Coletazo gringo
El Chapo: ¿vivo, extraditable?
John Oliver se pitorrea
Mancera: consuelo de precandidato
Julio Hernández López
LOS PRIÍSTAS RECUERDAN EL LEGADO DE PLUTARCO ELÍAS CALLES. Con ocasión del 70 aniversario luctuoso de Plutarco Elías Calles, la dirigencia nacional del PRI, encabezada por Manlio Fabio Beltrones (al centro), organizó una guardia de honor y una breve ceremonia en la que el único orador, Enrique Ochoa, director de la Comisión Federal de Electricidad, equiparó los cambios instituidos por el ex presidente con las reformas estructurales que realizó recientemente el mandatario Enrique Peña Nieto. En la imagen los acompañan Fernando Elías Calles, la secretaria general Carolina Monroy y la diputada Georgina Trujillo Foto Cristina Rodríguez
D
e entre las varias condenas internacionales que ha recibido la colapsada administración peñista por su sistemática violación de los derechos humanos destaca la que ha emitido el Departamento de Estado del norteño gobierno vecino. De acuerdo con un adelanto publicado por The Washington Post, el poderoso departamento encargado de las relaciones internacionales de la potencia mundial (todavía) dominante decidió no suministrar la parte que le corresponde (un 15 por ciento) del volumen de recursos a entregar a México a título de la injerencista Iniciativa Mérida. A juicio de la oficina dirigida por John Kerry (político miembro del partido Demócrata, nacido en Colorado el 11 de diciembre de 1943), el México de Peña Nieto no ha cumplido con la defensa de los derechos humanos ni ha resuelto de manera creíble y eficaz las crecientes acusaciones de tortura y desapariciones, con el caso de Iguala como referente explícito.
Más que los términos conceptuales de organismos dedicados a investigar y denunciar ese tipo de violaciones, la postura de Washington significa para el peñismo una descalificación política y un certificado de inautenticidad judicial y justiciera, pero también una sentencia provisional (y negociable) de inconformidad de los mandos operativos del poder imperial respecto de la conducta y resultados de sus socios mexicanos que así han transitado de la condición constante de cómplices no denunciables a la de deudores políticos incumplidos a los que se coloca una preventiva etiqueta infamante.
Un detonante principal de los enojos de la Casa Blanca ha sido el amasijo de mentiras, engaños y manipulaciones relacionados con la presunta fuga del gerente general del cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera. Para tratar de paliar la inconformidad gringa con el mal montaje de ingeniería carcelaria, la Marina (el cuerpo mexicano que goza en los mandos estadunidenses de la mayor credibilidad condicionada) ha desplegado una descarnada cacería del personaje denominado El Chapo en tierras de Sinaloa y Durango, con la acostumbrada cadena de violaciones a los derechos humanos que suelen darse en las embestidas militares contra poblaciones civiles.
Hasta ahora, en el contexto de las advertencias a tiempo que suelen darse desde dentro de los propios cuerpos militares persecutores, el máximo jefe del crimen organizado en México ha logrado escapar. Determinante será saber si a fin de cuentas el gobierno peñista preservará la vida del escapista nacido en Badiraguato (en otras acometidas con interés de Estado se ha preferido ultimar a los capos capturados) o se preferirá un silencio definitivo. Y, en dado caso de que al sinaloense se le respetara la existencia, sería significativo si el maltrecho gobierno federal se empecinara en mantenerlo en alguna prisión mexicana (de alta seguridad, se dice), como una forma de reivindicación penitenciaria ante las grotescas exhibiciones de torpeza y complicidades resumidas en una de las frases del sexenio,
hay un hoyo en la regadera, o prefiere ceder a las presiones vecinas y extraditar al jefe narco que es depositario de grandes secretos de la operación político-criminal de nuestro país, con lo cual Washington se haría de una mina de información utilizable para presionar o chantajear aún más a la debilitada y ya de por sí entreguista administración mexicana actual.
La colección de críticas externas a la política interna de México no se nutre solamente de ámbitos rígidos como la oficina estadunidense antes mencionada: del
ya chole con tus quejasse ha pitorreado el comediante británico John Oliver, colaborador durante años de The Daily Show con Jon Stewart, cuyo estilo abiertamente influyó a John, quien ahora conduce su propio programa, Last Week Tonight, en HBO. El orgullo de Atlacomulco, según la opinión de Oliver, es el presidente mexicano más impopular en los 20 años recientes (el lapso escogido por el humorista que tan en serio habla significa que Carlos Salinas de Gortari sería el otro gran impopular). Respecto del video luego retirado de la batería de publicidad pagada por Los Pinos, por su frase autoritaria del
ya chole, Oliver dijo: “uno se acostumbra a escuchar a los políticos declarar: ‘Hemos escuchado tu voz’, pero usualmente no rematan con un… ‘y es un fastidio, así que cierra la maldita boca’” (https://goo.gl/d35nQY).
La aparición de un cuerpo colgado en un puente de la sabidamente problemática delegación Iztapalapa, y otros hechos violentos con sello de brutal amedrentamiento o venganzas entre cárteles, no mellan la convicción del precandidato presidencial
sin partido, Miguel Ángel Mancera, de que en el Distrito Federal no hay cabida para la impunidad. A pesar de todo, el conductor estelar del programa chilango de variedades (The Daily Show capitalino) elude sin buen humor el precisar si la ciudad de México ha sido tomada por cárteles como los que a lo largo del país imponen su poder. Incluso, en un desafortunado recurso declarativo, recordó que en 2008 hubo dos cabezas humanas encontradas en las inmediaciones del aeropuerto capitalino y
eso fue mucho más grave. Mal de muchos (años atrás), consuelo de precandidatos.
Y, mientras comienzan a difundirse las presuntas fallas procesales que podrían más adelante abrir las puertas de la cárcel aunque fuera de manera condicionada a la pareja igualteca (José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda), satanizado nivel municipal que muchas culpas y responsabilidad tendrá en lo sucedido el 26 de septiembre del año pasado pero que no constituye el único nivel de mando oficial susceptible de consignación judicial, y mientras el documental Mirar morir se estrena hoy a las 20 horas en el estacionamiento 4 del Centro Cultural Universitario de la UNAM (cambió de lugar; ya no será en las islas de CU: https://goo.gl/WN8crR), ¡hasta mañana, con legislativas cesiones al interés empresarial en la miscelánea fiscal aprobada ayer en San Lázaro y con la reducción de cargas a rubros como las bebidas saborizadas!
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