
A pesar de lo anterior, recomienda el CEFP, es necesario mantenerse atentos a si en realidad esta aparente recuperación de las compras de Estados Unidos a sus socios comerciales se mantiene, o bien sólo es un impulso transitorio que perdería fuerza ante el menor gasto que se dará en la economía por la entrada en vigor de los recortes al gasto público.
Del otro lado del Atlántico la situación no es mejor, pues en el último trimestre la actividad económica de la eurozona (que incluye a 17 estados miembros) se contrajo 0.6 por ciento, mientras la correspondiente a la Unión Europea (UE, conformada por 27 Estados) cayó 0.5 por ciento. En términos anuales, el PIB de la zona euro cayó 0.9 por ciento y el de la UE 0.6 por ciento. Además, los resultados confirman las diferencias al interior de la región. Por un lado, los motores económicos se enfrían: Alemania, Francia y Reino Unido y, por el otro, continúa la recesión en Grecia, España, Italia, Portugal, Chipre, República Checa, Países Bajos, Hungría, y Eslovenia.
Las rebanadas del pastel
Una y otra vez el gobierno calderonista negó que México haya salido de la lista de los diez primeros países en captación de turistas. Por el contrario, decía, rompimos récord en la cantidad de visitantes nacionales e internacionales, y tenemos la mayor cifra de la historia de nuestro país. Pues bien, la nueva titular del ramo, Claudia Ruiz Massieu Salinas, parece más ubicada en la realidad: con Calderón en Los Pinos, México cayó al escalón número 12 en el ranking turístico mundial, y cada vez estamos más lejos de los primeros lugares.

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