jueves, 25 de julio de 2013

Apetito por Pemex

John Saxe-Fernández
¿P
or qué crece el apetito por Pemex?, ¿para qué si los interesados en privatizar Pemex, entre ellos Citigroup Inc (Banamex), accionista de ExxonMobil, dicen que la América del Norte es el Nuevo Medio Oriente ante el aumento en Estados Unidos de la producción de gas y petróleo no convencional (de lutitas, aguas profundas, arenas bituminosas) además de los biocombustibles, infiriendo así que es mejor abrir Pemex cuanto antes? La obsesión por Pemex se acentuó por los cambios en la ecuación energética mundial que luego del primer shock petrolero (1973) afectaron el área de exploración y producción (EyP) donde se obtienen las mayores ganancias pues antes los privados controlaban más de 85 por ciento de las reservas mundiales de gas y petróleo. Hoy 80 por ciento de esas reservas son públicas y sólo la OPEP puede aumentar la producción en el corto plazo, sostenerla al menos 90 días y controlar los aumentos en la oferta futura de petróleo como documenta Alfred Cavallo (Bulletin of the Atomic Scientists, Julio/Agosto 2013) recordándonos también que la producción mundial de petróleo no ha aumentado desde 2005 y que los precios se han incrementado sustancialmente.
Fuentes oficiales y privadas como la Agencia Internacional de Energía (AIE), la Oficina de Investigación Geológica de EU y un estudio (2004) de ExxonMobil,Perspectiva energética: una mirada a 2030, retirado de circulación, plantearon que los yacimientos de los países que no integran la OPEP (no-Opep) llegarían al techode producción en 2010, que mantendrían un flujo de crudo constante por unos años y luego éste empezaría a declinar. Pero el techo del petróleo convencional no-Opepllegó en 2006 y esos yacimientos, incluidos los de Exxon, se agotan de 5 a 7.1 por ciento anual, según la AIE-2008.
El petróleo barato se agota, pero la información geológica recabada por Cavallo indica que tampoco la producción de fuentes no convencionales sea la panacea energética, al contrario, apenas compensa la declinación de los campos petroleros convencionales no-Opep. Agréguese que según análisis de J.D.Hughes (postcarbon.org /drill-baby-drill/) los pozos no-convencionales muestran altas tasas de declinación, según los registros de producción de 65 mil pozos en 32 cuencas en Estados Unidos, donde ese tipo de explotación se realiza desde hace varios años. Hughes estima que el techo del petróleo convencional y no-convencional de Estados Unidos llegaría en 2017 a los 2.3 millones de barriles diarios (mbd) declinando hasta 0.7 mbd en 2025. Así que frente al espejismo del Nuevo Medio Oriente los urgidos de cambios constitucionales en México para absorber las actividades sustantivas de Pemex y apropiarse de sus yacimientos son ellos y sus socios de acá.
El interés en Pemex creció en Wall Street por estudios conjuntos entre Pemex y ExxonMobil encaminados, como dijo al Financial Times (3/IV/13) su gerente Rex Tillerson, para irnos conociendo mejor¡sic! Agregó que será un largo proceso. Y si el próximo paso ofrece un camino para que Exxon participe, lo haremos. Tillerson condiciona toda inversión a que se modifiquen las regulaciones (Constitución) para que Exxon registre como suyos yacimientos mexicanos ante la Securities Exchange Comission (SEC). Constitucionalizada la proeza anti-nacional absorberán la renta petrolera, apoyados como están en la diplomacia de fuerza de Estados Unidos. Les urge porque en diciembre 2012 Goldman Sachs degradó las acciones de Exxon Mobil. Según Arjun N Murti, analista de esa firma, la rebaja se hizo 1) porque se anticipa que en 2013 la actuación de Exxon en exploración, producción y rentabilidad sea menos robusta y 2) porque esperamos mayor apetito de los inversionistas... ante mejoría del PNB mundial.
Lo que codician las grandes petroleras es un meganegocio con la EyP (actividades corriente arriba’). Como a raíz del estudio de 2004 se informa que Exxon dejó de construir refinerías ¿será que también están interesados en el negociocorriente abajo (refinación, distribución, comercialización) de Pemex? Máxime que, como recordó Alfredo Jalife (La Jornada 14/7/13) al recurrir a la medición EBITDA (siglas en inglés de ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) Pemex aparece entre las petroleras más apetecibles del mundo. A sus cómplices y aspirantes a la lista Forbes cuando mucho, por lo suculento del festín, migajas en cuentas suizas. Ya Oxfam informó que el American Petroleum Institute apoyado por ExxonMobil, Chevron, BP y Shell, entabló y ganó en una Corte de Distrito de Estados Unidos una demanda a la SEC que aumenta la discrecionalidad –léase más opacidad– al registrar el volumen de las reservas (y del pago) por la extracción.
En juego: poco más de 13 mil millones de barriles de reserva probada ofrecidos por Peña, Calderón, Fox y antecesores en Los Pinos desde 1983, cuya hoja de ruta, trazada por Washington es: a la IP, no sólo la energía, sino cuanto hay en el país .
Por eso ¡al Zócalo el 8 de septiembre!

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